A puerta fría

Una película sencilla, honesta y donde pasa poco. Tampoco da lugar a que pase mucho porque apenas dura hora y cuarto. Eso sí, todo lo que se muestra rezuma realismo, especialmente plasmada la idiosincrasia de los vendedores comerciales puros y duros, sin escrúpulos y con muchos recursos, que harán lo que sea (o casi) por vender el producto que toque. Igualmente se ve la triste realidad de su vida miserable, y de cómo se sienten presionados por los objetivos que la sangre nueva consigue con más facilidad que los más experimentados. Lamentablemente, pocos se acuerdan de ellos cuando se retiran, tal y como se plasma en el film. Como si no sirviese de nada todo aquello por lo que han trabajado y todo lo que han sacrificado para llegar a lo más alto.

Se estrenan muchas películas, y se hacen muchas más, y la verdad es que a veces te sobra ver ciertas cosas, y te falta alguna.

En este caso, esta película apenas tuvo difusión en su estreno, la atención que generó fue escasa, como las salas en las que se exhibió, y para mi, más allá del vago recuerdo de que aparecía Nick Nolte en una pelíciula española, este film estaba olvidado, había entrado por la puerta trasera o de servicio de la distribución, y todo parecía indicar que caería en el olvido.

Pero mira por donde, pasa el tiempo, y veo en algunos círculos cinéfilos, y en algunos reconocimientos, que este film genera una especial estima en todos quienes lo han visto, y así, aunque tardíamente, me propongo verla, y la veo, y lo más importante, no me arrepiento.

Está bien, es una película dura, como lo es la vida hoy, y una película de actores, donde se narra algo muy presente en nuestras vidas y en nuestros trabajos, que es vender, pero que apenas se muestra en el cine, y aquí lo hace de forma despiadada, como es la realidad, en un mundo sin honor, donde todo es frío, donde solo importan las cifras (me imagino que esto nos suena a muchos en nuestro día a día).

Pero sobre todo es un tipo de cine español, sobrio, duro, de los que no se hace, con actores secundarios, pero grandiosos, como Antonio Dechent o Héctor Colomé, que aquí están en primera fila, y lo bordan.

Lamentablemente, la película no es redonda, creo que simple cuestión de detalles, falta un algo para que lo sea, y algún aspecto flojea, (la relación que se crea entre Dechent y Valverde, la noche en el hotel, ... no sé, no me la creo del todo). Pero no obstante es una obra estimable, un film único en nuestra filmografía, y una película muy muy interesante de ver. Recuperadla, merece la pena.

En tiempos de crisis, no es nada extraño que proliferen títulos que de alguna forma critican el capitalismo en su conjunto o alguna de sus prácticas en general. De todas formas, el realizador Xavi Puebla tiene unos planteamientos más bien modestos. El protagonista de su película es Salva (Antonio Dechent), un comercial de la vieja escuela, que tiene que realizar una venta importante en una feria, o bien será despedido. Para conseguirlo, tiene que acercarse a un importante hombre de negocios norteamericano (interpretado por Nick Nolte), y para ello, fiel a su manual de estilo, se servirá de una azafata, llamada Inés (María Valverde).

Prácticamente toda la acción tiene lugar en el hotel donde se celebra una especie de feria tecnológica, y gira alrededor de Salva, de quien vamos sabiendo cosas a medida que se va moviendo por el hotel en busca de clientes que le permitan evitar el despido. El realizador, llena el hotel de figurantes, aunque en realidad sólo hay 4 o 5 personajes con cierto peso. Además de salva, tenemos a Inés, una azafata que también ha visto mundo, el americano Battleworth una especie de Eldorado con piernas, y poco más, como la presencia de Carmelo (Héctor Colomé) viejo conocido de Salva y que ahora malvive vendiendo cables USB, o su jefe Toni (José Luís García Perez), que parece estar deseando librarse de él.

Hay varios aspectos a destacar de este film, al margen de las comparaciones con la obra de Mamet "Glengarry Glen Rose", las cuales ni evita ni le molestan. Uno de ellos son las interpretaciones, excelentes y muy importantes en un film con pocas líneas de diálogo como estas. Quizás por eso, no hay que perderse dos escenas que son fundamentales para terminar de entender el film. El que tiene lugar entre Carmelo, Salva y Toni a propósito de un antiguo conocido que acaba de fallecer, y la que hay entre Salva e Inés.

Otro elemento a destacar es la excelente ambientación, en un film que se mueve contínuamente en escenarios interiores, que Puebla sabe mostrar como lugares fríos, poco acogedores, impersonales. Y es que, de alguna forma está reflejando la decadencia que representa gente como Salva, cuyos métodos para captar clientes están totalmente obsoletos, y la llegada de una nueva generación, más preparada tecnológicamente, pero también más aséptica, mucho más distante, en la que Salva ya no tiene cabida.

Xavi Puebla nos ofrece un film pequeño, oscuro, pesimista, con muchos aciertos y que demuestran que el realizador conoce su oficio, sabe lo que quiere contar y cómo hacerlo. Aunque ha pasado de puntillas por la cartelera, puesto que en la modestia de sus planteamientos están sus virtudes y sus defectos, se trata de un film que posiblemente gane muchos enteros con el tiempo.

Esta película muy bien rodada y muy bien llevada por sus actores. Me sorprendió gratamente cuando la vi no esperaba gran cosa de esta película. Pero las ganas que ponen los actores excepto Nick Nolte que parece mas preocupado en cobrar su cheque que en trabajar. Hace que esta película sea interesante. Es que hay películas que hay que ver sin esperar nada a cambio. A veces te sorprende

La peli tiene su interés pero peca de un pesismismo superficial. Por ejemplo, me parece que se pasan exhibiendo esa amargura de fondo en unos comerciales de técnicas y apariencia pasadas de moda, y sus constantes lingotazos de bebidas de 40º para arriba. Además, no es creíble. Los vendedores y compradores en los mercados del mundo se mueven por la pasta, no por caprichos sexuales aunque tengan cerca y a tiro una chica tan guapa como la de la peli: lo normal es pagar una comisión al comprador, lo de la peli resulta en este sentido demasiado retorcido. Otra cosa es que las ferias, normalmente, no son un mercado de actividad comercial frenética, sino un punto de encuentro de gente que intercambia saludos, información, tarjetas y catálogos. Tampoco queda claro el sentido del título: a puerta fría viene a querer decir vender de puerta a puerta sin cita previa, como hacían antes los vendedores de enciclopedias o ahora los que te quieren gestionar el gas y la electricidad: no es el caso de la peli, y aunque no quede claro si la empresa en cuestión es fabricante o distribuidora, sí parece que venda directamente a alguna red de tiendas que representa el yanqui caradura. Además, en realidad veo más corruptos a ese grupito de comerciales mal preparados made in Spain, que al yanqui en cuestión que trabaja para una multinacional. En definitiva, me da la sensación de que con esta peli me han querido vender algo que realmente no quiero.

Sin embargo y a pesar de todas nuestras reservas, digamos que la peli tiene su interés. Incluso recibió un premio de la Crítica de Málaga.