Jobs

Si tomamos como base la exitosa biografía, la verdad es que la película decepciona. Se opta por mostrar más al hombre de negocios, desde una perspectiva muy benevolente, que a la compleja personalidad que había tras el genio.

Es un enfoque válido, aunque mucho menos interesante, pero en reflejar esta faceta de empresario también se queda a medio camino: es poco exhaustiva y obvia muchos eventos, como por ejemplo el hecho de que su compañía Next fue también un fracaso, o que la compra inversión en Pixar fue todo un acierto.

Pero si valoramos el lado humano, es donde la película falla estrepitosamente, su compleja relación familiar apenas se toca, sus excentricidades como su dieta tampoco. Ni rastro de sus ataques de llanto infantil en medio de las juntas cuando se le llevaba la contrario o de su megalómanas ideas, como la de pintar la maquinaria de precisión de blanco porque era más ZEN, aunque eso supusiera estropearla.

Osea que al final queda la sensación de que se han obviado las partes más polémicas del lado humano y se centran en reflejar, con poco éxito, su lado empresarial, abarcando un período demasiado centrado en sus inicios.

Aún así a pesar de todo esto y un montaje poco inspirado, la película se ve, aunque yo la pillaría en el videoclub antes que ir al cine.

Después de ver “Jobs” uno se queda con la duda de lo que este biopic podría haber sido y lo que realmente es. Algo falla en su conjunto, comenzamos a analizar y nos damos cuenta de que estamos frente a una mesa que cojea no porque una de sus patas sea más corta que las demás sino simplemente porque está mal construida. Es curioso que el biopic de un perfeccionista sea una película tan imperfecta. “Jobs” sacrifica el interés de la historia en busca del público más generalista y solo consigue decepcionar a los fanáticos de Apple y decepcionar al gran público, escoge un camino intermedio que no siempre es interesante y si a eso le unimos unas interpretaciones y una dirección tan gélidas como una nevera en el ártico, solo conseguimos ver un grandioso publirreportaje que no toma ningún riesgo. Todo en “Jobs” está equivocado, desde la elección de su actor principal hasta la trama, pasando por el ritmo e incluso la música. Se esperaba tanto de una película como “Jobs” como se esperaba del propio Jobs, las expectativas eran altas y el resultado, desastroso. Si nos contasen una historia que desconocemos quizás “Jobs” podría entretenernos pero si nos cuentan la historia de la revolución informática, de una de las compañías más grandes del mundo o de un visionario, no se puede contar todo eso con el tono de un telefilme de sábado por la tarde. Este biopic parece barato, escrito y rodado con precipitación y, sobre todo, parece que siempre camina en la dirección equivocada. ¿Nos da “Jobs” una visión de quien fue Steve Jobs? Puede que sí, puede que no, eso no importa porque no acabamos de creernos lo que vemos. “Jobs” no resiste ninguna comparación con películas parecidas como “La Red Social” donde tomaron riesgos y consiguieron magníficos resultados (tanto comerciales como artísticos). “Jobs” no toma ningún riesgo, es gélida, renqueante y a pesar de que cuenta una historia potencialmente apasionante, lo hace con una falta de pasión alarmante. Decir que no hay demasiado buen cine en “Jobs” es una manera elegante de decir que “Jobs” es una mala película. Alguien que analice “Jobs” puede encontrar respuestas a todos esos errores, puede que la gelidez de la película esté buscada para alinearse con la gelidez de su protagonista, puede que el autismo interpretativo de Ashton Kutcher sea un recurso buscado para acercarse a como realmente era Steve Jobs, puede que el guión se centre en la parte menos conocida de la historia (los comienzos de Apple) para dar información que el gran público desconoce. Pero todo eso unido, conforma un grandioso error que solo puede contemplarse con una media sonrisa en la boca y olvidar a los cinco minutos de haberlo visto. Hace poco tuve la ocasión de ver la magnífica “Behind The Candelabra”, el biopic de Liberace dirigido por Steven Soderbergh para la televisión. ¿Cómo es posible que un biopic para televisión supere con creces biopic que se proyecta en salas de cine? La respuesta es fácil: talento. Y es que decir que “Jobs” parece un telefilme es incluso un insulto para los telefilmes de hoy en día.

Película no tan atractiva como se espera, no resulta ni provoca el esplendor ni el boom de una historia personal vendida al público como impresionante y sensacional. Centrada en su persona -con la exclusión de tener la sensación de que más de su persona, se habla de la empresa en cuestión-, en su afán profesional y obsesión por la perfección, por conseguir cada vez más, no acaba de enganchar al espectador, deja muchos cabos sueltos y cuestiones sin resolver. Aparte de la interpretación de Ashton Kutcher -realmente vale la pena-, la insatisfacción negada es el resultado más convincente; aprecias lo contado, valoras la historia y el personaje pero..., con una distancia marcada, sin implicar el corazón y sin tener mucha consideración por lo visionado. No es el gran monstruo que te han prometido, no eres capaz de observar la gran quimera, el prodigio de un hombre que transformó el mundo informático y derrumbó a todos sus rivales; es decir, lo estás mirando, te lo están narrando pero..., ni lo ves ni lo escuchas, tus sentidos no lo perciben con la fuerza, vigor y energía que debería transmitir Joshua Michael Stern en su dirección, amén de la falta de brío, de ímpetu de un guión que deje huella. Nivel medio, una medianía que ofende dado el potencial del material manejado. Lástima!!!

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A quien le interese mi opinion, la peli se deja ver por el interés del personaje. La interpretación de Ashton Kutcher me parece muy correcta y mas allá de eso la peli flojea en todos los aspectos.

Excelente actuación la de Ashton Kutcher y si bien es cierto la historia es mucho más corta que en los libros, pues es por el mismo motivo que esto es una película, por lo que el hecho de mostrar solo los puntos más importantes y los mas dramáticos fue lo mas acertado, tampoco podemos esperar que en 2 horas se cuente toda una vida detallada como en el libro, aunque nos gustaría. Creo q esta bien dirigida, con las escenas precisas y muy entretenida, con una excelente banda sonora, muy buena película.