Abajo el amor

Como todo el mundo sabe, esta película es un homenaje a las viejas comedias de Doris Day de los años 60. Todo en ella va encaminado en ese sentido, desde la música tipo Frank De Vol hasta los títulos de crédito y el diseño de las letras. La trama es adecuadamente ñoña pero puesta al día, con osadías en los diálogos y las situaciones que la censura de entonces no habría tolerado (por ejemplo, la algo zafia escena de la pantalla dividida con Zellwegger y McGregor). La diversión y el desenfado imperan, y cabe decir que la película posee la virtud de no ofender al espectador en ningún momento.
La elección de actores no deja de ser chocante. Si Doris Day llegó a ser conocida como la "Virgen de América", para reemplazarla han escogido a Renée Zellwegger, cuyas, ejem, facciones insinúan una propensión desmesurada a la felación. Como alter ego de los Rock Hudson, James Garner o Rod Taylor (no me olvido de Cary Grant, pero eso son palabras mayores), el galán es uno de los actores más inteligentes y brillantes de su generación, Ewan McGregor, que no suele frecuentar este tipo de cintas (da el pego, vale decir). Y como sosias de Tony Randall, el siempre quejoso y desafortunado en amores amigo del protagonista, está David Hyde Pierce, fastuoso intérprete de El perfecto anfitrión y gay reconocido. Y como guinda del pastel, el propio Tony Randall, muy envejecido, pero dispuesto como siempre a aportar su chispa.
En suma, un espectáculo placentero.

Por lo general Renée Zellweger hace su papel de tía del montón que se enamora, si no teneis nada que hacer la podeis ver, aunque este es el tipo de películas que echan los fines de semana por la tarde que mi madre ve y se cabrea si cambias de canal, por tanto esta película es como la droga, se sabe que es mala pero engancha, aparte podeis pensar que Renée Zellweger es hermosa por que siempre logra enamorarse, aunque siempre hace de patética. EN LA VIDA REAL NO TENDRÍA ÉXITO, aunque tiene un culito interesante.

Aceptable film que emula la estética del cine americano de los 60, en la línea de "No me mandes flores", "Pijama para dos" o "La pícara soltera", guardando ciertas similitudes con este último y divertido largometraje. Los cuatro actores protagonistas trabajan muy bien, muy histriónico eso sí, pero en la línea de la comedia romántica sensiblera y pastelona de los 60, con el toque ácido de la lucha de sexos tan de moda en aquella época. Excelente la elección de David Hyde Pierce, que borda un papel hecho a su medida, a imagen y semejanza de su personaje en la serie televisiva Frasier. Lo malo es que el argumento, que en principio parece bastante simple, se complica demasiado en la última parte de la película. En conjunto queda un guión demasiado trillado como para ser resuelto de una forma tan simplista como nos ofrece el guión, lo cual resta mucha verosimilitud a la historia. Podemos decir que estamos ante una película estéticamente correcta pero vacía de contenidos. De todos modos, hay diálogos ingeniosos y escenas muy divertidas. En definitiva es una película divetida que te hace pasar un rato muy agradable. Y un apunte interesante: a menudo me he preguntado qué pasaría si el clásico del genial Billy Wilder, Con faldas y a lo loco, se rodase en la actualidad por vez primera. Siempre he pensado que encontrar a la pareja de actores protagonista, a pesar de la excelente labor de Jack Lemmon y Tony Curtis, podría ser factible porque en la actualidad hay buenos actores cómicos como Kevin Kline, Robin Williams, John Cleese o Gregg Kinnear, que sin ser de la talla de los anteriores no desmerecerían el papel. O inluso valdrían otros actores más polifacéticos pero con mucha vis cómica como Harrison Ford, Geoffrey Rush o Johnny Depp. Pero siempre he pensado que encontrar a una sustituta de Marylin Monroe sería muy complicado. Ahora ya no tengo dudas. La elegida sin duda sería Renee Zellweger.

Un agradable pero no tan bueno homenaje a la comedia americana. Falla en las interpretaciones si éstas se comparan con sus antecesoras pero si no se comparan yo diría que son aceptables. La mejor de todas es la de David Hyde Pierce, tan graciosa como la de "Fraiser". Rennée Zellweger aparece muy guapa, con un estupendo peinado y Ewan McGregor aparece bien pero quizás esas gafas no le favorecen mucho. Buena recreación de la época y en general entretenida visión cómica de la mujer, sus derechos y de la época que tuvo que vivir. Pero como he dicho al principio, aún con estos puntos a favor la cinta llega por los pelos al 5.51 y claro yo he tenido que redondear.

Tengo que reconocer que sólo he visto esta peli una vez, pero me ha gustado mucho. La ví porque Ewan me vuelve loca, pero la película no me decepcionó, es divertida y Renee también lo hace muy bien. Me gusta cómo van vestidas Bárbara y su ayudante cada vez que intentan comer con Catcher y las excusas que pone él para no estar allí. Muy buena.