Granujas a todo ritmo

Como firme seguidor de la música negra del R&B, jazz y soul, me veo obligado a defender este clásico de las comedias americanas. Para empezar, lo más destacable de la película: la maravillosa banda sonora, temas grandiosos como Sweet Home Chicago de los Blues Brothers o Boom Boom del mítico John Lee Hooker. El reparto es musicalmente de lujo, con James Brown, Ray Charles, o Aretha Franklin entre otros. Interpretativamente el reparto no se queda atrás, el difunto John Belushi cómico y expresivo hasta el final, Dan Aykroid o el genial y divertido John Candy, un cómico habituado a comedias americanas y a trabajar con genios como Mel Brooks. La película en sí tiene un argumento aceptable, las escenas de persecuciónes motorizadas o los números musicales son lo más destacable, pero siempre con mucho humor exportado directamente del divertido "Saturday Night Live!", programa de donde salieron cómicos como Adam Sadler, John Belushi, Martin Lawrence... Gran trabajo de John Landis que se sale con esta película que encantará sobretodo a los fanáticos de este tipo de música.

Sin duda, una de las mejores comedias de los ochenta. Pasan los años y se mantiene fresca y divertida, no sólo por el incesante humor absurdo e irreverente de la pareja Jake-Elwood, sino sobre todo por su extraordinaria banda sonora que popularizó entre el público el rythm & blues negro, incluyendo a leyendas de dicha música como Ray Charles, James Brown, John Lee Hooker, Aretha Franklin y Cab Calloway. Todos ellos exhiben su talento con pegadizas canciones que aun hoy son muy escuchadas. Ahora, si nos vamos al argumento, se nota que es bastante simple, pues la "misión de Dios" de los protagonistas es juntar dinero para pagar una cuantiosa deuda que el orfanato en el que fueron criados tiene con el fisco y qué mejor que haciendo bailar a la gente con su banda. Pero sus modales, propios de forajidos, los harán convertirse en perseguidos por la policía, una banda de música country y hasta por un grupo neonazi. Con todo ello, John Landis logra su mejor película hasta la fecha, que hoy es objeto de culto cinéfilo, pero que también hay que darla a conocer entre el público más joven no sólo para que pasen un buen rato de diversión de calidad, sino también para que conozcan el pegadizo rythm & blues.

1980 nos dejó una película cuanto menos diferente y una verdadera delicia para los amantes de la música. Son muchos los puntos fuertes y pocos los débiles; por poner una pega, la escena de acción se torna un poco pesada ya que se extiende demasiado.
Vamos con lo positivo que hay mucho. Lo primero e incuestionable, la banda sonora; "Everybody Needs Somebody" o "Jailhouse Rock" son solo dos de los muchos grandes temas que suenan en la cinta. Relacionado con la banda sonora digno de mención son las apariciones de las estrellas de la talla de Aretha Franklin, James Brown, Cab Calloway, Ray Charles, John Lee Hooker que sirven para justificar el calificativo de película de culto que adquiere The Blues Brothers. Numerosas escenas rozan la absurdez y eso propicia que el lado cómico de la obra adquiera un gran protagonismo haciendo que sea fácil de ver. Este recurso se acrecenta en la escena de la persecución donde todos los coches de policia no son capaces de dar caza a los hermanos Blues. La mujer desconocida que les intenta asesinar una y otra vez es otro claro ejemplo de ello; además el espectador no consigue saber la función de ese elemento en la película hasta el final por lo que la intriga también forma parte de la cinta.
Por todo ésto y muchos más, The Blues Brothers se convierte en un película indispensable para todo cinéfilo, ideal para ver esas tardes de domingo lluviosas mientras la resaca se apodera de tu cuerpo.

"Aquí están, después de su obligado recorrido de tres años por Europa, Escandinavia y demás continentes. Con todos ustedes, los Blues Brothers."

Jake y Elwood son dos hermanos que malviven en una vida que es una espiral de locura y delincuencia. Cuando el segundo recoge al primero en su salida de la cárcel, lo primero que hacen es ir a visitar a la monja que consideran su madre y las cuidó en el orfanato donde se criaron.

Dicho orfanato está a punto de cerrar por falta de dinero y empieza su misión de conseguirlo a toda costa, porque aunque parecen darles todo igual, no tener moral y pese a los golpes de regla que les da su "madre", guardan un gran recuerdo de su estancia allí.

Junto a ello, su mejor recuerdo es cuando tocaban con su banda y en una epifanía divina creen que el reunir a la banda será el modo de conseguir el dinero.

Para empezar decir que no soy un gran amante de los musicales pero en este (sin ser un apasionado del Blues) la música aparte de ser todo temazos y de hacerte bailar, es un complemento genial del que no abusan y que ofrece algún momento inesperado a la par que original como el de la mujer que da ultimatum a su marido de la banda o ella.

En general es una peli alocada y con un toque original, desde la presentación y salida de la cárcel a sus personajes y muchas secuencias. Destacaría personalmente la visita del inicio al orfanato y todas las apariciones de la psicópata asesina que tiene como culminación una conversación que para mi es sin duda lo mejor de la película.

Más allá de la simple mención del párrafo anterior destacar a personajes (aparte de los ya citados) como los policías, los de la banda de country, los nazis, etc... Y no me olvido de los cameos de lujo

Una cinta entretenida en la que me he quedado con ganas de más. Tiene cosas interesantes pero para mi es una pena que no las lleve más allá. Puestos a alocarse podría haberse dejado llevar mucho más y no se la diferencia entre la versión normal y la extendida pero vi la segunda y le hubiera recortado algunos minutos, sobretodo en cuanto a persecuciones que están muy bien rodadas y tienen momentos divertidos pero creo que están demasiado estiradas.

Son fallos que la privan de ser una obra mayor pero no de ser una buena película.

Nota: 6'5

En twitter: @er_calderilla

Con la premisa de esta película, lo que más me gusta es la seriedad y calidad que le otorga su director, no es común ver este nivel en una película de comedia.
No soy muy fan de los musicales, principalmente porque soy un negado de la música. No sé si habrán cantado mejor o peor, pero yo no había disfrutado tanto desde hace mucho tiempo. No sé si es por las ganas que le ponen, por la comicidad de las actuaciones, o por las grandes voces con las que cuenta este reparto, pero todos los actos han sido formidables y entretenidos.
Además, hay que añadir el humor de John Landis, que es absurdo y caricaturesco, es como si es tuvieras viendo a los Looney Tunes: coches que salen volando por los aires, les disparan un misil a los protagonistas y se quedan tan panchos, destrucción ilimitada. Y el acto final alcanza límites inimaginables, ese momento hay que verlo para creerlo.
En definitiva, esta obra logra un conjunto perfecto, que gracias a su comedia y su música logran una película memorable. Que tengo que agradecer al podcast de Todopoderosos, los cuales recomendaron fervientemente darle una oportunidad.