El quinto elemento

Es mi primera crítica. Probablemente por mi sorpresa a la aclamación general de ésta película en ésta web, de la cual suelo fiarme para gastar dos horas de mi vida en ver películas y no irme con la sensación de haberlas perdido.

Quiero pensar que el hecho de que sea un cinéfilo educado con unos efectos especiales que te permiten hacer ver creaciones humanas prácticamente reales interactuar con personas de verdad pueda influir en mi visión de la película, así que traté de descartar ésto como parte de mi valoración y centrarme en el contenido. Mención aparte para lo que si se consigue ver que representa posible tecnología en el exterior, naves, batallas, etc, lo cual está muy conseguido.

Quiero pensar que simplemente la idea no era usar fundamentos cientificos como hoy día se hace para ilustrar un posible escenario de "fin del mundo", por lo que olvidé cualquier atisbo de verosimilitud desde esa perspectiva y me centré en que la pelicula y sus personajes fuesen entretenidos. También quise quitar mis prejuicios sobre la típica película yankee en la que "pasan cosas" y no se esfuerzan en explicar "porqué pasan cosas" aunque mantengan su calidad técnica sea muy lograda. También aparte esos prejuicios sobre los pequeños elementos de propaganda que toda buena película americana siempre tiene, tomando al espectador por tontos en el proceso. Me senté y simpelmente traté de no juzgar y disfrutar.

Y aún así me decepcionó de sobremanera. Los malos son muy malos, los buenos muy buenos, el "bad-assery" de los personajes principales les permiten cargarse a oleadas de enemigos con el arma de turno sobreviviendo a explosiones y tiroteos y al final el elemento clave es el amor. Absolutamente todos los gags de cualquier yankeeyada reunidos en una sola película bajo un contexto s-fi, interpretaciones extremendamente pobres y malos sketches de comedia metidos con calzador en una película de "acción".

Me sorprende las críticas positivas a éste film. Sobretodo porqué el cine patrio siempre ha venido lastrando fama de malo, y en el momento de salida de ésta película, no era ni mucho menos malo (Tesis, El Día de la Bestia, Abre los Ojos, Airbag, La Lengua de las Mariposas...). Si están dispuestos a perder dos horas y ser tratados como si estuvieran en su mas tierna infancia véanla.

Me he pasado casi veinte años pensando que El quinto elemento era una película en condiciones, pero no llegué a imaginar realmente las condiciones. Me da vueltas la cabeza sin parar con todo el rollo de, digamos Homer Simpson, por no llamarlo Corgan Corben Dallas Korvart, como sea, porque si algo tengo claro es que no es Bruce, es Homer, y Homer es Bruce. La vida de Homer es una porquería, aunque mejor que con Marge. Resulta que hace una especie de chabolismo cibernético y es taxista, algo muy respetable dadas cómo se las gastan en el tráfico del futuro, con cacharros volando arriba y abajo y gente cayendo de las azoteas sin parar porque no se pueden comprar dispositivos con 20 G ni lavadoras que recitan poesía.

La historia de Homer es adecuada para un protagonista viril en edad madura: derrotado, malhablado y malhumorado. De lo agrio que se le ha puesto el carácter se pone malo el desayuno con solo mirarlo, y eso que ya no hay niños de por medio. El giro argumental lo pone la aparición de Pippi Calzaslargas, teletransportada directamente desde el interior de un armario de Ikea hasta este futuro de plástico sucio y música esquizofrénica. Víctima de un traumatismo craneo-encefálico severo se olvida del señor Wilson y de Anita, y se dedica a buscar a Tommy, que es del único que recuerda que es medio rubio y con unos buenos piños. Ambos personajes se cruzan en una calle muy cerca de donde empezaron a rodar Blade Runner y ahí comienza una persecución de varios grupos de gente que no tiene las cosas claras y que no sabe uno en qué terminará, y ahí está la baza de la película, aunque si empezamos a sumar "peros", nos vamos a quedar en números rojos...

Sin engañar a nadie diré que es entretenida, viéndola pasas el rato fácilmente, pero no es buena en el sentido estricto de la palabra. Y no es buena porque desaprovecha sus virtudes aplastándolas con personajes y situaciones absurdas. Buscando el humor o la comidicidad de estos factores y estrellándose estrepitosamente con el pasaje al completo.
La carga de profundidad que subrepticiamente lanza Besson con esos momentos de comedia fallan el blanco, quedándose solo en el ridículo mas absoluto.
Ese futuro si es una buena plasmación de los sueños y fantasías tan extendidos en el genero de ciencia ficción. Atascos de coches voladores en la ciculación aérea o pequeños habitáculos donde vivir (un acierto del film) y viajes espaciales que siempre queda bonito en estas historias.
Pero mas tarde llega un tal Chris Tucker, que entra en la película como un elefante en una cacharrería, destrozando todo a su paso. Ni puta gracia, oiga.
Gary Oldman en su papel de malo maloso, no se si esta sobreactuado, si se pasa de vueltas o simplemente cumple con lo que esta mandado en una película que opta por ese tipo de humor. Lo del atragantamiento te hace echar unas risas, pero poco más que aportar por parte de un actor desaprovechado en esta película.
Milla Jojovich pues eso, un bonito florero para el deleite de un Bruce Willis protagonista absoluto y principal razón para ver esta historia. Por eso se lleva un 7, Lo bueno se impone a lo malo. Fallida y acertada al mismo tiempo.

Alocada comedia de acción, que no hay que tomarse enserio en ningún momento (ni lo pretende), de hecho, con las películas del fin del mundo no es recomendable hacerlo. Lo que la diferencia de las demás es la originalidad de sus decorados y de sus diálogos. No tiene un segundo de aburrimiento, por lo que le perdonas el "pasteleo" del final. Oldman y Willis están en estado puro, a destacar a Chris Tucker, que hace un papel ridículamente cachondo.

Para definirla con propiedad, lo que más me impresionó de ella, fue el pelo rubio de Bruce Willis.

El desconcierto que me produjo, tal vez se encuentre a la altura del estupor. No voy a decir que sea mala, aunque mi calificación es un 2. Resulta sorprendente y a la vez naif, una producción francesa sin destino, con un Luc Besson no tan inspirado como en otros trabajos.