La buena esposa

Personajes antipáticos que impiden que empatices con ellos. Él demasiado tontorrón y ella demasiado repipi. Tienen un punto cargante, ambos, lo que hace que no te importe demasiado lo que les pase.
Sin duda, Glenn Close está estupenda pero en su haber tiene personajes mucho más apasionantes.
La dirección es parsimoniosa hasta el bostezo. No ayudan unos flashbacks manidos y excesivamente explícitos.

Son las dos caras de irregulares rostros. Vemos una historia de miradas, arrepentimientos, secretos, dramas y sumisiones, en la que cada gesto o mínima sensibilidad tiene su por qué unos minutos después. Por otro lado están las gracias que la rodean, livianas e irrisorias, que no hace más que añadir fuego a esa gasolina ardiente, a esa llama y fulgor. Parecen subtramas nimias, pero la atención a esos puntos añade calidad y matices a los personajes, matices que no desdeñan cada actitud ni gestualidad.
Los personajes principales, con sus poliédricas caras y sus tonalidades y gradaciones, son intensos en su frialdad. Vivos en sus paradojas o vehementes en sus ausencias dialécticas. Unas joyas, envidia de actores, que Glenn Close y Jonathan Prize bordan. El cinismo y el descaro pueden pareces unas primeras explicaciones a actitudes, pero el guion disemina tan bien la información que hasta el final no logramos entender la magnitud de sus actos y palabras... y hasta de sus incoherencias no intencionadas.

La estaba esperando especialmente por el favoritismo que ha tomada la gran actriz, Glenn Close, como fuerte candidata a la próxima temporada de premios en la categoría de Mejor Actriz. Y después de verla, vaya que reconozco su labor y su muy posible candidatura. Glenn Close interpreta a Joan Castleman, una buena esposa que ha compartido su vida y muchas cosas más con su marido, el escritor Joe Castleman (Jonathan Pryce), quien ha sido anunciado como el ganador del Premio Nobel de Literatura. La película es basada en una novela, y tiene buen ritmo, pero lo mejor y por lo que vale la pena verla es por la excelente actuación de Glenn Close, como la buena esposa con un gran secreto. Close siempre ha sido una gran actriz, en el pasado injustamente encasillada en los papeles de mujer fatal y mala, son pocos los que le han permitido mostrar su sensibilidad en pantalla, pero cada vez que puede borda cualquier papel, y acá da un recital interpretativo de primera clase. Y sería muy merecido que ganara finalmente el Oscar que se le ha negado. Su personaje simboliza a un gran grupo de mujeres del pasado (y no tan lejano) que se refugiaron tras una figura masculina con más oportunidades, y que no llegaron a explotar y dar a conocer su talento. Atención a los matices, los detalles y las miradas.

Toda la película recae en las extraordinarias y extravagantes miradas de Glenn Close, pero el guión está muy poco desarrollado, es muy superfluo y queda sin explicar (sobre todo las razones para haber aguantado a semejante tipo a su edad). No me ha aburrido casi en ningún momento y me ha mantenido atento a la historia, pero, como digo, el guión es flojito y se me antoja bastante irreal. Quizás se merezca el "interesante" en algunos momentos de la cinta, pero el producto final es más bien "pasable" tirando a "regular" y no me termino de involucrar.

No es una mala película. La ves, te entretienes, y en breve la olvidaras. Más que nada porque es bastante predecible y no tiene ningún aura de grandísima película. Es muy británica, está muy bien hecha en todos los aspectos y eso juega a su favor.

Ella está muy bien, el problema es que no es un papel muy llamativo, es muy contenido, no es como otras nominadas que creo que la ganarán el Oscar por ser más llamativos. En su rostro se ven muchas sensaciones, sí, pero no da mucho juego. El sin embargo no tiene ningún peso ni importancia, te da bastante igual. Los actores que hacen de ellos jóvenes, es curioso que les pase lo mismo, ella esta estupenda, el solo aceptable.

Tiene una iluminación estupenda, seguramente mejor que muchas de las nominadas. Te mete en la película y te la cuenta.

El director hace un trabajo digno. La verdad es que no es una película estupenda y por lo menos mantiene el interés sin aburrir, ya es algo. No sabe narrar con la cámara. Pero al menos no tienes ganas de quitarla.

Bueno verla y olvídala pronto