Haz click aquí para copiar la URL

Matar a un ruiseñor

Drama Adaptación de la novela homónima de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y ... [+]
<< 1 7 8 9 10 40 >>
Críticas 200
Críticas ordenadas por utilidad
14 de diciembre de 2008
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin artificio, a la antigua usanza, despereza los sentimientos: del miedo a la rabia pasando por la ternura. Avanza calmada como una caricia y cuando termina, te das cuenta de cuanto se puede contar con poco más (si Gregory Peck puede ser poco) que unos zagales jugando en un porche.
ConanKing
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de marzo de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuentan que, en un parque de la ciudad, un niño de piel oscura y ojos muy grandes y brillantes, miraba con asombro el ramillete de globos que portaba un vendedor. De pronto, el hombre soltó el globo blanco y éste ascendió rápidamente hasta una gran altura, mientras era contemplado con admiración por el niño. Seguidamente, el anciano vendedor soltó el globo amarillo y éste se dirigió, con la misma presteza, hacia el espacio. Tocó el turno al globo rojo y también subió pronto hasta perderse en lo alto. El niño, sorprendido, no resistió más y se dirigió al vendedor: “Si suelta el globo de color negro, ¿ascenderá también?” “¡Claro que sí! –Contestó el hombre- Los globos son como las personas, no ascienden por su color sino por lo que llevan dentro”. Y, de inmediato, soltó el globo negro que, con gran celeridad, ascendió hasta el infinito.

<<MATAR A UN RUISEÑOR>>, es un maravilloso filme que reitera lo que cualquier persona despierta sabe de sobra: La dignidad puede hallarse en cualquier hombre y la maldad también anida en cualquier lugar. No depende del color de la piel, ni del apellido que tengas, ni del país en el que hayas nacido… Depende únicamente de la formación y el ejemplo recibidos, y de que hayas sabido utilizar las pocas o muchas oportunidades que la vida brinda a cada uno.

Atticus Finch (magnífico Gregory Peck), es un hombre que dignifica al Derecho. Viudo y padre de un niño y una niña a los que educa con grandes principios, con libre determinación y con el más transparente ejemplo, sirve indiscriminadamente a su comunidad y defiende los derechos de todos y no los de los más fuertes, ni los de los más ricos, como tristemente hace la mayoría de sus colegas.

El caso de, Tom Robinson, dejará sentado hasta donde puede ser absurda la sociedad humana cuando, en su ignorancia y en su intolerancia, no consigue ir más allá de la epidermis de los hombres.

Y el filme trasciende este insuceso, para mostrarnos la sabiduría de los niños y de cómo estos se unen y se reconocen, porque sólo desean vivir en un mundo donde todos seamos amigos. Somos los adultos los que les enseñamos a ver diferencias que no existen, pero que nos arrogamos como verdaderas. Y así, a los que nacen como ángeles, pronto los convertimos en necios que vienen a engrosar la deplorable cadena de la discriminación.

Apoyado en un guion maduro y pletórico de sensibilidad, escrito por Horton Foote, basado en la exitosa novela que, Harper Lee, publicara en 1960, haciéndose merecedora del Premio Pulitzer, el director Robert Mulligan, hace apología de los excluidos como Boo Bradley, y nos muestra el gran valor que, en su largo silencio, pueden llegar a representar.

La historia, de esas que calan muy hondo, está llena de espíritu, de calor humano y de los más pulcros sentimientos que puede aflorar el hombre en las más críticas y comprometedoras situaciones.

Visto a plenitud, <<MATAR A UN RUISEÑOR>>, se convierte en un canto lleno de esperanzas y de amor por la humanidad. Por ti, por mí, por todos y cada uno de los seres humanos que habitamos en este paraíso perdido que, un día cualquiera, volveremos a encontrar.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Brillante adaptación de la novela homónima de Harper Lee, 'Matar a un ruiseñor' es un sincero retrato de la maledicente y racista sociedad que existía en las poblaciones del sur norteamericano, durante la Gran Depresión.

Narrada de forma sencilla y cautivadora, la película nos muestra cómo una niña de 6 años (Scout Finch, interpretada por Mary Badham) y su hermano mayor (Jem , a quien dio vida Phillip Alford) se relacionan con sus vecinos de la ficticia población de Maycomb, en el estado de Alabama. De hecho, es el punto de vista de la pequeña Scout el que sigue la cámara a lo largo del film.

El padre de los niños es Atticus Finch (encarnado por Gregory Peck), un abogado ilustrado y perspicaz, de firmes principios y al que el fallecimiento de su esposa le ha llevado a dedicarse en cuerpo y alma a educar a sus hijos.

Fich se enfrenta con gran entereza a quienes recurren a la violencia para defender sus creencias y exhibe una humanidad difícil de igualar; el abogado tendrá ante sí la complicada tarea de defender a un hombre de raza negra a quien se acusa (sin fundamento alguno) de haber golpeado y violado a una muchacha blanca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
pintusian
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de septiembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Atticus dijo una vez que nunca se conoce realmente a un hombre hasta que no has llevado sus zapatos y has caminado con ellos"

Matar a un ruiseñor es pecado, pero que no te guste esta película lo es aun más. Matar a un ruiseñor nos cuenta una de esas historias puras y maravillosas que jamás olvidarás, de esas que nos llegan al corazón y se quedan ahí para siempre. Y así, somos trasladados a la vieja y tradicional Alabama, donde somos testigos de como un honrado abogado, Atticus Finch (Gregory Peck), se encarga de defender a un hombre negro que ha sido acusado de violar a una mujer blanca. Toda la historia es mostrada a través de los ojos de unos niños, de los hijos de Atticus, la pequeña Scout y Jem. Scout es quien va narrando la historia, recordando esos veranos en los que, mientras su padre luchaba por los derechos de la comunidad negra, ella y su hermano se dedicaban a espiar al vecino loco de al lado, a hacer las trastadas dignas de su edad,... Pero también recuerda las lecciones que les daba su padre, de quien siempre se enorgullecerá.

Seguramente Atticus sea el hombre más bueno que he visto nunca en el cine, y además Gregory Peck está tan entrañable con esas gafas que no puedes mas que adorarlo. Sin duda, es una de las mejores actuaciones de toda su carrera. Tampoco son para menos las interpretaciones de los niños, en especial la de la inocente Scout (Mary Badham), que a pesar de su corta edad fue nominada como mejor actriz de reparto en los Oscars.
Todo en esta película parece confluir para darle una fuerza interior, la magnífica fotografía en blanco y negro que hace que algunas secuencias sean aun más estremecedoras, el guión perfectamente adaptado (basado en la novela de Harper Lee), todo... No hay nada que sobre o que falte. Pocos premios me parece a mí que tiene esta película, aunque hay otras que tienen muchos y no son tan dignas de recordar como esta, y desde luego no le llegan ni a la suela del zapato.

Nunca olvidaré la primera vez que vi esta película y el escalofrío que sentí cuando todas las personas negras de la sala del juzgado esperan de pie a que Atticus salga en señal de respeto.
Woman On Fire
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de octubre de 2014
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de comentar que he visto esta película dos veces, y que en un primer visionado no me agradó del todo. Fue la segunda vez que la vi cuando comprendí la grandeza de esta obra. Atticus Finch es un abogado y padre de dos hijos durante los años 30 en América, y es una persona responsable, incorruptible y segura de sí misma. Llegado un momento, Tom Robinson, ciudadano negro, es acusado de violación. Es increíble que algo así sea verídico y haya sido una dura realidad en el siglo XX. Y esta obra maestra refleja un retrato realista y a la vez entrañable de la sociedad americana de la época, vista a través de los ojos de la hija de Atticus. Una fotografía muy cuidada se une a una gran banda sonora y a una narrativa efectiva, formando un conjunto inolvidable, casi de fábula, y una de las mejores películas, si no la mejor, de la década.
joker98
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 40 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow