El director Neil Marshall (“Doomsday”, “The Descent”), guionista de todos sus films, nos relata en su cuarta película “Centurión”, una nueva adaptación de la “IX Legión” romana. Un relato simple y sin rodeos, cuyo arranque de la historia con un hombre herido y casi desnudo, escapando de sus perseguidores en medio de la nieve, nos pone en alerta.

El relato, delineado a través de Quintus Dies (el último centurión) y Pictus, si bien diseña en su discurso la verdad y valentía de algunos romanos a la conquista de Bretaña, también se observa una ferocidad como elemento característico en su tono. De todas formas, es un film enmarcado en el género del peplum, que supera con creces películas recientes como la última versión de “Robin Hood”, de Ridley Scott.

Esta historia de batallas llenas de crudeza que no dan tregua, y la leyenda del soldado romano, hijo de un gladiador, interpretado por Michael Fassbender (siempre luchando contra el enemigo); es una alegoría que entretiene desde el primer minuto hasta el final. Y si ese era el propósito Marshall, lo consigue con creces.

A destacar también la aparición en el reparto de la actriz Olga Kurylenko (Etian), ex chica Bond que en esta oportunidad encarna la rudeza y la muerte.