Apolo 13
6.4
29,881
Drama. Aventuras. Thriller
El Apolo XIII inicia su viaje a la Luna en abril de 1970. Cuando está a punto de llegar a su destino, se produce una explosión en el espacio que les hace perder oxígeno y, además, cambia el rumbo de la nave. La situación de los tripulantes se hace desesperada cuando el oxígeno empieza a agotarse. Mientras tanto, el mundo entero vive pendiente del desenlace de tan angustiosa aventura. (FILMAFFINITY)
12 de julio de 2020
12 de julio de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, el tema de Tom Hanks con el transporte está claro, lo que pasa es que despista con esa cara de bonachón. Si te subes en un barco con él te atacan piratas somalíes, si vas en lancha con él te pierdes en la inmensidad del océano, y si vas en avión lo tienes chungo, o aterrizas milagrosamente o te estampas y vas a parar a una isla desierta. Subirse con él en un cohete es ya medio suicidio.
Esto lo sabía Gary Sinise, que solo 1 año antes y sin necesidad de compartir transporte con Hanks le volaron las 2 piernas (simplemente por estar a su lado), mientras que a Tom tan solo le mordieron en el pompis. Gary fue listo y se bajó del barco, del cohete más bien, del Apolo TRECE, para más inri (gracias a los traductores de números romanos). Sin embargo no se desligó del proyecto, pues si bien sabía que Tom era un poco gafe también sabía que hacía peliculones como churros, y en esa época estar a su lado era (aunque arriesgado) emoción, éxito, aventura... algo casi irresistible.
Apolo 13 se suma así a la larga lista de grandes películas de uno de los mejores actores de todos los tiempos, que por aquel entonces se encontraba en su década dorada, los 90. La historia en sí es ya bastante atractiva: ¿de dónde viene el "Houston, tenemos un problema"?. La cinta sabe mostrarlo de manera entretenida y manteniendo en todo momento al espectador intrigado.
Esto lo sabía Gary Sinise, que solo 1 año antes y sin necesidad de compartir transporte con Hanks le volaron las 2 piernas (simplemente por estar a su lado), mientras que a Tom tan solo le mordieron en el pompis. Gary fue listo y se bajó del barco, del cohete más bien, del Apolo TRECE, para más inri (gracias a los traductores de números romanos). Sin embargo no se desligó del proyecto, pues si bien sabía que Tom era un poco gafe también sabía que hacía peliculones como churros, y en esa época estar a su lado era (aunque arriesgado) emoción, éxito, aventura... algo casi irresistible.
Apolo 13 se suma así a la larga lista de grandes películas de uno de los mejores actores de todos los tiempos, que por aquel entonces se encontraba en su década dorada, los 90. La historia en sí es ya bastante atractiva: ¿de dónde viene el "Houston, tenemos un problema"?. La cinta sabe mostrarlo de manera entretenida y manteniendo en todo momento al espectador intrigado.
28 de octubre de 2023
28 de octubre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
El cine tiene el don de presentar y reimaginar eventos históricos de manera emocionante, ofreciendo al público una perspectiva única que, a menudo, va más allá de los libros de texto. "Apolo XIII" es uno de esos filmes que intenta capturar un momento crucial de la historia de la exploración espacial, transportándonos al corazón de una misión que estuvo plagada de desafíos.
Habiendo postergado el visionado de este clásico, me aproximé a él con altas expectativas, deseando sumergirme en una travesía espacial repleta de tensión y emoción. Sin embargo, me encontré con una narrativa algo predecible. Aunque se basa en hechos reales, la trama central gira en torno a un grupo de astronautas enfrentando dificultades que amenazan su regreso seguro a la Tierra. Este tema ha sido explorado múltiples veces en el cine, y aunque puede considerarse un arquetipo de la ciencia ficción y el drama espacial, me esperaba una presentación menos convencional del argumento.
Dicho esto, no se puede negar que "Apolo XIII" tiene sus méritos. La dirección, el diseño de producción y las actuaciones logran evocar la era de los años 70 y el espíritu intrépido de la NASA durante uno de sus periodos más desafiantes. La recreación meticulosa de los detalles técnicos y la representación fiel de los procedimientos espaciales son, sin duda, un punto a favor de la película.
A pesar de caer en ciertas trampas narrativas típicas, logra mantenerse como un digno clásico del cine que aborda la exploración espacial. No es perfecta, pero ofrece una mirada valiosa sobre la determinación humana y el deseo inquebrantable de superar las adversidades.
Habiendo postergado el visionado de este clásico, me aproximé a él con altas expectativas, deseando sumergirme en una travesía espacial repleta de tensión y emoción. Sin embargo, me encontré con una narrativa algo predecible. Aunque se basa en hechos reales, la trama central gira en torno a un grupo de astronautas enfrentando dificultades que amenazan su regreso seguro a la Tierra. Este tema ha sido explorado múltiples veces en el cine, y aunque puede considerarse un arquetipo de la ciencia ficción y el drama espacial, me esperaba una presentación menos convencional del argumento.
Dicho esto, no se puede negar que "Apolo XIII" tiene sus méritos. La dirección, el diseño de producción y las actuaciones logran evocar la era de los años 70 y el espíritu intrépido de la NASA durante uno de sus periodos más desafiantes. La recreación meticulosa de los detalles técnicos y la representación fiel de los procedimientos espaciales son, sin duda, un punto a favor de la película.
A pesar de caer en ciertas trampas narrativas típicas, logra mantenerse como un digno clásico del cine que aborda la exploración espacial. No es perfecta, pero ofrece una mirada valiosa sobre la determinación humana y el deseo inquebrantable de superar las adversidades.
11 de agosto de 2014
11 de agosto de 2014
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Apolo XIII cuenta la historia de uno de los cohetes más famosos que despegó del planeta destino a la luna y, para ello, se inspira en el libro en el que el comandante de la nave, James Novell, escribió junto al periodista y escritor Jeffrey Kluger.
Ron Howard dirige Apolo tXIII y lo hace siendo Ron Howard en estado puro. Al popular director, aficionado a las adaptaciones, le gusta mucho todo lo que viene siendo buscar la fibra del personal y tocarla por todos los lados hasta conseguir emocionar, o sorprender, o asustar o, en definitiva, crear alguna emoción. En esta ocasión, Howard se pasa de rosca durante casi dos horas buscando picos épicos en cada secuencia, marcando de cerca a sus personajes con la esperanza de convertir sus frases en mandamientos bíblicos y consiguiendo un ritmo tan inestable que, por momentos, produce la más profunda de las indiferencias. Esto, en pocas palabras, podría resumirse diciendo que Howard hace una película 100% comercial en la que se puede llegar a disfrutar por momentos, sobre todo gracias a un montaje que es, de lejos, lo mejor de Apolo XIII. El final, cuando ya la cosa va encaminada y Howard solamente tiene que soltar la bomba, es lo más conseguido por parte del director, siendo el único momento en el que logra que el público asimile las emociones que con tanto ímpetu se han estado buscando.
Tom Hanks protagoniza la película reduciendo su trabajo a la mínima expresión. Todos los actores tienen tics y, aunque puedan lapidarme por lo que voy a decir, los mejores intérpretes son los que van más cargados de movimientos automatizados y casi automáticos. Normalmente, los grandes encauzan eso y lo meten en su personaje y Hanks es un experto en esa tarea, pero aquí se queda acomodado en su amplia sonrisa, su semblante serio (siempre conseguidísimo) y sus ligeras explosiones de tristeza y alegría, y nunca, en ningún momento en Apolo XIII, Hanks sale de ahí. Kevin Bacon y Bill Paxton acompañan a Tom Hanks en la nave y sus trabajos, sinceramente, ni fu ni fa, pues el director Ron Howard se preocupa tanto de ser él el protagonista que las frases adjudicadas a los personajes podría decirlas perfectamente un Gremlin y causarían el mismo resultado. Gary Sinise, ya abajo de la nave, está más que correcto, aunque la estrella indiscutible de la película es Ed Harris, quien se pasa por el forro las carantoñas y las idas y venidas que suponen los sinsentidos de los personajes, marcándose un trabajo épico.
Resumiendo: Apolo XIII es buen cine comercial como mucho. No es una gran película, no cuenta con el nervio que debiera la historia de los astronautas, no se preocupa en absoluto del potencial que puedan tener los secundarios y obliga a los personajes principales a encerrarse en un frasco en el que las esencias son más bien pocas.
Ron Howard dirige Apolo tXIII y lo hace siendo Ron Howard en estado puro. Al popular director, aficionado a las adaptaciones, le gusta mucho todo lo que viene siendo buscar la fibra del personal y tocarla por todos los lados hasta conseguir emocionar, o sorprender, o asustar o, en definitiva, crear alguna emoción. En esta ocasión, Howard se pasa de rosca durante casi dos horas buscando picos épicos en cada secuencia, marcando de cerca a sus personajes con la esperanza de convertir sus frases en mandamientos bíblicos y consiguiendo un ritmo tan inestable que, por momentos, produce la más profunda de las indiferencias. Esto, en pocas palabras, podría resumirse diciendo que Howard hace una película 100% comercial en la que se puede llegar a disfrutar por momentos, sobre todo gracias a un montaje que es, de lejos, lo mejor de Apolo XIII. El final, cuando ya la cosa va encaminada y Howard solamente tiene que soltar la bomba, es lo más conseguido por parte del director, siendo el único momento en el que logra que el público asimile las emociones que con tanto ímpetu se han estado buscando.
Tom Hanks protagoniza la película reduciendo su trabajo a la mínima expresión. Todos los actores tienen tics y, aunque puedan lapidarme por lo que voy a decir, los mejores intérpretes son los que van más cargados de movimientos automatizados y casi automáticos. Normalmente, los grandes encauzan eso y lo meten en su personaje y Hanks es un experto en esa tarea, pero aquí se queda acomodado en su amplia sonrisa, su semblante serio (siempre conseguidísimo) y sus ligeras explosiones de tristeza y alegría, y nunca, en ningún momento en Apolo XIII, Hanks sale de ahí. Kevin Bacon y Bill Paxton acompañan a Tom Hanks en la nave y sus trabajos, sinceramente, ni fu ni fa, pues el director Ron Howard se preocupa tanto de ser él el protagonista que las frases adjudicadas a los personajes podría decirlas perfectamente un Gremlin y causarían el mismo resultado. Gary Sinise, ya abajo de la nave, está más que correcto, aunque la estrella indiscutible de la película es Ed Harris, quien se pasa por el forro las carantoñas y las idas y venidas que suponen los sinsentidos de los personajes, marcándose un trabajo épico.
Resumiendo: Apolo XIII es buen cine comercial como mucho. No es una gran película, no cuenta con el nervio que debiera la historia de los astronautas, no se preocupa en absoluto del potencial que puedan tener los secundarios y obliga a los personajes principales a encerrarse en un frasco en el que las esencias son más bien pocas.
2 de abril de 2015
2 de abril de 2015
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pisar la Luna, una gran proeza para el ser humano que curiosamente no volvió a repetirse desde entonces. Pero partiendo de la idea de que todo aquello fuera cierto, ya que ni lo acepto ni lo niego, pisar en una superficie ajena a la nuestra es...una idea increíble, inconmensurable. Es como subir de nivel para nuestra super especie. ¿Arriesgarían sus vidas por tal intentona? Yo sí, sin duda alguna. Creo que es un objetivo tan bello y grandioso que el riesgo merece la pena. Y quizás lo peor para mí, sería el encierro durante tanto tiempo en ese espacio. No sé si eso lo aguantaría.
Y, según cuenta la película, los hombres del Apolo XIII no llegaron a pisar su objetivo lunar, llegando de vuelta a casa con grandísimos riesgos, otra auténtica proeza sin duda. Pero ya el hecho de haber estado en el espacio...pfff, debe ser alucinante.
Una película que, pese a que narra la impresionante destreza de éstos astronautas, carece de mucho interés para el espectador, ya que todo se limita a arreglar partes de la nave y no a acontecimientos externos a ésta.
Y, según cuenta la película, los hombres del Apolo XIII no llegaron a pisar su objetivo lunar, llegando de vuelta a casa con grandísimos riesgos, otra auténtica proeza sin duda. Pero ya el hecho de haber estado en el espacio...pfff, debe ser alucinante.
Una película que, pese a que narra la impresionante destreza de éstos astronautas, carece de mucho interés para el espectador, ya que todo se limita a arreglar partes de la nave y no a acontecimientos externos a ésta.
6 de noviembre de 2014
6 de noviembre de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca me llamó la atención esta película pero antes de ir a ver Interstellar he decidido ver películas del espacio, naves, ciencia ficción relacionada con el espacio así que me decidí a ver esta obra que tan bien se ha hablado de ella y más con Ron Howard como director y protagonizándola Tom Hanks.
Finalmente con unas expectativas buenas aunque tampoco desbordantes he salido cansado y hartado de tanta nave espacial, más de dos horas sin que la emoción me lleve a límites de tensión. Hay un par de momentos buenos que hacen suficiente que el desarrollo sea digerible gracias también a las buenas interpretaciones del reparto y la maravillosa banda sonora de James Horner que en su primera media hora está muy presente y bien aprovechado. La dirección de Howard también es más que correcta construyendo una historia real aunque poco trascendente en cuanto a riesgos amoldándose a los convencionalismos típicos del cine espacial norteamericano cual Armageddon posteriormente se parece un poco. La fotografía y los efectos de sonido y visuales están muy logrados, es bonita visualmente y el reparto está correcto pero Howard no solventa el desarrollo con el ritmo sobrando hasta personajes y subtramas como la de la familia de Hanks que a excepción de la mujer los hijos poco pueden aportar más que manipulación y minutos. No está mal pero está entre lo peor de Howard a mi parecer. Pasable.
Finalmente con unas expectativas buenas aunque tampoco desbordantes he salido cansado y hartado de tanta nave espacial, más de dos horas sin que la emoción me lleve a límites de tensión. Hay un par de momentos buenos que hacen suficiente que el desarrollo sea digerible gracias también a las buenas interpretaciones del reparto y la maravillosa banda sonora de James Horner que en su primera media hora está muy presente y bien aprovechado. La dirección de Howard también es más que correcta construyendo una historia real aunque poco trascendente en cuanto a riesgos amoldándose a los convencionalismos típicos del cine espacial norteamericano cual Armageddon posteriormente se parece un poco. La fotografía y los efectos de sonido y visuales están muy logrados, es bonita visualmente y el reparto está correcto pero Howard no solventa el desarrollo con el ritmo sobrando hasta personajes y subtramas como la de la familia de Hanks que a excepción de la mujer los hijos poco pueden aportar más que manipulación y minutos. No está mal pero está entre lo peor de Howard a mi parecer. Pasable.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here