El hombre con rayos X en los ojos

Esta es una muy buena película de serie B. Al ser un film de bajo presupuesto adolece de ello en cuanto a decorados y a la puesta en escena en general. Pero a pesar de esta modestia, los efectos especiales que intentan mostrarnos el mundo visto con rayos X en nuestros ojos, son una propuesta muy curiosa y original. Ray Milland hace una buena interpretación de un científico angustiado y totalmente dominado por su propio experimento. Lo que empieza como una simpática película con científico algo chiflado acaba como una angustiosa y triste historia del hombre enfrentado a la ciencia, al mundo y al mismo Dios. La escena final es sobrecogedora y es gracias a ese brutal final sumando la originalidad de la historia que ha convertido a este producto de serie B en un clásico.

Modesta pero muy digna de ver.

Turno para revisar películas que dejaron huella hace ya unos cuantos años. Verlas de nuevo supone el riesgo de remover los cimientos sobre los que se construyó la mitología personal de la juventud. Roger Corman es uno de esos pilares del culto a lo barato, a lo terrorífico y a lo simpático.

¿Porque los científicos insisten en experimentar con ellos mismos? ¿Y porque ese experimento siempre sale mal? Bueno, imagino que si no saliese bien no habría película. A pesar de esto la historia que narra esta cinta es bastante original, un científico se aplica a el mismo un suero con el que consigue ver através de los objetos. Primero empieza con algo tan simple como ver a la gente sin ropa, me encanta la escena en la que todos bailan desnudos, pero después ese poder se descontrola (como era de esperar).
Me llama mucho la atención el impactante final y sobretodo los efectos que utiliza Corman para simular la visión de rayos X. Son bastante malos, utiliza un simple dibujo para representar el interior de una persona, pero en cierto modo tienen su gracia.
Quizás la película es algo previsible y para mi gusto sobra un poco ese dilema del científico que juega a ser dios.

Estuvo interesante pero si hubiese tenido mejores actuaciones la cosa hubiese ganado muchos enteros, aparte que no aprovecharon casi nada el asunto de la vista sobrehumana del doctor chiflado. La actitud de la doctora rubia no me pareció nada creíble y trataron mal en mi opinión el asunto del colega que muere. Y una decepción la escena de la fiesta, no vi nada.

Roger Corman resulta un nombre esencial para el cine de terror de serie B americano y cintas como ésta lo confirman totalmente.
Entretenida y correcta. Lo mejor que tiene la película es que no ha envejecido del todo mal. Lo peor, que sí ha envejecido y se nota en un ritmo algo lento y por tener la sensación de que pasa poca cosa.
Pero desde luego, sobretodo para los amantes del género, sigue siendo una película interesante de conocer. Interesante e imprescindible, porque pese a los peros que pueda tener es una película: hay que verla y disfrutarla.