Los fantasmas atacan al jefe

Revisón ochentera del clásico de Dickens "Cuento de Navidad".

El arranque es divertido, provocador y muy macarra. La violencia gratuita marca de los 80 va a aparecer un par de veces más. La primera mitad arrasa por su humor socarrón, cínico, cruel...pero divertido. Más o menos cubre hasta el fin del encuentro de las navidades pasadas.

De repente, parece que se han dado cuenta de que se les ha ido el metraje y que ahora tienen que correr para las otras partes. Deprisa y corriendo nos llevan al pasado y al futuro. Sin personalidad, sin gancho y de una forma muy ñoña que te hace temer el consabido desenlace edulcorado. Una segunda parte floja y aburrida.

Finalmente nos llega el previsto desenlace enternecedor. Sólo se salva porque se retoma el pulso gamberro del principio y las bromas ácidas vuelven a animar el discurso buenista. Por cierto, el bueno de Murray se marca un pedazo discurso largo (y previsible) a favor de un trato más humano en tu día a día. Lo hace sin apenas pausas con una fluidez y una convicción destacables. Bien por él.

Como buen producto de los ochenta gira en torno a la televisión y a su mundo. Lo hace de forma cínica pero amargamente realista. También se toca el tema de audiencias y publicidad. Claro que, para publicidad, la subliminal o totalmente descarada (según la secuencia) que hacen: marcas de bebidas alcohólicas, de refrescos y de zapatería deportiva.

La película es Murray y sus muecas. Lo clava haciendo lo que más le gusta: el payaso. A destacar a Mitchum que pese a sus años en aquel entonces llena la pantalla cada vez que aparece. Todo carisma.

¿Podemos intuir una crítica al tremendo poder de persuasión que tenía la tv en esa época? Se retrata una sociedad que asume que tiene que vivir con la violencia y con condiciones de trabajo draconianas con normalidad, incluso con agrado (si Karl Marx levantara la cabeza...)

Como hubiera dicho Goya si lo hubiera vivido: "El sueño americano también produce monstruos".

Desternillante si la ves con una copa de más.
Desternillante si eres fanático de Bill Murray.
Desternillante si entiendes los chistes con doble sentido para el público estadounidense.
Desternillante si tienes buen humor y adoras la comedia americana de los ochenta.

Flojea cuando la comparas con el Cuento original de Charles Dickens.
Flojea cuando reconoces que la película es patosa y poco original en muchas de sus situaciones.
Flojea cuando comprendes que prima más la luz de artificio que el chiste en esencia.
Flojea cuando odias a Bill Murray.

No soy muy fan de la películas de navidad por ser algo ñoñas pero esta película me parece lo suficientemente buena como para verla cada vez que la ponen por la televisión.

La situación es la siguiente; mis ojos empañados de lágrimas mientras me río a carcajadas.

Eso es lo que me hace sentir esta película con mensaje positivo y que va más allá de la Navidad.

Bil Murray entró hace no mucho en el Olimpo de los Dioses de los actores. Solo hay que ver las caras que pone para reírte con ganas. La película pasa en nada porque es bastante entretenida.

El problema es que hay que verla cuando uno ya tiene suficiente madurez para entenderla porque recuerdo haberla visto de pequeño y no pillar el mensaje que transmite. Es la segunda vez que la veo en la situación anterior y me trasmitió los mismos sentimientos que cuando la vi por primera vez.

Cuando la ves de crío, como la Navidad, es distinto. Pero una vez te has formado un criterio cinematográfico te das cuenta de que ni te ríes, de que Bill Murray está sobreactuado y de que, quitando los efectos especiales y la música de Danny Elfman, esta película es impropia de Richard Donner. De hecho, éste podía haber utilizado mejor el potencial del guión. Karen Allen, la inolvidable Marion de Indiana Jones, es la que mejor cumple. Mitchum debía de estar bastante acabado ya para aceptar actuar aquí.
Y sobre todo me sobra la actitud chillona y neurótica del hada.
Mi nota: 5,8

Un clásico de la filmografia de Bill Murray, destacar que el titulo original es "Scrooged" que hace referencia a Ebenezer Scrooge protagonista de la novela cuentos de navidad de Charles Dickens.
Frank Cross (Bill Murray) es un importante ejecutivo de la cadena IBC que se le ha encargado preparar un programa especial de navidad, en concreto, una versión del clásico: Cuentos de Navidad de Charles Dickens.
Frank Cross pretende que su programa de Navidad sea el que mayor audiencia tenga de todas las cadenas de televisión, consiguiendo así un triunfo mas en su carrera en la IBC.
Es un jefe arrogante,mezquino y cruel, que solo le importa ganar dinero.
Según se va acercando el día de Navidad se le van apareciendo fantasmas que tendrán una parte crucial en la trama de la película.
Entretenida,divertida y con mensaje, actuación de Bill Murray como siempre espectacular.
Gran trabajo de maquillaje, efectos especiales y música.

Como dato de interés: aparecen los hermanos de Bill Murray: John Murray, Brian Doyle-Murray & Joel Murray.