El protegido

Mal que le pese, M. Night Shyamalan será siempre el director de la película que le dio la fama y el reconocimiento, "El sexto sentido", vendida como película de terror. Y creo conveniente hablar un poco de ella para hacer una buena crítica:

Cuando crees que vas a ver una película de terror, y te encuentras con una película como "El sexto sentido", con toques de terror, pero más cercana al thriller psicológico bien narrado, te sientes bien. Y te sientes bien porque lo que pretendía ser una sesión de sustos acaba siendo una velada entretenida. Los más exigentes disfrutan con la melancolía de Bruce Willis, y los más "superficiales" tendrán su ración de terror y suspense.

Con ésta película, ocurrió lo contrario, y es que el márketing nos la vendió como una película de acción e intriga, como en los cómics. Bruce Willis ahora repartiría mamporros y Samuel L. Jackson, como en los mejores tiempos, lo ayudaría, y...los espectadores dieron su veredicto al respecto: no era una película de explosiones, tiros y combates épicos. Shyamalan nos había traído al superhéroe que sufre, siente, piensa, un ser humano con una misión. No se trata de un adolescente inadaptado ni de un solitario rebelde, no, el protagonista es un cuarentón con un matrimonio en crisis, un sueño sin conseguir y un trabajo con poco futuro.

Cada plano, cada diálogo, cada mirada, todo parece capaz de plasmarse en viñetas. Pero hace falta verlo en la pantalla, porque es ahí donde la historia cobra vida de verdad. Y es que, como dice Elijah (L.Jackson): "La vida real no cabe en las viñetas que se dibujaron para ella".

Me he quedado sin palabras ante «El protegido». Sin palabras estoy, anonadada también por esa nota altísima que aparece junto a la película. Voy a llorar, de verdad que voy a llorar.

He pensado en subirle un punto, pero... ¿para qué? Y, lo que es más importante, ¿por qué? Bruce Willis por sí mismo, pese a todo el cariño cinematográfico que le tengo, no puede sostener una película ridícula y pesada como pocas, con un argumento que lo más que despierta en el espectador es vergüenza ajena. Verles tan serios hablar de una gripe (¡¡!!) o de la posibilidad de que haya superhéroes en el mundo es, directamente, patético. Yo quería contener la risa, en serio que he hecho el intento, pero no ha habido manera.

Reconozcamos al menos que Shyamalan hace un trabajo, aun dejándome indiferente, cuidado, correcto y personal, pero completamente vacío; lo peor es cuando se pone grandilocuente para filmar, por ejemplo, la caída en una escalera de metro. Sí, sí, como lo lees.

De todos modos, es más de lo mismo. Un poco más de cine feo y superfluo sin nada relevante. Mi consejo es claro: protégete de verla.

-Shyamalan; eres de otro planeta-

Fffff! la verdad, no se que decir porque tengo miedo de infravalorar esta obra de arte. Simplemente decir que todo en ella es sencillamente impecable. Iluminación, interpretación, guiones, BSO,... es que es abrumadora.
Lo único que puedo decir es que es la película que más me impactó del cine contemporáneo. Pura vanguardia con una historia de las de antes, y como es típico en Shyamalan, la existencia de temas más profundos en sus películas que aparentemente no destacan, en este caso el temor a la muerte, y la influencia del mundo del Cómic de superhéroes en la juventud norteamericana.
Es una cinta que hay que verla e interpretarla, aunque para la gente sensible está claro que su calidad no pasará inadvertida. Por supuesto, cameo del director y banda sonora de Newton Howard espectacular.

Podría estenderme cientos de páginas alabándola pero lo dejo aquí para que cada ser humano la descubra por sí mismo. De verdad, que esta historia os hará personas.
Debo mencionar que su título original es más sonoro y podría adaptarse al castellano como "Irrompible"

-Corremos tiempos difíciles y la gente empieza a perder la esperanza-

Una vuelta de tuerca más (y con talento) a eso de poner súper héroes en el mundo real. Empezó "Watchmen" seguido de "Kick-ass" y llegamos a esta obra.
En esta obra vemos como sería el nacimiento del primer superhombre. Sin llegar a creer en ello como muestra la escena del levantamiento de peso, vemos como un hombre de unos cuarenta años, con trabajo e hipoteca toma consciencia de su verdadera naturaleza.
No es una bola de músculos en mallas convencido de sus capacidades, es simplemente un hombre.
En su nacimiento nos muestran de forma sutil como tiene su identidad secreta e incluso su traje (chubasquero) con un logotipo que le distingue.
Incluso el malo tiene su propia identidad creíble con su frase para acceder a sus víctimas y su traje especial (el mono naranja).
El personaje de Jackson tiene su propio estilo e historia. Incluso un motivo para hacer lo que hace dejando de lado motivaciones absurdas y sin sentido.

En conjunto una obra entretenida que nos muestra un enfoque no solo realista si no coherente como los superhombres entrarían en nuestras vidas.

El género de superhéroes siempre ha sido un género muy goloso, pero como el azúcar, su abuso puede llevar a la diabetes. Y eso le ha pasado a Hollywood, que le ha costado mucho llevar a la pantalla las aventuras heroicas ce los comics sin resultar ridículas.

Aunque varias películas han intentado un tratamiento serio y riguroso del mundo de los superhéroes, alejado de los pantys y las capas y más próximo a una presunta realidad, filmes como Chronicle, Hancock o Push han asumido la formalidad de la renuncia a los trajes brillantes pero han caido en el festín de efectos especiales de grandes poderes, como volar o emitir vibraciones. Simplemente les han quitado el disfraz, pero no han profundizado en la posible viabilidad de la existencia de unos seres que se retrotraen al albor de la historia humana, asumiendo la espectacularidad como única vía de expresión del superhéroe.

Sin embargo, Shyamalan, alejándose de toda espectacularidad y sensacionalismo, con una sobriedad y solemniddad en coasiones excesiva, nos muestra un superhéroe creíble. Todos hemos leido y oido historias de gente que cayó de un décimo piso y se salvó, o que saltó sin paracaidas y sobrevivió, hechos milagrosos dificilmente explicables sin una intervención superior. ¿Es suerte o algo más? El protegido explora con gran acierto este camino, poco trillado, del héroe en la humanidad. Y logra una película magnífica, contenida pero emotiva cuando corresponde, sobre un personaje triste por desconocer su misión en el mundo. Shyamalan se aleja de todo efecto visual gratuito, así Michael Bay con este filme lo hubiese trufado, por ejemplo, de espectaculares escenas cuando el accidente ferroviario, o cuando se enfrenta al psicópata, pero Shyamalan evita ese truco fácil y simplón, lo que la aleja de las películas al uso, para situarse en un terreno que quizás solo él ha hollado.

Complejos diálogos, estudiadas y bellas escenas ( como la del reflejo de la TV), grandes interpretaciones de todos y un final sorprendente, que permiten afirmar, sin lugar a dudas, que se trata de una obra maestra.

PD. Se había planteado una trilogía. A ésta le seguiría otra denominada "Rompible" (el Protegido en su título original es Irrompible). Quizás haya sido mejor así, quedarse en un solo film.