Centurión

Película sin pretensiones, supongo, históricas, ya que carece absolutamente de rigor, al contarnos algo que nunca sucedio. Pero, es lo de menos, N.Marshall nos ofrece un espectáculo directo, agresivo, sin contemplaciones, tal como hace que se comporten sus soldados, Romanos ( nada menos que la legendaria Legión IX, La Hispana, que conquistó La Galia, parte de Africa...) y Pictos. Si nos abstraemos de esa falta de exactitud histórica, y nos dejamos llevar por la aventura de ese puñado de hombres, huyendo sin desmayo, y por los Pictos, listos, valientes y con la inquebrantable intención de darles caza, seremos capaces de divertirnos y pasar casi dos horas metidos en esos maravillosos parajes de la Britania, rebelde y, entonces, romana. Es puro pasatiempo, y lo consigue con una fantástica fotografía, batallas y peleas, duras, sangrientas ( como seguramente lo fueron en aquellos siglos de invasiones y guerras ). En su debe construir personajes demasiado impersonales, a pesar de la acción y de las demostraciones de carácter que han de mostrar constantemente. Tiene cosas muy buenas, lealtad, valor, sacrificio y otras, reales y desgradables, traición, egoísmo...vamos, todo muy "romano". Tiene mucho vigor al principio (impactante la emboscada y la Batalla) , para decaer después e ir perdiendo fuerza a saltos, como una montaña rusa, y finalizar de un modo rápido, casi de "coitus interruptus", pero se le puede perdonar, se aprecia claramente el esfuerzo de todos los que han participado en esta buena película de aventuras, no apta para estomagos sensibles. A mí, a pesar, de ser un fanático del Imperio Romano, quizá el más grande de la Historia que conocemos, y de ver que no se ajusta a la realidad, me ha gustado.

El director Neil Marshall (“Doomsday”, “The Descent”), guionista de todos sus films, nos relata en su cuarta película “Centurión”, una nueva adaptación de la “IX Legión” romana. Un relato simple y sin rodeos, cuyo arranque de la historia con un hombre herido y casi desnudo, escapando de sus perseguidores en medio de la nieve, nos pone en alerta.

El relato, delineado a través de Quintus Dies (el último centurión) y Pictus, si bien diseña en su discurso la verdad y valentía de algunos romanos a la conquista de Bretaña, también se observa una ferocidad como elemento característico en su tono. De todas formas, es un film enmarcado en el género del peplum, que supera con creces películas recientes como la última versión de “Robin Hood”, de Ridley Scott.

Esta historia de batallas llenas de crudeza que no dan tregua, y la leyenda del soldado romano, hijo de un gladiador, interpretado por Michael Fassbender (siempre luchando contra el enemigo); es una alegoría que entretiene desde el primer minuto hasta el final. Y si ese era el propósito Marshall, lo consigue con creces.

A destacar también la aparición en el reparto de la actriz Olga Kurylenko (Etian), ex chica Bond que en esta oportunidad encarna la rudeza y la muerte.

Más de uno imbuido en la atrayente estética del peplum se sentirá profundamente desilusionado por esta película que deambula huyendo como los anodinos personajes de unos soldados romanos que escapan al ataque de unos pictos. No hay más atracción que la batalla que se convierte en una sucesión repetitiva de golpes en la cabeza y en al que no es posible identificar quién golpea a quién. La ambientación y la fotografía se puede salvar aunque no consigue el presumible sentido épico. El guión es muy flojo y la película avanza sin esperanza de interés tras la carnicería de la batalla. El inesperado final completa una película insulsa y con momentos ridículos ante la aparición de los dos personajes femeninos que más que credibilidad aportan una sonrisa de vergüenza ajena en el espectador.

Se ve que el director de la película no quiso complicarse mucho la cabeza buscando una trama sorprendente ni unas escenas sobrecogedoras. Se limitó a poner mucha mucha sangre (que si ahora te corto la cabeza, que si ahora te pego un hachazo, que si ahora te clavo una flecha en el ojo...) y una historia que no trasmite nada más que aburrimiento. Es muy repetitiva, toda la película es igual, huir, huir y por supuesto huir, las mismas situaciones se suceden una y otra vez y el final lo solucionan en 2 minutos. Esto no es una historia de romanos, no es Gladiator, ni es Brave Heart (no se quién hizo semejantes comparaciones), es cine de segunda, de domingo después de comer, y ni eso porque tan desagradable puede sentarle mal a tu digestión.
Mención aparte merecerían los penosos diálogos, y las expresiones pasan de ser muy romanas (¡por Júpiter!) a muy de ahora (estamos jodidos, zorra payasa, etc, etc, etc..)..

Leyendo criticas, tanto en esta web como en otras, me pregunto:¿soy el único al que ¨Centurión¨ me parecido una notable película de aventuras y acción, y no una mera copia de la genial ¨Gladiator¨?, pues parece que le a esta película le va a pasar lo mismo que a ¨Furia de Titanes¨, vamos que no refleja la realidad tal y como es, esto me deja una cosa muy clara, no se que se espera la gente de este tipo de películas, además quien quiera ver una de romanos con realismo, que vea la citada ¨Gladiator¨ o ¨Espartaco¨ de Stanley Kubrick, porque la película de Neill Marshall pretende ser otra cosa que entretenimiento sin concesiones y por supuesto y como no, con violencia made Marshall.

¨Centurion¨ no es ¨Gladiator¨, lo digo por que los anuncios de esta película reflejan una falsedad que te cagas, además de que en esta es una peli a lo ¨Acorralado¨ con perseguidos y perseguidores, con unas buenas interpretaciones, un apartado técnico sobresaliente y una violencia muy realista, además de que en lo único en lo que se parece a la peli de Scott es en la fotografía y poco mas, pero dejando un lado las comparaciones entre ambas pelis, es una cinta bastante entretenida, muy dinámica con una fotografía (esos travellings sobre las montañas de Inglaterra son sencillamente guapos) verdaderamente preciosa y una violencia muy descarnada, cada vez que hay escena de acción, preparaos para ver un festival gore de los guapos, pues hay cada escena uff, verdaderamente salvaje.
La dirección de Marshall es buena, aunque hay un par de secuencias en la que no se nota nada debido al manejo de la cámara en mano, no se dejan ver con nitidez, las interpretaciones son buenas, Fassbender cumple perfectamente, Kurylenko sale muy airosa con su personaje y West cumple sin mas.
Puro entretenimiento.