Haz click aquí para copiar la URL

Confesiones de una compradora compulsiva

Romance. Comedia En el sofisticado mundo de Nueva York, Rebecca Bloom (Isla Fisher) es una chica muy divertida y una compradora compulsiva. Sueña vanamente con trabajar en su revista de moda favorita; lo curioso es que consigue un puesto como columnista en una revista económica publicada por la misma empresa. (FILMAFFINITY)
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Críticas 33
Críticas ordenadas por utilidad
23 de junio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El realizador Paul J. Hoogan adapta un conocido libro de la escritora británica Sophie Kinsella, que trata sobre aventuras y desventuras de una joven cuyo buen gusto está reñido con su capacidad adquisitiva, lo que grácias a las tarjetas de crédito no supone un gran problema.... al menos al principio. Sin duda, ahora que miramos con más atención las noticias económicas, se trata de una buena oportunidad el colar en la cartelera un film sobre el consumismo desaforado de gran parte de la población del mundo capitalista.

Sin embargo, en manos de Hogan, el film se convierte en una especie de relato vacio y situaciones absurdas que vive su protagonista, Rebeca Bloomwood (Isla Fisher), que en su afán por trabajar en una prestigiosa revista de moda, debe pasar primero por una revista de economía que pertenece a la misma empresa y que dirige Luke Brandon (Hugh Dancy), el guaperas de turno. Hogan sortea con habilidad el evitar que el film parezca por un lado una especie de "Diario de Bridget Jones", y por el otro a lo que es el gran referente de los films que tocan (aunque sea de refilón) el tema de la moda: "Sexo en Nueva York".

Con un suculento material de partida, que liga los problemas económicos de un ciudadano tipo a una necesidad de aparentar, por lo que no duda en endeudarse (en parte porque realmente no sabe lo que está haciendo), el director desaprovecha la oportunidad de realizar un film con mucha más mordiente (comparar la economía a unos zapatos merecía algo más que una simple anécdota), eludiendo temas muy actualidad, pese a que aparentemente parece que el film va a tratar de ello.

Otro gran problema del film es de casting. Ni Isla Fisher ni Hugh Dancy consiguen pasar de los estereotipos con unos personajes totalmente planos, ella interpretando a una chica tan optimista como ilusa pero de gran corazón, y él, al protagonista masculino de turno, algo más ingenuo que ella, y de fácil manipulación (cuyo intento por parecerse en todo momento a Collin Firth le perjudica notablemente). Además, el guión desaprovecha a los buenos secundarios que aparecen en el film, como John Goodman, Joan Cusack o Kristin Scott Thomas cuya presencia en el film y peso en el mismo es meramente testimonial, desprovechando la calidad de los mismos en favor de unos protagonistas que sin estar mal, tampoco dan para las dos horas que dura el film.

Además, Hogan no pierde ocasión para introducir el trasnochado y excesivamente manido mensaje conservador que establece que el éxito profesional está reñido con la vida personal (amistades, amores, etc), es decir que conseguir triunfar profesionalmente no da la felicidad.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de marzo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una ventaja de los entrecortados pases televisivos es revisar títulos desechados de antemano. Estas líneas probablemente no salven a “Confesiones de una compradora compulsiva” de la guillotina del respetable, pero tal vez sirvan de salvavidas para sus contados defensores. Duele admitirlo, pero la película de P. J. Hogan no es tan mala como parece. La comedia, como género, tiene esos inconvenientes: o es absolutamente ácida y desgarrada o, sencillamente, es tonta e ingenua. Aquí, la ironía es demasiado ligera y el espectador tiene que poner algo de su parte para paladear los pasajes más amargos. La empatía con la atolondrada protagonista también requiere cierto esfuerzo, como si la película se protegiera a sí misma del riesgo con una pátina de brillo sobre la que resulta fácil perder el equilibro. Asideros para no caerse de bruces tiene algunos, principalmente su actriz principal, una Isla Fisher dotada para esa clase de comedia patosa en la que se interpreta no sólo con el gesto, sino también con el cuerpo. No estábamos ante un caso claro de Slapstick, pero nuestra adicta al crédito de plástico destroza situaciones convertida en una émula cohibida del Jerry Lewis del mejor Frank Tashlin.

Tampoco se trata de lanzar las campanas al vuelo. “Confesiones de una compradora compulsiva” hubiera sido mucho mejor con algo menos de contención y un poco más de pimienta. Hay momentos desaprovechados y otros que se prolongan de manera irritante. Los secundarios pierden enteros cuando debían ganarlos y los toques surrealistas no acaban de cuajar pero, insisto, nada insulta al espectador. Incluso hay cierta lectura interesante sobre nuestro presente económico y el grado de felicidad que el mundo financiero nos permite. La crítica de fondo no es un clamor, pero logra que el gran pastel que nos quieren vender los artífices del consumo se quede sin y guindas y glaseado, desvelando sin tapujos el revenido bizcocho de cada día.
Simsolo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de abril de 2009
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo decir, que ni se me había pasado por la cabeza el ir a ver esta película. Entré en la sala a regañadientes convencido por mi persuasiva novia (los hombres me entendereis) dispuesto a no perdonarle nunca que en la sala de al lado estuviesen echando "Gran Torino" y yo me la fuera a perder. Sin embargo, salí del cine con una sensación muy distinta. La película es divertida. Tiene puntos geniales donde la sala entera estalla a carcajadas. No es la típica comedia estúpida y descerebrada que imaginaba. Desde luego, pagar la entrada no fue tirar el dinero (que en los tiempos que corren ya es decir).
Forrest Guuump
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de mayo de 2009
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, estoy completamente de acuerdo con las críticas de esta película…

Pero creo que exigirle a un “caniche” que se comporte como un “Boxer” es demasiado.

Creo que es un género tipiquísimo americano y que no hay que “pedirle peras al Olmo”, está claro que las hay mejores, pero creo que: ha cumplido su función, me he reído en algunos “gags” y me he emocionado en las escenas romántico-cómicas. No le pido mas a este genero.

Lo siento por la novela si ha salido desfavorecida. Todo depende del director y la productora, pero dudo que lo hayan hecho sin permiso de Sophie Kinsella.
KEKA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de junio de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una niña a la que su madre viste horrendamente, se torna en una mujer adica a las copras, una "fashion victim" en toda regla. La película en sí no está mal para pasar el rato si lo que te gustan son las películas tipo "Sexo en Nueva York" o "Una rubia muy legal". Merece la pena por ver a una bueno Isla Fisher (mujer de Sacha Baron Cohen, el famoso Borat), al guapo Hugh Dancy (aunque tampoco se luce mucho) pero, sobre todo, todos los vestidos, tacones, pañuelos... que se lucen en la película.
Lo dicho, si quieres pasar un buen rato viendo cómo una adicta a la moda intenta arreglar su vida, ésta es tu película, si no, mejor que veas otra
Annie
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow