El rascacielos

Igual es simplemente una percepción mía, pero me da la sensación de que, después de todo, el carisma del bueno de Dwayne Johnson no era todo lo ilimitado que parecía ser y la fórmula de escribir cualquier cosa que luego él ya se encarga de venderlo en pantalla puede estar empezando a presentar síntomas de agotamiento. Especialmente cuando no hay desastres naturales o adrenalina de por medio y se le quiere llevar a registros muy cómicos o muy serios en los que el hombre ha dado muestras de que no se achica, pero se le ha terminado viendo el plumero.

Afortunadamente, “El rascacielos” es de las que le siguen sentando bien, una mezcla de cine de catástrofes y acción palomitera que mezcla sin pudor alguno la trama principal de “El coloso en llamas” y “La jungla de cristal” con toques de “La jungla de cristal II” y Bricomanía. Sinceramente, creo que hay que agradecer (o por lo menos valorar), la falta de complejos de una película que en ningún momento quiere engañar a nadie o aparentar lo que no es. Su estructura es tan desconcertante como honesta: todas las sorpresas, giros y componentes de intriga se resuelven en los primeros veinte minutos, dejando el resto del metraje a una ginkana de puzzles físicos y psicotécnicos («para abrir la puerta, uno de tus compañeros tiene que atravesar el pasillo en llamas y pulsar el botón azul en la sala de control mientras tú atraviesas el foso de cocodrilos con el niño a cuestas para buscar algo que haga palanca») que van creciendo poco a poco en complejidad y espectacularidad.

Obviamente, no se puede ver “El rascacielos” con ojos críticos ni rigurosos sino con refresco y chuches a mano. La película lo apuesta todo a un Jumanji de infartantes escenas de saltos imposibles, carreras contra el fuego y equilibrios al borde del abismo, aderezadas con peleas y tiroteos algo soft, pero solventes. Y quizá no reviente la banca, pero el balance es positivo. Además de los efectos especiales y digitales, en la parte visual los lujosos escenarios de la parte noble del rascacielos están soberbiamente trabajados para crear un escenario de muerte y destrucción tan absurdo como onírico, enormemente disfrutable por mentes débiles y paladares sencillos como el mío. En conjunto, una película simple pero que proporciona la diversión que prometía. Y sí, con todo, en gran parte es mérito de Johnson.

La película en rasgos generales es un tópico en toda regla. Una obra cinematográfica creada para entretener, y solo eso. Algo bastante esperable en una película de The Rock.

Las Actuaciones son mediocres, por lo que no se logra un aprecio demasiado alto hacia los personajes. algo que debería ser primordial en una película que trata de un padre salvando a su familia.

La trama, como ya he dicho, es un cliché. Que no logra la seriedad que busca. Acción desenfrenada, no sangrienta, como es normal en este tipo de películas, que estan dirigidas a todos o casi todos los públicos. Tiene esos momentos que tratan de ser emotivos, pero que lo único que consigue es un dolor agudo del lóbulo frontal. También contiene un par de plolt twist, de lo mas predecibles. lo cual da que pensar, que un giro argumental bien usado puede sumar mucho a una película, pero uno mal usado, este caso, puede arruinar o por lo menos quitarle mucho valor. Valor del cual carecía desde el inicio, y creerme, en este caso menos por menos no es más.

Si bien tiene un parecido a la jungla de cristal, no le llega ni a la suela de los zapatos.

si alguien quiere ver al auténtico superman escaso de cabello, le recomiendo esta película. Pues este hombre (Dwayne johnson) rompe todas las leyes de la física. Con saltos de mas de 10 metros de largo, heridas que se curan solas, cinta adhesiva multiusos y una prótesis de pierna, que parece desaparecer en ocasiones. Sin duda se merece un papel en la próxima de marvel.

(Revisión) Película de acción bastante básica donde La Roca y el edificio son los grandes protagonistas. Una película hecha para lucir al actor que para contar algo excesivamente interesante.

De igual forma, es muy entretenida. Visualmente, se ve muy bien también y la acción está bien rodada, aunque siempre vamos a ver cosas muy flipadas como suele ser habitual en este tipo de films. Si vas a ver esto... sabes lo que vas a ver.

Neve Campbell hace un buen papel también que es bastante importante para ciertas situaciones de la trama, lo cual, funciona bien. Steve Jablonsky crea una música que funciona bien, aunque no es muy descatable.

En general, una peli para ver, disfrutar y olvidar.

NOTA: ★★★ (6/10)

Dwayne Johnson vuelve a presentarse después de hacerlo en Proyecto Rampage hace pocos meses. Es verdad que su físico no le permite hacer papeles más profundos. Sin embargo, es un actor que destaca siempre por su carisma, su sentido del humor y su físico rudo e imponente.
Junto a Neve Campbell forma una pareja tan respetable como ejemplar.
Centrándome en el guion, no puedo achacarle nada a la película. Y es que su trama ofrece prácticamente lo que cabía esperar. Y esta es lo suficientemente disfrutable para pasar el rato en el cine sin preocuparse por nada. Con escenas bastante buenas para los amantes del más puro cine de acción, el visionado cumple con creces el propósito de entretener. Ver al enorme y forzudo luchador de la WWE darle hostias a los tocapelotas de turno siempre es divertido de ver. Y más todavía si el escenario es un rascacielos que está ardiendo por todas las esquinas.
En fin, una cinta que no aburrirá a nadie.

Si tuviera que describir esta película sería como una mezcla descafeinada entre La Jungla de Cristal y El Coloso en Llamas, pero sin la violencia descarnada de la primera ni las buenas actuaciones de la segunda. Pero oigan que hace demasiado calor en la calle y yo al entrar a la sala no pedía nada mas que sentarme y disfrutar de un buen aire acondicionado y ver a The Rock repartiendo leña a los malos y usando su pierna ortopedica multiusos para resolver cualquier situación que se pusiera por medio, ya sea saltar desde una grúa hasta un edificio en llamas, atrancar puertas con ella o incrustarsela en los ojos al malo de turno. Y todo ello a poder ser dejando el cerebro desconectado en modo off para poderse uno dejar llevar por esta locura imposible de piruetas en el aire y explosiones por doquier. Y oye, pues en eso cumple la película de sobra.

¿Es una película buena?, pues no, pero es que tampoco esperaba mas de lo que me prometían los trailers y eso la película me lo ha dado y con creces. Por tanto, si solo queréis pasar un buen rato entretenido sin pensar en absolutamente nada sentados en una butaca con un refresco y un bol de palomitas en la mano El Rascacielos es una propuesta mas que apropiada para ello. Y encima todo acompañado y aderezado con una pizca del gran carisma que derrocha The Rock en todas sus películas. ¿Que mas se puede pedir entonces en una calurosa tarde de verano en la que uno tampoco exige mucho mas?. Pues eso.

Mi nota de un 5.5 sobre 10