La daga de Rasputín

Siendo fan incondicional de Resines, con esto acaba de dilapidar la poca simpatía que me quedaba para con el cine español. Luego, es normal que critiquen las subenciones y demás, pues, al margen de ser un film inconexo y mal planeado, parece que la improvisación más absurda ha hecho mella en él, de manera que a buen seguro, la mayoría de las escenas han sido improvisadas. Tratando de buscar la risa fácil, Bonilla, con sus gritos y gestos y las escenas a lo Beny hill pero con audio y trifulcas por nimiedades, hacen de ello uno de los estercoleros mas grandes que jamás se hayan proyectado. No fui al cine, no, tampoco la compré pirata ni me la descargué, la ví en casa de un familiar con el cual desde entonces, no me hablo...
Cuando no ves un determinado título en el "Top Manta", es que, hasta los vendedores de mercadillo saben apreciar el buen cine o al menos, entretenido. Ni para oirla mientras llueve.

Pensaba que era una película que había pasada desapercibida para el público pero resulta que a fecha de hoy hay treinta críticas en esta página, casi todas de lo más negativas. Uno de los argumentos que se maneja para atacarla es que es una comedia española y eso merece una censura. Meter en un mismo saco a José Luis López Vázquez, Andrés Pajares, Alfredo Landa, Santiago Segura, Gracita Morales, José Sacristán, Paco Martínez Soria, Fernando Esteso o a Dani Rovira como si todos hicieran el mismo cine es totalmente injusto. La comedia española tiene su historia y su evolución, no es lo mismo, por ejemplo, la del tardofranquismo que la del destape o bien la actual. Diferenciémoslas.

Dicho esto, "La daga de Rasputín" es una comedia híbrida entre el cine de aventura tipo "La búsqueda" (2004) y el humor autóctono, con mucho tópico, algo de carne femenina y charcutería variada. Se parece bastante a "El oro de Moscú" (2003) y hasta se comenta que es una continuación pero no estoy seguro de esto. El caso es que podría ser interesante pero no lo es. En realidad es una chufla, una película casposa notoriamente mal hecha, bochornosa, que no funciona, con mucho alboroto y cero sentido. Sin embargo, reconozco que a veces te hace reír. Poco que rescatar salvo algunos momentos graciosos, la crítica anticomunista y la delantera de Carolina Bang, tan explosiva como su apellido.

Si lo que buscas en un largometraje es entretenimiento y diversión, si lo que quieres es pasar un rato distraído y ameno, si no le das mucha importancia a las interpretaciones de los actores, y lo que quieres es echar unas risas, entonces te recomiendo que veas este largometraje.

Con un planteamiento parecido a las películas de los años 60 y 70, con señores en calzones, y señoras de buen ver enseñando pecho y muslos en camisón, con un reparto actoral de lo más televisivo, más que un largometraje parece una juerga hecha entre amigos que se pasan hora y media haciendo el ganso.

Está claro que no se va a llevar ningún Goya, ni ningún premio al mejor largometraje europeo, ni ningún Óscar al mejor largometraje de habla no inglesa, pero el que vaya al cine no se va a aburrir, aunque al precio que están las entradas, casi mejor esperar a que salga el DVD y la vemos en el sofá de casa.

En resumen: cine español que se ve rápido y se olvida más rápido.