Justicia para todos

La justicia no es ciega sino que está loca y Al Pacino hace un papel de Sérpico pasando de policía a abogado, en unos 70 que fueron años de contracultura y denuncia del sistema. Los golpes de efecto serán los elementos resolutivos de las distintas secciones dramáticas, lo que evidencia un débil guión. Al Pacino da fuste a una película del montón, si bien no alcanzo a distinguir si se debe a las virtudes de su interpretación o porque es un astro del cine, aunque confieso que a veces tengo la sospecha de que sobreactúa. En tal caso, no chirría demasiado una obra que invita más al asombro que a la reflexión.

Es lo que tiene este gran actor. No puedo ocultar mi predilección sobre el. Cuando uno se pone a ver una película en la que el intérprete es Al Pacino, puede esperar de ella que será un film serio y entretenido, a veces pesado y monótono pero con una buena história aunque pueda estar algo light o descafeinado y sin duda alguna, este es el caso.
Sin duda Justicia para todos, nos planteará dudas sobre la moralidad de un abogado correcto y del límite entre el bien y el mal.
Recomendada.

La pelicula narra la historia de un abogado con principios, interpretado por Al Pacino y su lucha contra la injusticia del sistema, sobre todo cuando ha de defender a un juez con el que contrasta en todas sus opiniones. Lo mejor, la interpretación de Pacino, sobre todo para los que como yo, nos gusta verlo exaltado y sobreactuado pegando gritos. La dirección un poquito plana con algún detalle técnico interesante, y la banda sonora ayudan a que tenga un aire de telefime. No es de lo mejor de Pacino en los 70, pero no deja de ser una pelicula interesante.

Genial sátira del sistema judicial americano con sus luces y sombras al límite en el análisis de los sucesos diarios de una sociedad civil decadente y miedosa. Al Pacino está sublime nuevamente, haciéndonos respirar y tomar aliento para no perder la esperanza en cambiar el mundo. Jack Warden representa a una buena parte de los estadounidenses en esa dualidad Jekyll/Hyde a la que ya ni llegan los psicoanalistas. John Forsythe representa el conservadurismo pernicioso que actúa de freno a la libertad e igualdad social. De obligada visión para inalienados.

Al Pacino consigue enganchar durante las dos horas que dura esta película, y que por su variedad de registros, personajes y situaciones podría haber sido perfectamente el esbozo de una serie de varios capítulos.

El comienzo parece invitarnos al típico drama judicial, formal en lo que se refiere a situaciones. Pero rápidamente nos conducirá por una serie de situaciones con un hilo conductor, la terrible distancia que puede llegar a existir entre el sistema legal y la auténtica justicia.

El desarrollo no es el de una película legal técnica y densa, sino más bien el una comedia dramática.

Un Al Pacino sobreactuado dentro de un contexto y actuación de reparto que por momentos raya el histrionismo, consigue destacar en un film muy recomendable.