Haz click aquí para copiar la URL

Hitman: Agente 47

Acción. Thriller "Agente 47" narra la historia de un asesino de élite que ha sido genéticamente alterado para convertirse en una perfecta máquina de matar. Su objetivo es acabar con una gran corporación que planea desvelar los secretos de su organización secreta. Para ello, forma equipo con una joven. (FILMAFFINITY)
<< 1 3 4 5 6 7 8
Críticas 39
Críticas ordenadas por utilidad
30 de enero de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Realmente buena. Mira que la otra versión me gustó y no le daba yo demasiadas esperanzas a esta, pero ya viendo el trailer me llamó bastante la atención, y ha superado con creces mis espectativas. Un Agente 47 muy muy currado y potente, que no falla en ningún momento de la película, una trama bastante interesante casi sin bajones (quizás un poco con el tema del científico, que no sabes muy bien como va a ir la cosa), muchísima acción, tiros y buenas peleas. Gran parte final.
TANOMUERTO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de octubre de 2015
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Queremos.
Queremos aventuras infantiles con sentimiento en lugar de engañabobos animados estúpidos. Queremos películas de superhéroes que disfracen tratados de filosofía, pero tenemos actores con mallas diciendo grandilocuencias. También, tenemos una flipada de espías pero queremos un thriller adulto y maduro.

Y probablemente el problema aquí venga de base.
'Hitman: Agente 47' es lo que es. Un videojuego que se ha hecho grande por sus escenas de sigilo y carismático protagonista, pero que en el fondo oculta una trama plagada de tópicos que no son importantes gracias a lo ya mencionado.
El transvase a película entonces... no podrá ser más de lo que hay en la fuente. La materia se transforma, nunca se añade y esas cosas, lo mismo vale para las adaptaciones.

Cualquier análisis de esta historia debería enfrentarse a su naturaleza puramente lúdica primero, a lo que la trama en cuestión pretendía después.
En este caso, no pretende ser más que un divertimento molón con un protagonista duro como el acero buscando a una chica que sirve más para mover el argumento a través de localizaciones de Berlín y Singapur. Quien quiera ver otra cosa, se engaña.
Es el festival de los tópicos mal construidos, de los diálogos rancios y de las secuencias de acción imposibles mitigadas por una cámara que busca obsesivamente salirse del molde (ya es algo).

A lo mejor alguien esperaba un drama ambientado en la fría Rusia sobre un asesino imposibilitado para sentir amor y solamente volcado en la muerte.
Sin embargo, aquí solo encontraremos una discusión que expone el mismo tema de forma totalmente desprejuiciada y sin un gramo de grasa: quizás lo maravilloso de 'Hitman: Agente 47' es su capacidad para no detenerse demasiado en un mismo punto sin dar la sensación de ser superficial.
De propina, pues una Hannah Ware que echa el resto con un papel desagradecidísimo y un Rupert Friend que parece más cómodo en su corbata roja que su predecesor, lo que ya es decir.

Se podría pedir que esta persecución internacional de un asesino y su protegida contra una siniestra organización (¿las hay de otro tipo?) no tendría por qué contarse.
Pero ya que se cuenta, dudo que pudiera ser más de lo que ya intenta ser.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de octubre de 2015
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Dónde están las llaves?, matarile, rile, rile, ¿dónde están las llaves?, matarile, rile, ro, chimpón; aquí sería ¿dónde está mi padre?, matarile, rile, rile, ¿dónde está mi padre?, matarile, rile ¡por favor!, y una vez encontrado, ¿para esto tanto jaleo?
“El mundo es un lugar peligroso”, incluso para gente tan lista, inmune, de capacidades innatas y diestra sabiduría para salir del paso pues son agentes programados que, a simple vistazo de pájaro, hacen coordinada lectura de la situación; calculan riesgo, habilidad de acción, rapidez de ejecución y porcentaje de éxito, si le tocas su mano ¡ya ni te cuento!, añadimos sus super recuerdos de toda una vida y ya es, en concreto ella -deseoso objetivo de todo el que participa en la cinta-, ¡la mejor entre las mejores!
“Tus centros empáticos han sido suprimidos”, ¡no me digas! “¿Crees que puedes elegir?”, no estoy segura pues ¡estoy viendo esto! “No puedes escapar de lo que eres”, es por eso que eres ¡tan insustancial y malo!” Te equivocas”, ¡ah!, entonces simplemente es que tu argumento es de pena ¿no? “Determinamos quienes somos a través de lo que hacemos”, lo cual, visto lo visto, confirma lo penoso del trabajo realizado; ejemplos, en tono irónico, de la bazofia de enseñanza que se suelta y se quiere colar mientras se corre, dispara, corre de nuevo y usan los puños en lugar de las armas, para variar, aunque, lo que no cambia es una sintonía muy repetitiva y conocida, que no mejora ni sobresale, en nada, lo visto anteriormente.
Porque no te dice nada, es un desfile de figurines que ni te altera, entusiasta o amedrenta, pelea fofa, sin contenido interesante, entre rivales que no poseen chicha ni salsa y, no me vengan con que ¡es cine de acción!, que sólo hay que correr, dar, saltar y ¡esquivar las balas!, porque todo ello lo hacía Bourne -y muchos otros, pero pongo el ejemplo de uno de los más diestros- con más arte, pundonor, esmero y gratificación para el complacido espectador.
..., y extiendo los brazos y mato a todo quisqui, y no siento dolor, ni tristeza o emoción que le acompañe, mi fortaleza se refuerza a través de la debilidad de los otros, saber leerla, adelantarme y aprovecharla, es mi misión, meta y empeño pues ¡siempre cumplo con el contrato firmado!..., y todo suena a numerito fantasmagórico sin gracia, con excesivo banalismo y ¡muy poco acierto!
Aunque la verdadera incógnita es ¿por qué el agente 47 no tiene pelo?, ¿se olvidaron de hacerle el injerto?, pues los demás lucen ¡estupenda cabellera!, aunque lo que redondea su personalidad es su escogida forma de dormir, automático descanso exclusivo que desconecta y activa su hermetismo según necesidad del momento y, por supuesto, siempre impecable de traje y corbata que, a la que te descuidas, hay que conducir un lujoso y espectacular ¡audi!
Y ya puestos, ¿no habría que contar la historia de los restantes 46, a ver si resulta más interesante?, cosa nada difícil, por cierto.
El videojuego en que se basa la película debe estar ¡que trina!, debe estar que se tira de los pelos ¡que no tiene su agente!, pues es tan barata, cutre, anodina y deficiente su último representante para el celuloide que ¡más valdría lo hubieran dejado en paz y tranquilo en su consola!, en vez de marearle con tanto ajetreo -de buena ambientación visual, todo sea dicho- que no lleva a ninguna parte excepto a agotar a una audiencia, poco satisfecha, que se aburre con una historia sin contenido ni propósito, excepto pasar el rato imitando torpemente lo que ya se ha realizado, en tantas ocasiones, con mucho más estilo y grata apetencia.
Hitman, agente 47, equipo con buenas intenciones -entiendo-, buscando taquilla descaradamente, pero de conjunto y logro indignante; sinceramente, no vayas al cine, espera al dvd y, aún así, resérvala para ese momento tonto donde cualquier cosa vale y quieres ver sin pensar; consejo de elección para evitar lamentaciones posteriores.
Golpea, lanza la bola pero falla, estrepitosamente, en la jugada; partido perdido..., y paso de concluir anulado y que se pueda ¡llegar a repetir el mismo! Esa posibilidad si que hay que ¡descartarla!, ¡definitivamente!

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de octubre de 2015
0 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siendo benévolos, podríamos concluir que “Hitman: Agente 47” es una mala película. Sin embargo, siendo más estrictos, podríamos afirmar que nos coloca ante la negación del cine como arte y frente a un mero cúmulo de trucos manidos, gastados, rancios y, a estas alturas, muy amortizados en el género de acción. Lo más triste es sospechar cómo ha llegado este film a nuestras pantallas, a buen seguro en virtud de algún acuerdo entre la distribuidora y los exhibidores que incluye la adquisición de un conjunto de títulos. Para que se proyecten los largometrajes más esperados por el público, es preciso adquirir otros productos de inferior nivel que, de otro modo, nunca hallarían hueco en una sala de proyección. De modo que, para que la cinta que nos ocupa llegue hasta nosotros, otras muchas han tenido que quedar relegadas por los distribuidores, aunque atesoren numerosos méritos artísticos o notable ingenio cinematográfico. Se trata del lado oscuro del negocio del entretenimiento, la que se encuentra lejos de los focos y de la genialidad, del arte con mayúsculas.
“Hitman: Agente 47” constituye el enésimo intento, confío que frustrado, de iniciar una saga. Ya en 2007 se estrenó “Hitman”, con Timothy Olyphant y una incipiente Olga Kurylenko. Dirigida por el francés Xavier Gens y producida por el musculoso actor Vin Diesel, no pasó de ser un trabajo torpe que pretendía entretener a los aficionados a ese cine entendido como sucesivas inyecciones de adrenalina a través de las escenas. Su modesto resultado en taquilla, unido al transcurso del tiempo, hacían presagiar un olvido seguro, si bien se llegó a comercializar un videojuego alrededor del personaje protagonista. Sin embargo ahora, con el debutante Aleksander Bach detrás de la cámara, se retoma idéntico modelo sin nada nuevo que aportar, puesto que ya lo había ofrecido todo hace ocho años.
Cuenta la historia de un asesino de élite, creado mediante una complicada ingeniería genética, cuyo objetivo consiste en ser una máquina de matar perfecta. Conocido por el número 47 que luce en su nuca, posee un grado de fuerza, velocidad, resistencia e inteligencia superior al resto. Su misión se centra en aniquilar a una corporación que planea diseñar otro ejército de asesinos cuyos poderes le superen incluso a él.
Carente por completo de originalidad y de creatividad artística, la película se ciñe a una sucesión de secuencias supuestamente electrizantes y vertiginosas en las que fracasa sin paliativos. La ausencia de unos protagonistas interesantes (no digamos ya creíbles), de un guión mínimamente elaborado (no ya riguroso) y de una narración eficaz (no ya audaz), la sitúa al mismo nivel de cualquier telefilm casposo de madrugada en una cadena local.
La mínima calidad técnica que se le presupone a cualquier título con semejante presupuesto sí está garantizada en este caso, lo que llevará a algunos a considerar exagerada mi comparación anterior. Pero hablo de lo que tristemente se logra sólo con dinero, al margen de la imaginación y de las cualidades artísticas.
El apartado interpretativo corre a cargo de Rupert Friend -a quien hemos visto en las cintas de época “Orgullo y prejuicio” y “La reina Victoria”, así como en la exitosa serie televisiva “Homeland”-, Zachary Quinto -que ha participado en las últimas entregas de “Star Trek” de J.J. Abrams- y Hannah Ware -con una pequeña intervención en la interesante cinta “Shame”-.
www.cineenpantallagrande.blogspot.com
@gerardo_perez_s
gerardops
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 7 8
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow