El retorno de los malditos (Las colinas tienen ojos 2)

Pues si, desgraciadamente los ojos de las colinas son inexistentes o tuertos en esta segunda entrega del remake o como le queramos llamar. Estoy francamente muy decepcionado y más todavía si la comparo con la primera parte, entonces me entran escalofríos solo de pensarlo. Dejando aparte los errores de bulto cometidos en algunas de las escenas del film, que han sido ya comentados en otras críticas, quiero hacer mención a la historia que nos cuentan en esta segunda parte. Sinceramente no me pone esta historieta con soldados como protagonistas, me pone mucho más una familia que se adentra en una zona desértica llena de monstruos deformes y caníbales y que empiezan a caer uno a uno sus miembros, como la familia Carter vamos. Por otra parte comento que en el apartado de maquillaje, si está muy bien logrado, realmente es creíble la deformidad de los especímenes de las colinas, y bueno a lo que se refiere el apartado gore, debo decir que en alguna secuencia también está bien logrado, tiene buenas escenas gore para los "goreófilos". Y a lo que a terror se refiere pues la verdad que muy poquita cosa, alguna escena te da un pequeñito susto pero la verdad que hay poco donde agarrarse. En definitiva, que le doy un 4 por el maquillaje y por las escenas gore, pero por todo lo demás le daría un cero patatero ya que según mi opinión, se han cargado la primera parte remake del film, ¡que vuelva la familia Carter! o sucedáneo en su defecto, valga la redundancia.

Después de que su ópera prima (El caníbal de Rotemburgo, aun sin estrenar en España) captara la atención de crítica y público en Sitges 2006, las productoras estadounidenses se afanaron en fichar a Martin Weisz y tratar de repetir así la jugada que un año antes habían hecho con Alexander Aja, quien tras triunfar en el certamen catalán con Alta tensión, dirigió el trepidante remake de la película de Wes Craven, Las colinas tiene ojos. La propuesta que le hicieron a Weisz no fue demasiado agradecida: hacer un remake de una secuela más que olvidable (Las colinas tienen ojos 2, también de Wes Craven) no es lo que podríamos llamar el proyecto que todo director desea. Pese a ello, el realizador alemán consiguió una versión que supera en muchos aspectos (sobre todo técnicos y estéticos) al original, algo no demasiado difícil.

Si bien no tiene el gran argumento, esta secuela no sólo es gore y truculencias, y además es entretenida y ágil en su propuesta.

Se plantea un conflicto mínimo, donde un grupo de soldados debe realizar una misión justo en la zona montañosa donde unos mutantes arrasan con todo. El filme se traza como una batalla entre la milicia y las horripilantes criaturas deformadas por causa de los efectos secundarios de una experimentación militar científica.

Obvio que los personajes son planos y hasta algunos ilógicos (sobre todo esa bella jovencita rubia que parece cualquier cosa menos una militar; la negra con cara de machota al menos se asemeja en algo a una oficial castrense), pero son el común denominador dentro de películas de esta clase.

La historia, como dije, no plantea nada nuevo, pero al menos hay un mínimo desarrollo del in crescendo narrativo gracias a esa expedición al horror que realizan los desconcertados soldados que van cayendo uno tras otro bajo la bestialidad de los salvajes mutantes que habitan la zona, los cuales se comen a los hombres y preñan a las mujeres para preservar la “especie”.

Gracias a ello la cinta no es una sucesión de escenas sangrientas, aunque las tiene, y de las buenas. Hay secuencias bastante logradas desde el grado de impacto que producen, y si bien es gore, tiene estilo y no está plasmado en forma gratuita ni redundante. Principal mérito para que esta secuela sea mejor que su predecesora.

Si bien algunos actores no tienen pinta de soldados, el elenco cumple brindando interpretaciones convincentes transmitiendo la sensación de opresión y agobio de los personajes.

La dirección es efectista desde la puesta en escena, pero cumple con no ser cargante al no exponer sólo una retahíla de secuencias bestiales, sino ir progresivamente logrando el clima óptimo para sobresaltar a la platea con un desenlace en el que sí se pone toda la carne al asador.

Desde la factura visual también es una cinta aceptable: cuidada fotografía amarillenta acorde a los escenarios montañosos, discretos efectos especiales para dar vida a lo aberrante y truculento, y una ambientación escenográfica lograda desde lo visual que colabora además a generar más tensión en el relato.

Obvio que tiene situaciones inverosímiles, pero el argumento en general tiende a forzar errores lógicos ya que de entrada estamos viendo una película donde hay humanoides mutantes antropófagos, así que a no esperarse un tratado serio de filosofía en este filme, el cual despliega aceptablemente el típico survival con buenos momentos de terror gore y bestial, sin cansar ni abusar de ellos.

Que no haya mucha fundamentación en la trama? Sí, pero lo hereda de la primera parte, y no tiene por qué arreglarse aquí donde la acción ya tiene el camino allanado y donde puede evitarse de andar explicando los por qués de las cosas.

Sigo en "spoiler" sin contar nada que no deba saberse

Secuela del remake de Las colina tienen ojos, algo que no se debe confundir con remake de la secuela de Las colinas tienen ojos, ya que las secuelas son totalmente diferentes. Esperando lo peor, resulta que tiene su punto. Pocas veces en las secuelas los militares llegan y no joden el tinglado, pero aquí se da ese caso.

Martin Weisz dirige e imprime un estilo bastante interesante, aunque se intuye de fondo la mano de Craven (más allá de escribir el guión) en un montón de escenas. El retorno de los malditos tiene, como poco, un toque original y diferente. No renuncia a cierto toque comercial, pero combina con astucia buenos sustos y situaciones de tensión bien ambientadas, gracias al aprovechamiento de entorno y a su buena construcción. La parte gore es más que aceptable, no por lo conseguida que está sino más bien por lo bien ideada y por el partido que se le saca. Obviamente, puntos en contra tiene muchos, como un montaje un tanto destartalado o un ritmo un poco irregular. Sin embargo, la valentía de hacer una película con militares igual a las demás en apariencia pero diferente en fondo, es otro de los puntos que hacen que, para mí, El retorno de los malditos apruebe.

Michael McMillian es, más o menos, el protagonista de la película. Sin grandes alardes, el chico aprueba gracias, en parte, a no caer en el recurrente error de intentar llenar la pantalla cuando aparece. Daniella Alonso, por su parte, llena la cámara con una belleza radiante, pero está más bien floja en el apartado interpretativo, al igual que sucede con Jacob Vargas o Lee Thompson Young, que sí caen en la trampa de intentar lucirse cuando están en plano. Jessica Stroup está a un nivel aceptable y completa el reparto principal, que en general no llega al aprobado.

Resumiendo, que es gerundio: pensaba que la segunda parte del remake de Las colinas tienen ojos intentaría copiar a la secuela de la película original, y creía que esa fórmula, que ya no funcionó en los 80, quedaría ridícula en la actualidad. Sin embargo, El retorno de los malditos, sin ser una gran película, se ve con facilidad y se atreve incluso a ser (en cierto modo) original. Para mí, eso es más que suficiente.

Esperaba algo más de la segunda parte, me explico, esperaba que llegara un poco al nivel de la primera pero me ha decepcionado un poco.

Personalmente hubiera preferido que a los protagonistas los matasen a todos al principio de la película porque sinceramente me caen muy mal y eso que no los conozco.

Quiero decir que no hace falta que salga un Rambo o un Terminator bueno para masacrar a los malditos, sino que en la primera parte los protagonistas tenían mucha mas mala leche que en esta segunda y eso hacia que cojiera ritmo en casi toda la película, pero en esta no hay esa tensión y ese mas allá que el espectador no esperaba precisamente en la primera parte a la hora de cargarse a los protagonistas.

Aquí hay menos gore, menos tensión, menos calidad y hasta menos minutos de rodaje.

Muy Muy Floja