Matar al mensajero

Una buenas historia, en este caso real, no es sinónimo de una buena película.
El problema principal de esta película es su actor protagonista, en ningún momento Jeremy Renner resulta creíble como periodista de investigación. El casting es irregular, los personajes principales quedan eclipsado por los artistas, casi convidados especiales, como Ray Liotta, Michael Sheen, y sobretodo la gran intervención de Andy Garcia.
El desarrollo de la trama es farragoso, se pierde el interés con facilidad y el tono tampoco es el acertado, porque en algunos momentos imita el de thriller político, y en otros el de cine de denuncia. Esta combinación no debería ser del todo incompatible, por la realidad es que la película no cuaja, a pesar de que la historia tiene una buena base real, por otro lado sorprendente.
El verdadero protagonista sale en un vídeo domestico en los créditos finales, y lo he encontrado más carismático que el actor que lo ha encarnado. Una pena.

He intentado buscar información sobre este caso y este escritor, y no he sacado nada en claro.
Y, desgraciadamente, la película también circula en una ambigüedad que hace que cuando acaba uno no sepa exactamente a dónde ha ido: ¿era un embustero? No, porque hay imágenes de él entrevistándose con los presuntos. Pero entonces era un chapucero: ¿cómo puede publicar una historia sin ninguna evidencia que la sustente (grabaciones, declaraciones firmadas, etc.).
En definitiva, en la película el personaje me parece un pardillo: que teniendo tanta historia que contar cometa el error inmensamente garrafal de no asegurar una sola evidencia...
Y aquí la película es un desastre organizativo: él que denuncia pero que no denuncia, la CIA que parece que se mete pero que no se mete, la relación de él con la mujer no se sabe a dónde va ni por qué, al final le nombran reportero del año ¿por qué exactamente?...

Como dije al principio: no tengo ni idea de por dónde va esta película: porque si querían hacer una película de investigación y denuncia, la verdad es que no lo han conseguido: no hay evidencias. Si querían hacer del reportero un héroe, tampoco desde mi punto de vista, porque me parece lamentable que con una exclusiva como esa no salvaguarde sus fuentes. La relación personal está tan mal narrada como el resto...

Es una película que merece la pena ver. Es una cinta que destaca por la sucia y oscura trama en la que descubres que está envuelta el gobierno y como poco a poco va creciendo la bola hasta convertirse en un gran asunto de estado. Resaltan los valores de la honestidad y el amor por su trabajo de esta persona pese a encontrarse con grandes obstáculos. Un gran homenaje a Gary Web.

Dada la envergadura del caso, esperaba una película con más acción y más puntos oscuros, pero los acontecimientos se desarrollan de una forma muy normal, desde mi punto de vista. Todo totalmente racional y predecible.

Al fina de la película sale el héroe real de esta historia, en una grabación familiar. Un tipo de constitución normal, con bigote de los 80. No sé por qué han tenido que buscarse aquí a un tipo hipermusculado y con vis interpretativa nula.

Estamos ante un trabajo notable a nivel temático: poner los puntos sobre las ies y hablar de un escandalo mayor en EEUU (igual que hace ahora Black Mass). El problema surge cuando, como película de entretenimiento, no funciona. En este caso, el excesivo alargamiento de la segunda parte contrasta notablemente con una primera parte que se empeña en embutir una cantidad de información enorme para cualquier espectador, lo que provoca el aburrimiento de aquellos que sólo van a ver un film para pasar el rato. Igualmente, ese contraste entre partes provoca que el espectador que quiere saber más del tema se encuentre con un páramo innecesario de drama de serie televisiva en el tramo final, por lo que la película se queda entre dos aguas. Pese a ello, la excelente interpretación del protagonista y de algunos secundarios (como su mujer en el film) y la edición compensan este grave defecto de forma y crean un film algo árido para cualquier espectador, pero recomendable para el interesado en el cine de denuncia social.