Patch Adams

Se advierte al espectador de que la película está basada en hechos reales, pero no pasa ni la mitad de la misma y ya está uno plenamente convencido de que, pese a la advertencia, y a ser el propio Patch Adams co-guionista, la historia se deforma de manera exagerada, convirtiendo a un aspirante a médico original (defensor de la terapia mediante la risa) en un personaje con frecuencia esperpéntico, y no es que Robin Williams, el protagonista, lo haga mal, aunque muchas de sus piruetas cómicas no nos asombren en absoluto, por lo que tienen de vulgares e infantiles. Es en realidad una utópica fábula sobre lo que debe de ser la medicina, predicando en esencia que el trato personalizado y, sobre todo, el amor a los enfermos, influye tanto o más que los fármacos o la cirugía, algo que aceptan todos los galenos, aunque no siempre lo pongan en práctica. En la parte final, especialmente, episodios algo sensibleros... e increíbles.

Pese a lo exagerada de la película, creo que es una comedia-dramática, que posee marcadamente estos dos géneros, es decir por momentos te reis y al minuto seguido una lágrima recorre tu mejilla. De todas formas creo que los momentos mas importantes se dan en el desenlace del film, ya que su final no escapa a ser sumamente predecible y típico del cine Norteamericano. Pero personalmente me satisface finalizar de ver un film, y darme cuenta que el mismo me trasmitió, una lección de vida. Nunca está de mas decir, que como siempre, la actuación de Robin Williams se lleva todos los aplausos.

Patch Adams es una entrañable historia de superación, de intentar cumplir un objetivo cuando las convicciones de la sociedad y las tradiciones se ponen en tu contra y de que el hombre no está hecho para la ley sino al revés, todo ello envuelto en una bonita historia de médicos donde el trato humano al paciente es lo verdaderamente importante. Además, la película tiene dosis perfectas de amor, humor y tragedia. Muy recomendable para mayores y para niños, que aunque no terminen de entenderla seguro que les saca una sonrisa y les ayuda a ver a los médicos de otra manera.

Patch Adams es una película preciosa, de las que te dejan algo. No se acaba a los 120 minutos sino que se queda dentro de tí, en alguna parte, enseñándote una forma nueva de ver la vida, el mundo, las personas, incluso la enfermedad y la muerte. Recomiendo esta película a todo el mundo. Hace reír y llorar, y te deja imágenes preciosas para el recuerdo. Williams como siempre perfecto en la interpretación.

Me gustaría saber ahora, esa crítica que en su día no la puso fina, que diría ahora... y además, sorpresa porque en esta película hay un dueto de dos que se suicidaron, el mismo Robbie Williams y también Philip Seymour Hoffman. Vaya dueto por eso!!!

A ver, no es un peliculón, pero para los que ven pelis sin saber de que van, pues es una sorpresa. Ver un personaje metida en un psiquiátrico y como le cambia la vida y lo ve todo de una forma diferente. Cuando acabé de ver la película la volví a poner desde el principio para ver ese cambio brutal.

Interesante la vida de este señor, y aunque hay pallasadas típicas de Robbie y también hay momentos muy tristes, no hay que perder el norte y ver realmente lo importante de esta historia.