Hannibal (Serie de TV)

Muchos de los aquí presentes que les gustan las series, películas, libros y otros géneros que se han llevado a la gran pantalla o a televisión han resultado desastres o éxitos. Hannibal es para mi un éxito como te narra cada capitulo como te mete en la piel de nuestros protagonistas y como cada uno hace su papel sin miramientos., este nuevo hannibal me hablaron de el y no tenia pensado darle una oportunidad ya que no me he leído los libros, pero esas cosas que dices por que no y he disfrutado como nunca y actores que has visto de pasada y dices como y te transportan a la serie para que seas ``artífice`` de lo que sucede. De actores el que mas me sorprendió ha sido Laurence Fisburne, lo conocemos de películas y series pero en esta serie el papel en mi opinión lo borda al igual que Mads Mikkelsen y Hugh Dancy. Esa mezcla y sin olvidar a nuestros actores que ponen la voz en castellano es una serie que como he escrito te hace ``artífice`` de lo que sucede. Si te gustan hannibal y ves el catalogo de estos actores que dan la talla no debe defraudarte.

Hannibal es una serie que se encuentra a la sombra de las grandes producciones televisivas de la actualidad, no tiene la gran publicidad de sus competidoras, ni resulta un acontecimiento viral en internet cada escena ni capítulo, ni hay peligro de spoiler al día siguiente por la calle, autobús o trabajo, probablemente sea una serie que veas tu solo, no se puede ver en familia, porque tus padres te desheredarían ni con tus hijos porque te los quitarían asuntos sociales y muy probablemente tampoco con tu pareja porque puede llegar a la conclusión de que lo que antes le parecía encanto ahora sea principio de alguna psicopatía. No es una serie que vayas a ver desayunando, comiendo, merendando o cenando así que su horario ideal es la soledad de la madrugada.

La ambientación, fotografía, luz y música de la serie tienen y desprenden el mismo aire magnético que la increíble interpretación de su protagonista, un Mads Mikkelsen imponente en sus dos caras de la serie, una primera cara que mantiene el 99% del total del metraje de las dos primeras temporadas de una elegancia magnética que roza lo enfermizo y un 1% restante de acción que te pone la piel de gallina, da miedo las pocas veces donde lo ves en plena faena, él, siempre tan repeinado y con unos modales inigualables, cuando su flequillo roce sus ojos, tu corazón se hará pequeñito.... qué se puede decir de este actor danés... quizás el mayor elogio que le puedo hacer es que recuerdo cuando vi El Rey Arturo (2004), no tenía ni idea de quien era por aquel entonces pero recuerdo que quedé extrañamente prendado del personaje que el interpretaba, algo que por ejemplo no me paso con el otro protagonista de la serie, Hugh Dancy, que también salía en aquella aventura artúrica pero que es algo que lo sé porque lo he leído en alguna página por internet....

Bien, la televisión se encuentra en pleno apogeo, mientras que a día de hoy Juego de Tronos marca el paso en cabeza, y absolutas maravillas nos sorprenden como True Detective y Fargo, un poco más abajo, fuera de la plana principal se encuentran varias series de un nivel altísimo, como este Hannnibal de Bryan Fuller que parecía que se iba a quedar en una temporada y ahora hay planes de hasta siete, y otra que no quiero dejar de recomendar y que se encuentra a la par, The Americans.

Y mira que Sir Anthony Hopkins es y será siempre inolvidable. Pero lo que hace Mads Mikkelsen aquí es de otro planeta. Así como un Hugh Dancy genial. Es una serie compleja, bizarra, extraña. Pero muy adictiva, sorprendente y magnífica. Consigue ser un producto único en su estilo y presentación. Aunque sea a costa de imágenes tan bellas como dignas de pesadilla. Una serie grandiosa.

Serie magnífica para todos los fans de Thomas Harris y sus personajes de la trilogía del doctor Lecter, pero aquí basada en los de "El dragón rojo".

Si bien la mitología central se ha respetado, en la serie se infligen determinados errores en algunos de los personajes como en cambiar de color a Jack Crawford o volver el doctor Alan en Alana, una psiquiatra que comienza interesante pero poco a poco pasa a engrosar esa lista de personajes prescindibles absolutamente para la historia, o el adelantar la muerte de Bella Crawford, pero sin duda el mayor error, uno garrafal es titularla "Hannibal", por más que Hannibal Lecter aparezca en sus años jóvenes comparado con Hopkins.

El personaje central, que comienza como uno de los personajes principales sin más es Will Graham, la mejor interpretación de Hugh Dancy en su carrera.
Para aquellos que no hayan confiado demasiado en la carrera de Dancy, aquí se convencerán de golpe y porrón de lo buen actor que es, que siempre ha sido. Tal vez menos personajes chorras exceptuando su "David Copperfield" le hubieran venido mejor, y más como este Will.

"Will Graham" debería de titularse esta obra, pues si bien el doctor Lecter aparece más atractivo, luciferiano, seductor, implacable, elegante y siniestro que nunca, interpretado por un pétreo Mads Mikkelsen, y la cámara lo busque vorazmente y el guión también como el verdadero y único centro, sin embargo todo el protagonismo y el personaje que evoluciona más brutalmente en su bajada a los infiernos y podríamos decir hacia la luz a la vez es Will Graham.

Todos quieren a Will, o matar a Will o ser como Will, o tener su mente, enferma o no, u odian a Will, o lo quieren cerca o lejos, pero el Doctor Lecter no es nada sin Will Graham en esta serie, es manipulado o no por Hannibal, es el objeto de deseo de éste o tiene ganas de matarlo...pero cambiado o no por otro personaje, siempre es Will.

El resto de personajes, brillantemente rescatados en un origen como Crawford, que si bien se han tomado licencias con él y con su esposa, Laurence Fishburne es un perfecto reemplazo para Scott Glenn.

Los Verger asimismo son dos personajes fascinantes, sobre todo Margot representada por Katharine Isabelle, y cada una de sus palabras o sus actos son dignos de una grabación ASMR, y su elegancia, su presencia felina en escena junto a Mads Mikkelsen es delicioso, tanto como terroríficas y a la vez preciosas son las escenas de Hannibal cocinando....pero ¿para quién?

Para Will, por supuesto.

La serie plantea un reto absolutamente visual, que viene como índice a la vasta mitología oscura y criminal que se convierte en un thriller psicológico en cada capítulo dotada de más y más complicación y juegos de ratón y el gato detectivesco.

Con escenas no aptas para cardíacos en determinados crímenes, todo cuanto recrea esta serie es novedoso, original y perfecto.

Esas escenas criminales, llenas de evidencias, recorridas y construidas por Will Graham, enmarcado siempre por Hannibal.
O su estancia en cada escena, unas veces con mayor número de minutos en total que el propio Lecter, el carisma de Hugh Dancy, el desarrollo que hace del personaje tan acompasadamente solapado a cada trama interior ulterior o externa, viene a demostrarnos como todo el mundo en el fondo está pendiente de él.

Es su propio personaje lo que me decidió a ver las dos primeras temporadas, espero acabar con la tercera algún día.

El vestuario, los efectos culinarios, las recetas y la visión diabólica de Mads como Hannibal es destacable, pero por sí mismo no parece el mismo personaje que Hopkins representó.

Además, ¿qué hace Hannibal sin Clarice Starling? Solo porque no pudieron comprar los derechos de ésta última que es la protagonista absoluta de dos de las tres novelas de Harris...y anda perdida en otra serie propia basada en "El silencio de los corderos" donde no hace más que tonto sin Hannibal como él sin ella....

Habrá quien encuentre la relación entre Hannibal y Will fascinante, yo lo hago contra mi voluntad.
Pero a Will le pasa como a Clarice Starling. Brillan por sí mismos antes de brillar junto a Hannibal.

Este show es de Will Graham y su lunática y especial mente, superior a cualquier otra que haya visto en personaje alguno en una serie, no de Hannibal Lecter por una vez, por más que los trajes de Mads Mikkelsen y su figura aterrorizante cortando pescado y liándolo en complicadas verduras de alta cocina e ingredientes impensables nos hipnotice con su brillo y lntitud.

Cada capítulo y cada caso es un reto, los secundarios un sueño, y el elenco muy destacable, salvo personajes como el de Caroline Dhavernas o el de Bedelia, interpretada por Gillian Anderson, quienes además de dar opiniones profesionales que no aportan nada y que ya conocemos, poco más aportan a esta mitología.

Se echa de menos la potente presencia de Starling.

Es una lástima, de momento no supera la mediocridad. La fama que tiene solo se debe al renombre que ganó en su día nuestro célebre sociópata.

La trama es ingeniosa, pero los capítulos son monótonos y se hacen pesados por lo lento que transcurren. Además, no se encuentra en la serie un ápice siquiera de terror, es más, hay quien diría que confunden el suspense con una iluminación tenue, detalle que se aprecia, por desgracia, muy a menudo. Y, aunque los diálogos sí que guardan algo de misterio, no se hacen en absoluto amenos, sino que parece que las palabras caen de sus bocas quedamente, con claras faltas de viveza, sin apenas fuerza.

Por otra parte, es de reseñar que hacen un uso incoherente del argumento original. Se puede apreciar que toman fragmentos de aquí y allá según conveniencia propia. Teóricamente la serie está basada en el libro de El dragón rojo, de Tomas Harris, o al menos en un principio. Sin embargo, hay ciertos momentos en el que integran partes de El silencio de los corderos; cambian los personajes, pero las conversaciones, las situaciones…todo ocurre de forma misteriosamente semejante a este último libro, ¿es que acaso intentan hacer un popurrí?