Gummo

"Gummo"(1997, Harmony Korine) es una película independiente, perteneciente al cine experimental del singular guionista y director Harmony Korine, que no es la primera vez que nos ofrece este tipo de películas extrañas, y que se centra en la vida de una amplia gama de habitantes del pueblo de Xenia en Ohio, que fue arrasado por un tornado, del cual, por lo visto, no se han recuperado.

Empezamos por la parte positiva. "Gummo" consigue denunciar la pobreza y las circunstancias que se viven en algunas zonas de los ya-no-tan-soñados EE.UU (en parte gracias a la buena ambientación), que al mostrarnos esos sitios sucios, demacrados y pobres contrastan con las glamurosas zonas tales como Nueva York, o Hollywood, y si bien esto de mostrar las zonas grises del "país de las oportunidades" ya se había hecho, a mi parecer jamás de una manera tan chocante. La película también cuenta con contadas reflexiones hechas por los protagonistas sobre su modo de ver la vida (en ocasiones como algo oscuro, o como algo bello, ya que sin ella estaríamos muertos). La cinta, como cine experimental cumple su cometido de cambiar las formas y experimentar con estas, tanto en la grabación y estética (está rodada en tres formatos distintos: vídeo, super 8 y 16mm), como en su (en mi opinión) escaso argumento, que trata de manera superficial y extrovertida temas como la eutanasia, la pederastia, la prostitución, las drogas, las deficiencias mentales y la pobreza y nihilismo que asolan las vidas de estos paletos de pueblo que se pelean con sillas y comen en una bañera llena de suciedad. Para terminar la parte buena, he de decir, que el film consigue su objetivo, que es transmitirnos una sensación desagradable a lo largo de toda su duración, y que por tanto, provoca un gran impacto en el espectador, que lo hará reflexionar y no lo dejará indiferente.

Y si es tan buena, ¿Por qué le he puesto un 4? Pues ahora viene la parte negativa de "Gummo". Del filme podemos decir que cuenta con una banda sonora a la que le falta presencia y que solo tiene un par de canciones destacables, además de una fotografía que brilla en algunas secuencias y naufraga en otras, siendo esta muy irregular (consecuencia de haber rodado en tres formatos distintos). El celuloide presenta un trabajo de edición nada extraordinario y unas pasables actuaciones, que juegan como un arma de doble filo, ya que a veces los actores parece que no estén actuando, cosa que le da más realidad a la historia, y a la vez le pasa factura en secuencias en las que se requeriría un mayor sentimiento. Decir también que aunque he resaltado como positivo el hecho de mostrar los temas ya citados, Harmony Korine falla en la profundidad en la que son tratados, ya que unos cuantos simplemente son mencionados o mostrados, mientras que una mayor profundidad en estos temas hubiera dado a la película otra dimensión en cuanto a lo psicológico y que para mi gusto hubiera mejorado. Pero el mayor pecado de este film es lo que ha hecho que le haya rebajado bastante la nota (pudiendo aspirar incluso hasta un 7), y es el aburrimiento. Esto se debe a que durante la proyección de la película, el director se centra más en escenas y diálogos aleatorios que no aportan absolutamente nada a la pobre historia, y que tienen como objetivo aumentar la desagradable repercusión que tiene en nosotros (y no tiene poca nota por ser desagradable, ya que a mi películas que nos proporcionan estas sensaciones suelen gustarme), de modo que Korine predomina en numerosas ocasiones el "cómo" sobre el "qué", pudiendo haber establecido una igualdad de calidad entre los dos, y no habiendo hecho caer en momentos a la película en el aburrimiento.

En conclusión, una peculiar película con bastantes cosas buenas que no son aprovechadas por el director que terminan enterradas en determinadas partes en el aburrimiento provocado por su aleatoriedad, y que acusa de la falta de profundidad (hubiera podido extraer más reflexiones y sacar conclusiones sobre si son felices, su nihilismo...). "Gummo" con el sello personal de Harmony Korine se asemeja a anteriores guiones suyos, rozando a "Ken Park" (2002, Larry Clark), pero sin llegar al nivel de la genial "Kids" (1995, Larry Clark), eso sí, te hará sentir sensaciones desagradables, y no te dejará indiferente, para bien o para mal.

La intención es buena,que es mostrar los desastres que crean los huracanes,pero ahora bien, si yo intentara declarar mis ideales de conseguir la paz mundial,acabar con la contaminación...pegándole un tiro al mendigo de mi portal, estaría mal,el transfondo bien, pero mucho peor lo que he hecho y eso es lo que le pasa a la peli.

Intenta impresionarme siendo gore y lo consigue,pero para mal,con demasiadas cosas absurdas y locuras sin argumento que llegan a aburrirme solemnemente.

Opera prima de Harmony Korine, una especie de niño travieso del cine independiente norteamericano que nunca terminó de redondear una filmografía destacable. Había debutado como guionista en 1995 en la cruda y controversial Kids (Larry Clarke), un sórdido y áspero relato donde un grupo de adolescentes pasaba sus días frente al peligro sin sentido, la autodestrucción y el desenfreno.
Con tan sólo 24 años, Korine dirige y guiona (y también realiza un brillante y surrealista cameo) una especie de falso documental ambientado en la imaginaria Xenia (Ohio), devastada por un feroz tornado que destruyó casi todo a su paso, y diezmando severamente a la población. Se trata de un viaje apocalíptico por la vida (por decirlo de alguna forma) de un grupo de adolescentes de la llamada white trash (basura blanca, término despectivo para aludir a los blancos pobres y esa especie de subcultura de la marginalidad y lo despreciable, o el lado oscuro del sueño americano), que pasan el tiempo iniciándose en la delincuencia, cazando gatos, aspirando pegamento, o simplemente contemplando el transcurso de los días. El mundo Gummo parece tomar lugar en la antesala de un armagedon inexorable, que su pueblo parece aguardar sin demasiada conciencia ni interés.
El relato tiene tanto sentido como la vida de estos jóvenes de la América profunda, y la falta de linealidad y ausencia de hilo conductor termina por destacar una serie de descripciones de gente fea, sin futuro, con problemas físicos, mentales y carencias materiales y afectivas. Aunque Korine construye ese apocalipsis en base a contrastes, evita caer la dicotomía falaz que eventualmente enfrenta a buenos y malos. La violencia y el desasosiego tienen su contracara en el amor más puro e inocente (aquí, la banda sonora destaca juntando elementos del metal extremo o siniestras e inquietantes melodías medievales con folk rural e inocentes baladas adolescente de los ’50): por un lado, jóvenes envenenando gatos callejeros para venderlos a un restaurante por monedas que luego cambiarán por un escapismo efímero, para recomenzar el ciclo otra vez, o que ya perdieron toda esperanza en el futuro; y por otro, aquellos que todavía mantienen dicha pureza e inocencia (aunque se tengan que exponer a resignarla de golpe) y creen en el amor y el costado optimista de la vida, como si vivieran en una realidad paralela.
A pesar de no ser un lo que se dice un gran filme, el tiempo lo convirtió en una especie de objeto contracultural, por ser una producción independiente, y precisamente por esa fascinación repulsiva que Harmony Korine retrata de manera cruda y descarnada, de una parte de la sociedad americana que no siempre se puede observar representada en la pantalla grande.

Si compañeros, después de mucho tiempo he llegado a esta conclusión, y lo debo ser porque esta película tan transgresora me parece una MIERDA como la copa de un pino...
Me explico...
Harmony Korine nos presenta en un formato cuasidocumental la América más profunda con su endogamia, su racismo, su alto grado de analfabetismo, su brutalidad, su pedofilia,su ¿gatofobia?,...
Un grupo de jóvenes se debaten entre las drogas y las dudas en torno a su sexualidad... matando el tiempo cazando gatos... Hasta aquí todo NORMAL...
Pero claro, todo visto desde un punto de vista MUY TRANSGRESOR y ese es el problema cuando se hace de cara a la galería: Voy a hacerlo, no voy a dejar a la gente indiferente...que transgresor soy...es cuando me parece tan SUPERFICIAL.
Humor negro? Por reirse de deficiencias, de enfermedades? No me hace gracia.
Drama? El que tiene este muchacho en la cabeza, digno de estudio.
Crítica social? Ver una sociedad completamente PODRIDA. Pero no me convence su forma de contarlo...
Por lo tanto de ahí mi nota...
Eso si película de culto en toda regla o la amas o la odias... por lo que aconsejo verla (abstenerse almas sensibles jeje)

Lo mejor : No te dejará indiferente...
Lo peor : Ser transgresor por llamar la atención sin contar NADA (Browning, Fellini,Buñuel,..., eran transgresores pero nos contaban algo...) y todo de forma MUY pretenciosa. Con Kids este mismo guionista nos contaba algo...

Menos mal que no tiene la etiqueta de culto esta reverenda cagada. He visto muchas películas indie, experimental o de cine independiente, como quieran llamarle, pero esto es una basura sin argumento que solo nos muestra lo peor de Estados Unidos, en especial chibolos que matan gatos y huelen pegamento. Lo que es rescatable es el primer minuto de la película, donde un chibolo soltaba una serie de groserias como cantando, ah también una que otra canción de la banda sonora, lo demás una cagada, por eso le doy un 3.