Anatomía de un asesinato
1959 

8.0
20,284
Drama
Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
14 de mayo de 2023
14 de mayo de 2023
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me justan las películas de juicios. Este film viene con una puntuación muy alta, y realmente tenía expectativas. Pero si bien es entretenido, y tiene muy buenos momentos, es demasiado largo y no me terminó de atrapar. Y hay muchas cosas que no entendí, que escribo en el spoiler.
Me quedaron dudas sobre la conducta de algunos personajes, hay partes que me quedaron en blanco. Como positivo las actuaciones de los actores en general es aceptable, a pesar de su longitud la cinta es ágil y entretenida.
Me quedaron dudas sobre la conducta de algunos personajes, hay partes que me quedaron en blanco. Como positivo las actuaciones de los actores en general es aceptable, a pesar de su longitud la cinta es ágil y entretenida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No se por qué hay varias cosas que no entiendo... Y los comentarios que pusieron 10 no lo explican...
Por empezar, el final es anodino, sin fuerza, esperaba algo sorprendente. Eso de la hija natural, en un personaje secundario, realmente no es tan importante. Yo esperaba conocer algo nuevo de la pareja violada-acusada... o algo que fuera otro móvil de asesinato (una deuda, el conocer algo vergonzante del acusado)
No entiendo bien la conducta de la mujer ¿por qué coquetea con el abogado? ¿por qué cambia de conducta?
¿Por qué nunca se aclara la relación que existe entre el acusado y su mujer? ¿Por qué la maltrata, y luego huyen juntos? ¿Se aman, se odian, se celan, se recelan, son compinches, se engañan?
¿Por qué no le pagan al abogado y huyen? ¿Un militar en servicio huye? ¿No cree que lo pueden encontrar en cualquier sitio con facilidad?
¿Qué es eso de dos fiscales que se intercalan? ¿Uno dubitativo y el otro agresivo y seguro? ¿Para que habla el dubitativo, si después le da protagonismo al otro? ¿Por qué no toma el caso el seguro y listo?
¿El ayudante de nuestro abogado abandona el alcohol de repente, sin más?
¿Los fiscales se juegan la vida defendiendo al Estado que es EL querellante, ya que los familiares directos del muerto ni se involucran y sólo son testigos; e incluso la hija natural, se mantienen distantes? Eso no lo entiendo.
¿Por qué el compañero de celda delata eso (no sabemos si es verdadero o falso) y el acusado se pone loco? ¿Por qué reacciona así?
¿Cómo un abogado sin práctica cotidiana, logra ser tan perspicaz y despierto? Realmente un desperdicio. Vive necesidades económicas, cuando podría, con tres juicios al mes y ese talento, tener una gran reputación, clientela y una pequeña fortuna...
¿Hace falta una hora para presentar a los personajes y recién comenzar el juicio? ¿No se podría haber abreviado un poco todo eso, sr. Otto Preminger?
¿Los juicios en aquellos tiempos de EEUU se daban con ese tono coloquial entre jueces y abogados, con interrupciones, destratos, bromas?
¿Y por qué tiene una nota tan alta? Hay film de juicios mucho mejores que este, que sin ser malo, es algo extraño...
Pareciera que lo extraordinario del film, en su momento, 1959, fue hablar explícitamente de algunos temas sexuales (violación, penetración, esperma, actitud ninfómana de la mujer del acusado, la palabra 'braga'...) y también dar a entender el detestable argumento que si la mujer provoca (que el abogado desbarata) puede ser violada... Pienso que envejeció mal; por ej., el asunto de las risas de la palabra 'bragas' me resultó indiferente.
Y debe haber sido una de las películas con más nominaciones y menos premios...
Con todo, no la pasé mal.
Nota: 6 (interesante)
Por empezar, el final es anodino, sin fuerza, esperaba algo sorprendente. Eso de la hija natural, en un personaje secundario, realmente no es tan importante. Yo esperaba conocer algo nuevo de la pareja violada-acusada... o algo que fuera otro móvil de asesinato (una deuda, el conocer algo vergonzante del acusado)
No entiendo bien la conducta de la mujer ¿por qué coquetea con el abogado? ¿por qué cambia de conducta?
¿Por qué nunca se aclara la relación que existe entre el acusado y su mujer? ¿Por qué la maltrata, y luego huyen juntos? ¿Se aman, se odian, se celan, se recelan, son compinches, se engañan?
¿Por qué no le pagan al abogado y huyen? ¿Un militar en servicio huye? ¿No cree que lo pueden encontrar en cualquier sitio con facilidad?
¿Qué es eso de dos fiscales que se intercalan? ¿Uno dubitativo y el otro agresivo y seguro? ¿Para que habla el dubitativo, si después le da protagonismo al otro? ¿Por qué no toma el caso el seguro y listo?
¿El ayudante de nuestro abogado abandona el alcohol de repente, sin más?
¿Los fiscales se juegan la vida defendiendo al Estado que es EL querellante, ya que los familiares directos del muerto ni se involucran y sólo son testigos; e incluso la hija natural, se mantienen distantes? Eso no lo entiendo.
¿Por qué el compañero de celda delata eso (no sabemos si es verdadero o falso) y el acusado se pone loco? ¿Por qué reacciona así?
¿Cómo un abogado sin práctica cotidiana, logra ser tan perspicaz y despierto? Realmente un desperdicio. Vive necesidades económicas, cuando podría, con tres juicios al mes y ese talento, tener una gran reputación, clientela y una pequeña fortuna...
¿Hace falta una hora para presentar a los personajes y recién comenzar el juicio? ¿No se podría haber abreviado un poco todo eso, sr. Otto Preminger?
¿Los juicios en aquellos tiempos de EEUU se daban con ese tono coloquial entre jueces y abogados, con interrupciones, destratos, bromas?
¿Y por qué tiene una nota tan alta? Hay film de juicios mucho mejores que este, que sin ser malo, es algo extraño...
Pareciera que lo extraordinario del film, en su momento, 1959, fue hablar explícitamente de algunos temas sexuales (violación, penetración, esperma, actitud ninfómana de la mujer del acusado, la palabra 'braga'...) y también dar a entender el detestable argumento que si la mujer provoca (que el abogado desbarata) puede ser violada... Pienso que envejeció mal; por ej., el asunto de las risas de la palabra 'bragas' me resultó indiferente.
Y debe haber sido una de las películas con más nominaciones y menos premios...
Con todo, no la pasé mal.
Nota: 6 (interesante)
9 de octubre de 2006
9 de octubre de 2006
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una auténtica obra maestra del género con brillantes interpretaciones y genial dirección. No hay que decir mucho sobre ella aparte de eso. No obstante, y aunque sé que esto será muy poco popular, encuentro especialmente desacertada la ambientación musical de Ellington en ciertos pasajes de la película. En otros, sin embargo, dicha ambientación es fantástica.
Otra excelente obra del genial Preminger.
Otra excelente obra del genial Preminger.
20 de enero de 2009
20 de enero de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizá no lo sea para todo el mundo, pero a mí esta película me despertó mi interés teniendo en cuenta de que retrata un proceso judicial, tema que a mi gusto personal, es muy atractivo y siempre es bienvenido, y porque tenemos a los grandes James Stewart y Otto Preminger como protagonista y director, respectivamente. La trama en sí es muy sencilla, un teniente (Ben Gazzara) es acusado de haber matado a un hombre que supuestamente había violado a su mujer (Lee Remick). La defensa la ejercerá un singular abogado (James Stewart) que en el pasado había ejercido como fiscal.
La película juega bastante bien con sus cartas, funciona de manera solvente como thriller y por si fuera poco, destapa todo el proceso que se lleva a cabo en un juicio, por lo que no deja de ser interesante e instructivo. Sin embargo, tiene también ciertas flaquezas, a mi gusto, que le impiden situarse a la altura de otras grandes obras sobre procesos judiciales como la gran “Testigo de cargo” o “12 hombres sin piedad”. El problema radica en quizá una excesiva duración en la primera parte de la historia, antes de desarrollarse el juicio, en la que se van conociendo a todos los personajes y se introduce como se llevará a cabo el juicio al igual que otras cuestiones. No voy a negar el interés del mismo, pero considero que se podría haber condensado, pues a uno le da la sensación de que se alarga más de lo necesario con escenas que transmiten la misma idea y que impiden el avance del metraje con más solvencia y dinamismo. Después de la primera hora, es cuando ya empieza todo el proceso, y es allí cuando la película coge toda su fuerza. Asistimos a todo un proceso judicial puro y duro que no decae en ningún momento. Aún así, el título o la puedo considerar como obra maestra porque hay ciertos elementos del juicio que no son solventados o que aparecen sin el menor sentido y que la propia trama puede no llegar a despertar tanto el interés como otras. Este punto también puede ser muy discutido ya que des del principio se presentan todos los hechos, pero esa idea hace que la película no nos depare en sí giros inesperados.
En resumidas cuentas, estamos ante una gran película que sigue al pie de la letra todas las normas escritas acerca del desarrollo de un proceso judicial mostrando su funcionamiento de principio a fin, razón por la cual, la película ya adquiere un gran interés, y por la aparición de grandes actores y, cómo no, de un gran director que pone en marcha toda la maquinaria.
La película juega bastante bien con sus cartas, funciona de manera solvente como thriller y por si fuera poco, destapa todo el proceso que se lleva a cabo en un juicio, por lo que no deja de ser interesante e instructivo. Sin embargo, tiene también ciertas flaquezas, a mi gusto, que le impiden situarse a la altura de otras grandes obras sobre procesos judiciales como la gran “Testigo de cargo” o “12 hombres sin piedad”. El problema radica en quizá una excesiva duración en la primera parte de la historia, antes de desarrollarse el juicio, en la que se van conociendo a todos los personajes y se introduce como se llevará a cabo el juicio al igual que otras cuestiones. No voy a negar el interés del mismo, pero considero que se podría haber condensado, pues a uno le da la sensación de que se alarga más de lo necesario con escenas que transmiten la misma idea y que impiden el avance del metraje con más solvencia y dinamismo. Después de la primera hora, es cuando ya empieza todo el proceso, y es allí cuando la película coge toda su fuerza. Asistimos a todo un proceso judicial puro y duro que no decae en ningún momento. Aún así, el título o la puedo considerar como obra maestra porque hay ciertos elementos del juicio que no son solventados o que aparecen sin el menor sentido y que la propia trama puede no llegar a despertar tanto el interés como otras. Este punto también puede ser muy discutido ya que des del principio se presentan todos los hechos, pero esa idea hace que la película no nos depare en sí giros inesperados.
En resumidas cuentas, estamos ante una gran película que sigue al pie de la letra todas las normas escritas acerca del desarrollo de un proceso judicial mostrando su funcionamiento de principio a fin, razón por la cual, la película ya adquiere un gran interés, y por la aparición de grandes actores y, cómo no, de un gran director que pone en marcha toda la maquinaria.
17 de agosto de 2009
17 de agosto de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una de las mejores películas sobre juicios de la historia del cine, sobre un proceso. Uno de los mejores dramas judiciales. Una película que constituye todo un tributo a la jurisprudencia. Y para muchos, se trata de la mejor película de Otto Preminger. Un director que curiosamente ha sido de los menos valorados, cosa muy rara dada su filmografía; “Laura”, “Tempestad sobre Washington” “Carmen Jones”...
Es una película que ofrece una visión de la justicia desde las calves de flexividad, limpieza... que muestra a la vez la imperfección de la justicia como su lado más fascinante. Se transmite todo un amor al derecho, a la objetividad, a ser imparcial.
Una película que expresa casi a la perfección lo que es un proceso, lo que es el oficio del abogado, del fiscal, del juez, que muestra los intríngulis de un proceso. Destaca esa intención de mostrar fríamente los hechos mostrando una objetiva para que el espectador no se decante en ningún momento ni a n lado ni hacia otro. Esto lo consigue Preminger con la eliminación de todo flashbacks, no hay ni uno en toda la película.
Es una película sobre las pasiones solapadas, sobre las sutilizas psicológicas. Una película sobre la mentira, la amistad, el trabajo. Es maravilloso ese trío de Stewart, su secretaria y su amigo alcohólico. Todo un trío de perdedores, que por una vez, le surge un caso interesante, que, a fin de cuentas los deja como esta, pero que lo ha unido aún más, en medio de ese derrotismo vital en la amistad. En este sentido son portentosas las escenas de los tres en esas madrugadas solitarias, hablando de leyes, de sus soledades, de esa secretaria enamorada en secreto de Stewart, son escenas donde se “materializa” la madrugada, esa vacío de sonidos, la soledad de la noche en unos personajes desabitados, perdidos. Todo eso esta maravillosamente retratado aquí.
Maravillosa es la utilización del Jazz en esta película, es una banda sonora portentosa de Duke Elington. Cómo también son portentosos los títulos de créditos de Saul Bass, que ya como anuncian que estamos ante un clásico. y por su puesto una de las mejores interpretaciones de Stewart de toda su carrera.
Es una película como son los juicios en EEUU. Los juicios en EEUU son una suerte de interpretación, es decir, el abogado no tiene que convencer al juez, sino que tiene que convencer a un grupo de personas cotidianas que son el jurado popular, y su discurso para convencer esta a la altura de todo un showman. Eso lo refleja a la perfección esta película.
En definitiva estamos ante una obra maestra de un director extraordinario. Toda un película que nos muestra la misma condición humana.
Es una película que ofrece una visión de la justicia desde las calves de flexividad, limpieza... que muestra a la vez la imperfección de la justicia como su lado más fascinante. Se transmite todo un amor al derecho, a la objetividad, a ser imparcial.
Una película que expresa casi a la perfección lo que es un proceso, lo que es el oficio del abogado, del fiscal, del juez, que muestra los intríngulis de un proceso. Destaca esa intención de mostrar fríamente los hechos mostrando una objetiva para que el espectador no se decante en ningún momento ni a n lado ni hacia otro. Esto lo consigue Preminger con la eliminación de todo flashbacks, no hay ni uno en toda la película.
Es una película sobre las pasiones solapadas, sobre las sutilizas psicológicas. Una película sobre la mentira, la amistad, el trabajo. Es maravilloso ese trío de Stewart, su secretaria y su amigo alcohólico. Todo un trío de perdedores, que por una vez, le surge un caso interesante, que, a fin de cuentas los deja como esta, pero que lo ha unido aún más, en medio de ese derrotismo vital en la amistad. En este sentido son portentosas las escenas de los tres en esas madrugadas solitarias, hablando de leyes, de sus soledades, de esa secretaria enamorada en secreto de Stewart, son escenas donde se “materializa” la madrugada, esa vacío de sonidos, la soledad de la noche en unos personajes desabitados, perdidos. Todo eso esta maravillosamente retratado aquí.
Maravillosa es la utilización del Jazz en esta película, es una banda sonora portentosa de Duke Elington. Cómo también son portentosos los títulos de créditos de Saul Bass, que ya como anuncian que estamos ante un clásico. y por su puesto una de las mejores interpretaciones de Stewart de toda su carrera.
Es una película como son los juicios en EEUU. Los juicios en EEUU son una suerte de interpretación, es decir, el abogado no tiene que convencer al juez, sino que tiene que convencer a un grupo de personas cotidianas que son el jurado popular, y su discurso para convencer esta a la altura de todo un showman. Eso lo refleja a la perfección esta película.
En definitiva estamos ante una obra maestra de un director extraordinario. Toda un película que nos muestra la misma condición humana.
18 de abril de 2010
18 de abril de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ninguna duda, una película muy recomendable.
Otto Preminger consigue una dosis perfecta de humor, intriga y sensualidad. A pesar de las dos horas y media de duración, no resulta larga puesto que, sabiamente, la segunda mitad de la película es ocupada por el juicio, parte mucho más dinámica.
A destacar en esta película: la ambigüedad acerca de la culpabilidad del acusado que no se resuelve en ningún momento y el contenido del guión siempre al filo de lo aceptable por la censura del momento.
Otto Preminger consigue una dosis perfecta de humor, intriga y sensualidad. A pesar de las dos horas y media de duración, no resulta larga puesto que, sabiamente, la segunda mitad de la película es ocupada por el juicio, parte mucho más dinámica.
A destacar en esta película: la ambigüedad acerca de la culpabilidad del acusado que no se resuelve en ningún momento y el contenido del guión siempre al filo de lo aceptable por la censura del momento.
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