El gigante de hierro

Me encanta esta película, me encanta el gigante. Si nos ponemos a analizar veremos como la película trata incluso el tema de la Guerra Fría y todo el terror que este provoco en los ciudadanos sin llegar a producirse.

Pero lo que me encanta de esta película es la Amistad entre el niño y el Gigante, el hecho de que el niño consiga con su inocencia humanizar a una máquina y sobre todo el hecho de ver como el Robot, tan grande, tan amenazante, no es mas que una criatura buena.

Una historia, como la mayoría de las que critico, de las que te gustan de pequeño y de mayor.

Muy Muy Muy Bonita

Es una historia vista en anteriores películas (como en E.T., estrenada en 1982); sin embargo, me ha parecido una buena película donde el personaje que da título a la obra hace que ésta gane enteros. Un gigante de 30 metros de altura con buen corazón y que se preocupa por los demás.

Como digo, este personaje hace que esta película tenga más nota del que hubiera tenido si no hubiera sido por él. Así mismo, he de reconocer que el personaje de Kent Mansley aporta algo de frescura, pues su perfil no es como el de esos tipos de personajes que buscan al alienígena a toda costa, es un perfil ligeramente distinto y que le viene muy bien al guión.

Una película para ver, pues merece la pena y, para los quisquillosos de la duración, dura poco más de 80 minutos.

Cuando escribo estas líneas, hace apenas un rato que he vuelto a ver "El gigante de hierro", muchos años después (o esa es mi impresión) de la última vez. Y me sigue gustando tanto como siempre. Una película impecable desde el punto de vista técnico y visual, al igual que la historia en sí. Perfecta para niños (que quizá tengan la suerte de poder querer al robot tanto como lo quise yo) y para adultos, que sabrán apreciar el trabajo bien hecho.
He de advertir de que personalmente es una película muy especial para mi al ser mi favorita de niño, razón por la cual la he visto en infinidad de ocasiones, quizá la que más. Y por ello, verla ahora otra vez, ya de mayor y desde otra perspectiva, me ha supuesto una bonita experiencia.
Más allá de eso, tengan la edad que tengan no dejen de verla. Quizá ustedes no vean la película de su vida, al fin y al cabo es profundamente subjetivo, pero sin duda podrán disfrutarla.

Sinceramente, no me parece que El gigante de hierro sea esa obra maestra absoluta de la que muchos hablaron en su momento, pero sin duda es extraordinaria y encantadora. Homenaje nada disimulado a E.T., Brad Bird debutaba en la dirección con una historia verdaderamente emotiva (¡qué clímax final!) y encantadora, con personajes cercanos y bien desarrollados y una amistad extraordinaria, la de Hogarth y el gigante, que es el alma de la cinta.
Una de las mejores películas de animación no-Disney que se hayan hecho nunca.

Una pequeña gran obra maestra, como el corazón del gran robot protagonista. Rápida, bien desarrollada, con geniales personajes y jirones de pura emoción. Nada que envidiar a las mejores películas Disney/Pixar. No es de extrañar que luego estos últimos ficharan a Bird para "Los increíbles".