Haz click aquí para copiar la URL

Petra

Drama Petra no sabe quién es su padre, se lo han ocultado a lo largo de su vida. Tras la muerte de su madre inicia una búsqueda que le conduce a Jaume, un célebre artista plástico poderoso y despiadado. En su camino por conocer la verdad, Petra también entra en contacto con Lucas, hijo de Jaume, y Marisa, esposa de Jaume y madre de Lucas. A partir de ese momento, la historia de estos personajes se va entretejiendo en una espiral de maldad, ... [+]
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Críticas 48
Críticas ordenadas por utilidad
17 de octubre de 2018
14 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un drama griego en toda regla y con todos sus componentes, con un mejorable Jaime Rosales. Una película con un excelente equipo de grabación y cámaras, ya que esta grabada en 35 mm, que en estos tiempos digitalizados se agradece ese amor al séptimo arte.
Un tipo de film al que Jaime Rosales nos tiene costumbrados y con su toque de cine austero y sencillo que tanto le caracteriza. Pero los planos lentos y un argumento que avanza a pasos de tortuga, dota a la película de una lentitud innecesaria.
Por otra parte. mis felicitaciones a Bárbara Lennie por su actuación como protagonista que tanto le caracteriza. Y sobretodo a Joan Botey (Jaume), que sin ser actor y haciendo su primera película hace una interpretación maravillosa como antagonista, que ciertamente me asombro.
Una película que para los amantes del cine griego es de visualización obligatoria, pero sin embargo un film muy mejorable y en el que Jaime Rosales podría haberle sacado más brillo.

Instagram --> @muchomascine
muchomascine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2019
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
No he leído ninguna crítica negativa de "Petra", lo cual no quita para decir que no me gusta. No me gusta "Petra" porque Jaime Rosales no me transmite prácticamente nada, repite una fórmula segura para él mismo con los elementos que sabe que siempre le han funcionado. El riesgo es bajo. Bárbara Lennie, ¿encasillada en sí misma?, no transmite prácticamente nada, no hay que confundir misterio con aburrimiento. Una película con ese toque de tragedia griega, con tanta muerte, no puede ser tan intimista, pues es contraproducente. Jaime Rosales es un director asentado, pero no dotar a este film de una dosis de perturbación, de un clímax made in Polanski no hace sino que valore "Petra" como algo perfectamente calculado, con las connotaciones buenas y malas de esto. La frescura quedó olvidada.
gpiqueras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de octubre de 2018
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director barcelonés Jaime Rosales es uno de los talentos del cine español, que demuestra en cada uno de sus nuevos proyectos en donde intenta ofrecer algo diferente sobre todo a nivel formal, pero sus historias no son sencillas ni fáciles de recomendar ni siquiera al público medio. En esta ocasión nos presenta su séptimo largometraje que tuvo el honor de formar parte de la Quincena de realizadores del pasado festival de cine de Cannes, uno de los lugares en donde más aprecian el cine de Rosales, y fue junto a "Carmen y Lola( 2018 )" los dos únicos largometrajes que se proyectaron a concurso en Cannes 2018. Hay que recordar que el director causó polémica con sus primeros trabajos, tanto con su notable ópera prima " Las horas del día ( 2003 ) " con la que obtuvo las candidaturas a los premios Goya en las categorías de dirección novel y guión original y las posteriores "La soledad( 2007 )", ganador de 3 premios Goya incluyendo los de mejor película y dirección, y "Tiro en la cabeza( 2008 )". Sus proyectos posteriores fueron ignorados casi en su totalidad en los premios nacionales y, aunque no son tan redondos como sus dos primeras películas, siguen manteniendo la originalidad a la hora de buscar historias diferentes y de innovar en aspectos formales como en el caso de "Sueño y silencio( 2012 ) ".

En esta ocasión la película vuelve a tener elementos comunes con su cine anterior, ya que huye de la convencionalidad a la hora de presentar las imágenes y desde el primer momento demuestra su talento en la dirección, apoyándose en la directora de fotografía francesa Hélène Louvart, teniendo en cuenta que es una coproducción europea, y nos presenta a una mujer que da título a la película que llega hasta una pequeña localidad rural del Ampurdán, y con ese punto de partida se desarrolla las historias personales de los personajes, de su pasado y presente. La película está dividida en capítulos que de manera acertada no están colocados en orden lineal, sino que juega con el espectador con el tiempo de la historia de manera acertada. Además cuenta con un gran reparto encabezado por la siempre solvente Bárbara Lennie en el papel de Petra, y con unos secundarios de lujo como Alex Brendemühl como Lucas, Marisa Paredes en el de Marisa, Petra Martínez como Julia y Oriol Pla interpretando a Pau. Todos están bien, pero el guion, sobre todo en la segunda mitad no permite el lucimiento personal de esos intérpretes, entre los que destacan Bárbara Lennie y sobre todo Marisa Paredes y Joan Botey. A este último no le cité anteriormente porque debuta en la gran pantalla realizando una actuación intensa y que es el personaje clave de la película, el de Jaume, el artista propietario de la mansión por la que se van moviendo los personajes, y tiene bastantes opciones de optar al Goya en la categoría de actor revelación, y de ese modo lograr la única nominación de esta película, que es probable que sea ignorada en la próxima temporada de premios nacionales, por ser bastante irregular, no es fácil de comprender y por tener mucha competencia.

En esas tramas familiares y personales salen a relucir temas como los celos, las mentiras y engaños, amor y odio, y una búsqueda de la identidad por parte de la protagonista. El problema es que lo que funciona bastante bien en la primera mitad, ya que los giros de la historia son interesantes y no hay excesos, se transforma en una segunda mitad en donde el exceso de dramatismo sale a relucir pero haciéndolo de manera poco natural en una especie de tragedia griega en una trama en donde no encajan bien esos excesos, lo que provoca que algunas situaciones trágicas y dolorosas resulten ridículas, y terminen estropeando un proyecto interesante y que tiene bastantes cosas positivas, sobre todo la dirección de Rosales.
Una película que recomiendo a los que disfrutaron con los trabajos anteriores del director y a un público medio de mediana edad y sobre todo a los más mayores por ser una historia que puede aburrir a los más jóvenes.

LO MEJOR: La dirección de Jaime Rosales. Saber jugar con el orden de la historia.
LO PEOR: El guion y los excesos en los dos capítulos finales.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
WILLY74
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de octubre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jaime Rosales es uno de los autores más interesantes del cine español actual. Sus películas siempre cuentan con una técnica atípica que convierten el estilo del cineasta en una experiencia estimulante. Petra es quizás su película más convencional y pese a ello, Rosales deja su huella readaptando la dirección para que el relato no caiga en la banalidad ni se vea eclipsado, por primera vez en su filmografía, por un reparto de renombre.

Petra es una artista en prácticas en el taller de su ídolo. Pero no es el arte lo que la trae ante él, sino la verdad de un pasado nunca antes contado. Cada revelación desatará una maldición que perseguirá a los personajes. El destino acecha a cada uno de ellos, que intentan tanto huír de él como pararlo, de forma inútil. Se trata de una película en la que resuenan los ecos griegos de tragedia y se mezclan con un regusto romántico en esos títulos que aparecen contándonos lo que ocurrirá en cada capítulo de la obra.

Pero Rosales retuerce el convecionalismo narrativo para presentarnos la historia de manera desordenada, despertando así nuestra curiosidad. El origen del relato aparece cual flashback transitorio de la acción. El desenlace se anuncia en la segunda mitad del metraje para terminar contándonos cómo hemos llegado hasta allí. Licencias en principio simples que sin embargo, elevan la calidad del producto precisamente por su eficacia. Además Rosales vuelve a recorrer con la cámara los escenarios, dejando que los diálogos continuen fuera de plano, encontrándose con la acción para luego abandonarla, como si el entorno fuera más importante, como si el encuentro del espectador con el relato fuera casual, momentáneo, pasajero.

El gran problema de Petra es que le viene pequeña a su director. En los últimos quince años Rosales ha tocado temas mucho más interesantes y controvertidos de manera mucho más transgresora. Las horas del día narraba la aburrida vida de un comerciante cuya única motivación era matar gente, en la escena del primer crimen, la figura del taxista aparece como homenaje al horrible crimen de No matarás de Kieslowski, obra maestra del cine político. Rosales en su debut ya se atrevía a intentar encontrar el origen de la violencia al igual que el cineasta polaco, y aunque alguien en algún momento sea capaz de llegar a los niveles de No matarás parece inconcebible, al menos los referentes hacia quienes apuntaba Rosales quedaron claros desde el primer momento.

La soledad y Tiro en la cabeza giraban en torno al terrorismo de dos maneras distintas: La primera, centrándose en el dolor de las víctimas siguiendo una técnica de pantalla partida. La segunda, sin diálogos, siguiendo cual periodista de incógnito las rutinas diarias de un terrorista, volviendo a readaptar la idea de su debut. Sueño y silencio es quizás su película más poética, rescatando el tema del luto y, como su nombre indica, prescindiendo de dialogos para centrarse en crear imágenes oníricas que eran capaces de extraer la belleza que subyace en el dolor. Hermosa juventud se acercaba al documental retratando a una juventud proletaria de inmigrantes en un sistema europeo cruel; además la película integraba las nuevas tecnologías en su relato de manera sobresaliente.

Todo esto para compararlo con Petra. Una familia burguesa catalana y la búsqueda de un padre: lejos, muy lejos del compromiso, de la política, de la denuncia del cine de Rosales, y por tanto, del interés. No hay nada malo que se le pueda tachar a la película, todo está impecablemente dirigido, escrito, recitado y montado. Desgraciadamente, la sensación de pegote en la filmografía de Rosales es difícil de borrar. Petra es una buena película, pese a todo. Simplemente hubiéramos preferido que viniera firmada por otro director, queremos que Rosales nos cuente otro tipo de historias, pues pocos cineastas españoles lo hacen.

hommecinema.blogspot.fr
harryhausenn
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En julio de 1799, uno de los soldados bajo en mando de oficial Pierre-François Bouchard, descubrió en una antigua fortaleza de la costa norte de Egipto la que a la postre sería conocida como "piedra de Rosetta". Se trataba de un bloque de piedra granítica de 760 kilos de peso con tres tipos de escritura grabada en ella: jeroglíficos egipcios, demótico y griego. Gracias a que los tres epígrafes eran en realidad versiones de un mismo texto, se pudieron finalmente descifrar los jeroglíficos egipcios.

Puedo leer con soltura el griego y me manejo aceptablemente bien con el demótico. Pero a falta de una "piedra de Rosetta" que los conecte con el jeroglífico que supone para mí el cine de Jaime Rosales, no logro hacer que las pequeñas islas de sentido que puedo ir entresacando de aquí y de allí, formen un continente coherente.

La "Petra" de Rosales se me antoja un artefacto que funciona como una excavación arqueológica: diferentes capas de sentido que hay que ir sacando a la luz conforme vamos eliminado el ruido del sedimento. No me parece una mala propuesta. Pero mucho me temo que yo debo de ser incapaz de salir del fango sedimentoso.

Encuentro una barrera vertebral en el cine de Rosales que me resulta insalvable. Y es la gestualidad mínima que el director suele demandar de sus actores, especialmente manifiesta en "Petra", por lo trágico de su relato. No sé qué pretende conseguir con este recurso o si sólo es una pedantería más. Por lo que a mí respecta, me resulta imposible entrar en ningún momento en la narración ante tales interpretaciones robóticas, como tristes máquinas de Turing tratando de hacerse pasar por seres humanos sin conseguirlo.

Hasta tal punto lo percibo así, que me resulta inverosímil que todo el elenco gravite como lo hace en torno a uno de los personajes principales siendo cómo es un grandísimo hijo de perra.

Aquí yo no encuentro verdad, y sin verdad --parafraseando a la propia película--, tampoco encuentro belleza.

No me cabe duda del talento de Rosales, pero no entiendo su propuesta. Y me jode. Pareciera que en ella no está incluida la comunicación con el espectador, sino sólo hacer lo que le da la real gana. No, si al final me acabará gustando y todo...
sisifo1973
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow