Niágara

Para llegar a su protagónico rol en, <<NIÁGARA>>, Marilyn Monroe debió pasar primero por varias apariciones como extra (“Scudda Hoo!, Scudda Hey!”, “Love Happy”, "A Ticket to Tomahawk"…); pequeños roles en títulos tan importantes como, “The Asphalt Jungle”, “All about Eve” o “Clash by Night”… y cuando muchos pensaban que, al lado de experimentados actores como Joseph Cotten y Jean Peters, la joven rubia iba a lucir bastante desabrida… ¡Oh, sorpresa! Con su coquetería, con esa cara maravillosa y con ese cuerpo que, entre las sábanas, sugería una desnudez provocativa, nos puso a soñar con ella y, definitivamente se convirtió en el personaje más importante de la película, con el que apenas lograban competir las imponentes cataratas.

Es la tercera vez que, en unos veinte años, he visto esta película, y vuelvo a sentir que a la historia (escrita por Charles Brackett, Walter Reisch y Richard L. Breen) le faltó mayor profundidad en los personajes, pues, de Rose y George Loomis, apenas conocemos los pocos detalles que ellos cuentan; y de los Cuttler (Polly y Ray), tan solo sabemos que juegan a ser casados. Por otro lado, la trama de la infidelidad y su resolución al estilo de, “The Postman Always Rings Twice”, con una sola variable, necesita llegar a la escena de las escaleras para conseguir algún efecto de thriller, y desde ahí, es que el filme gana un interés que antes sólo nos merecía la turbadora presencia de la pequeña, pero, grandiosa rubia.

El mayor logro en, <<NIÁGARA>>, es que se consigue que no tengamos mayores reproches con ninguno de sus personajes, pues, no obstante la cortedad de detalles que se nos ofrece, se nos permite entender, en buena manera, la suerte de acciones que cada quien acomete. Además, muy bien servido con el technicolor, el director Henry Hathaway, logra un preciosismo visual que enaltece la pantalla… y los preciosos rostros de Marilyn y Jean Peters, hacen lo demás.

Aunque se ha dicho que, Hathaway, hubiese preferido a James Mason para el rol del inestable George Loomis, sin duda, Joseph Cotten lo hace bastante bien, y su aspecto de padre protector casa muy bien con la aparente fragilidad de la joven Rose, quien fue sacada de un modesto entorno. Después, su fragilidad emocional se verá muy bien contrastada con la manera como resuelve las situaciones que se presentan, y su carácter resulta, sin duda, lo más interesante del filme en términos de personalidad. Sin duda, Rose Loomis es la figura a la que más se consigue apreciar, aunque no siempre podamos respaldar sus actuaciones.

Por cosas como éstas, es que siento, desde hace rato, que los feminicidios deberían ser analizados con mayor profundidad, para que no caigamos en la generalizada y temeraria categorización de victimarios y víctimas, porque, hay numerosos casos en que puede demostrarse que, ambos, son una cosa y la otra (los asesinatos, con posterior suicidio del victimario, son prueba de esto), y en muchos casos, la responsabilidad no es tan simple ponerla de un solo lado.

(Aquí citaré escena clave) Ese: “Yo te quería Rose, y tú lo sabes” que, expresa George tras la primera y única muerte cinematográfica de Marilyn Monroe, suena tan sincero y tiene tanto peso que, fíjense bien, como nos quita, de inmediato, la posibilidad de asumir sentimientos de condena.

Desde aquí, Marilyn, sería ya la estrella inmortal.

Título para Latinoamérica: TORRENTE PASIONAL

"Excepcionales paisajes, cautivadora fotografía y una dirección enérgica y de calidad son algunas de las bondades de esta espléndida cinta, que ha pasado por méritos propios a la gran historia del cine"
Fernando Morales: Diario El País

La primera obra maestra de Marilyn (La jungla de asfalto es de John Huston, solo suya) se mueve entre el infierno de los celos representados en la frente de un gran Josehp Cotten que no necesitaba a Welles para hacer papeles protagónicos,



Los biógrafos suelen coincidir en que Marilyn solo fue feliz durante los meses que vivió en Nueva York en 1955. Su drama, el tiempo restante, lo podríamos resumir en que solemos ser más permisivos con la vulgaridad que con la inteligencia, hay personas inteligentes que acaban renunciando a lo que más aman dejándose llevar por la oscuridad de un momento preciso. No es suficiente con un acendrado sentido del humor para liberarse de la maldición de la lucidez, ya sabemos que, ante la obstinación del mundo, hay cosas que se pierden o que no se llegan a tener.


Sab, 27 Abr 2019 5:51
La envidia de la virtud
hizo a Caín criminal.
Gloria a Caín hoy el vicio
es lo que se envidia más.

(Antonio Machado)

Al contrario de lo que se suele decir, Hallie, lo evidente no se percibe; en realidad se acaba viendo lo que se quiere y no creo que esto sea algo de ahora, está instalado en el imaginario popular. Creo que la gente no suele ser feliz y esto es así porque, en realidad, no lo busca, se concentra en conseguir los síntomas externos de la felicidad, se ha acabado aceptando con naturalidad que se engañe para ello, que se convierta en virtud lo que alguna vez nos dijeron que era vicio. Debería ser fácil comprobar lo que digo cuando tratamos a casi todos los personajes públicos de nuestro tiempo; todos se parecen en las manifestaciones externas pero cada uno tiene un camino propio que le ha llevado a poder representarlas. Quizás lo importante esté en el camino.

Esplendoroso thriller cargado de erotismo donde Joseph Cotten realiza una actuación proverbial, donde Marilyn Monroe compone quizá la mejor interpretación de su carrera, representando a la adultera señora “Lumis” -de ahí ese sinónimo que a veces se emplea sobre mujeres casquivanas-. Entre el paraje de un inmenso río que cae a plomo en un lugar donde concurren la mitad de las parejas recién casadas de Norteamérica; un matrimonio maduro esconde su fracaso entre los anhelos de los jóvenes que les rodean, y donde una joven -quizá algo defraudada con la nueva e insípida vida en la que se ha embarcado- siente cierta atracción hacia un hombre maduro presa de una profunda aflicción existencial. A partir de aquí se desatarán los acontecimientos a través de todas las sendas turísticas y aguas bravas de las cataratas del Niágara.

“Niágara” es una película que no parece ser una gran película, pero que el paso del tiempo se ha empeñado en decirnos lo contrario. Cuando visionamos “Niagara” nos parece ver un mediocre melodrama, mientras nuestras entrañas nos demuestran cuan confundidos estamos. “Niágara” se ahoga en la pasión, en ella se percibe la lujuria, la desolación, la traición… y la muerte.

Para mí la verdadera estrella de este melodrama de suspense no es Marilyn, sino Joseph Cotten. Ella interpreta el papel más creíble como mujer objeto de todas las miradas masculinas, pero él... A atormentado y temible no le gana nadie.
Quizá discrepo en que sea un gran título de cine negro de la historia del cine, pues para lo corta que es se me hizo algo pesada por momentos. No obstante, es una película a tener en cuenta para visionarla al menos como clásico. Y desde luego la fotografía es muy buena, con tanto paraje natural y esas cataratas como telón de fondo y que son un personaje más.
Mi nota: 6,4

Estoy viendo toda la filmografía de Marilyn últimamente ya que siempre la he tenido a excepción de unos pocos títulos un poco abandonada, y de momento he visto "Con faldas y a lo loco", "Los caballeros las prefieren rubias" y "Niebla en el alma" junto a "Niagara".
Cuando era pequeña vi "La tentación vive arriba", y también de adolescente me encantó "El príncipe y la corista" con Laurence Olivier.

Y tras haber juzgado esos títulos fallo en que prefiero el papel de rubia tonta para Marilyn, porque vamos a ver ¿qué hay de malo?
De rubia es una chica preciosa, simpatiquísima, cómica, que sabe cantar, bailar, hacer reír...es lo más parecido a lo que ella era en su vida real. Marilyn es una creación de Hollywood muchos piensan, pero yo no lo creo. Había mucho de ella misma en Marilyn, la inocencia, la alegría y las ganas de vivir y pasárselo bien, la seducción y lo provocativa que era, eran características inherentes a su personalidad, genuinas de esta mujer. Por eso "Niágara" es una película entretenida pero en la que Marilyn está acartonada, con su guindilla picante retenida, como encorsetada. No habla como ella habla, no canta, no baila, no es feliz, simplemente para que digan que es buena actriz Marilyn cambió de un registro en el que no está cómoda, como le ocurrió en la aburridísima aunque un poco terrorífica "Niebla en el alma", donde a decir verdad incluso lograba más momentos creíbles que en esta de Niágara, donde Marilyn está más hermosa que nunca, pero también más fuera del sitio que nunca.
Joseph Cotten es lo mejor de la película dicen, pero yo lo encuentro sobreactuado, demasiado dolorido, y el giro que da la película es lo que la hace interesante realmente.

Y es que seamos honestos, todas las películas que ha protagonizado Marilyn, por los menos en las que yo he visto han sido grandes películas por los secundarios que le han tocado a la rubia. Jane Russell está soberbia en "Los caballeros...." y Anne Crawford cantando y desafiando a su galán en "Niebla en el alma" se come con patatas fritas a la sensual Marilyn, quien es como un pastelillo que no podemos comprar detrás del mostrador.

Igual que en "Con faldas a lo loco" donde ni Tony Curtis ni Marilyn salvaron nada, sino que la película fue de Jack Lemmon, poco conocido actor pero simpatiquísimo vestido de mujer, hasta el punto de no acordarse que es un tío. Es la Vida Boheme del siglo XX.

Por eso en Niágara los secundarios de Marilyn están tan planchados como ella, no logran transmitir el horror necesario, tan solo la incomodidad con una banda sonora que huele a suceso terrible, pero ni las interpretaciones son tan espectaculares, ni los acontecimientos, si los giros, pero ese final....
Lo dejo para los spoilers.
Increíble vestuario para Marilyn y que decir de ese brillo labial que le dura cuando nada, cuando se ducha, cuando duerme, bebe y come....seguro que ese día el genio de la lámpara le concedió el deseo de estar permanentemente maquillada. Historia esperable, giros nuevos, pero lineal, en la que por poner más cara de asco y menear más el culo que nunca todos dicen que es la mejor de Marilyn y sin duda las tiene mejores.