Mistress America

El últimamente hiperactivo Noah Baumbach sigue con sus historias sobre individuos en la inspiradora Nueva York en este filme con el que vuelve a contar con la colaboración de la actriz Greta Gerwig.

Baumbach ya nos dejó este año una joya indie más que recomendable, pero no le es suficiente y sigue con su inagotable creatividad de los últimos años colaborando con Greta Gerwig, volviendo a retratar un personaje peterpanesco similar al de Frances Ha.

El gran dominio de la comedia verbal (o screwball comedy en su sentido clásico) vuelve a confirmar a Baumbach como uno de los más cercanos sucesores al genio Woody Allen; su creación de personajes extraños y encantadores además de la intuíble inteligencia e ingenio de estos y, como no, el tomar Nueva York como escenario de inspiración por excelencia.

El filme brinda a Gerwig de nuevo un papel a su medida, con las virtudes y defectos que ya tenía Frances Ha; compartiendo escena con una más que enigmática Lola Kirke, jóven actriz a seguir.

Un bonito retrato sobre individuos fracasados y creativos, sobre la necesidad de sentir apoyo humano por parte de otra persona además de un nuevo vistazo al evidente carácter hipster que los personajes de Baumbach muestran.

Un filme que quizás pase más desapercibida que la reciente obra anterior del cineasta norteamericano (Mientras seamos jóvenes), pero que encantará a los maduros peterpanescos que ya vibraron con Frances Ha.

El Crítico Inquilino

Tras "Mientras seamos jóvenes" (2014), Noah Baumbach estrena nueva película en España. "Mistress America" (2015) continúa los temas apuntados en la anterior pero les da la vuelta, siendo ahora el personaje joven el que se alimenta de la mentalidad del mayor -la alucinante Greta Gerwig-. El autor centra la atención exclusivamente en la construcción de relaciones y vuelve a demostrar su conocimiento de causa acerca de la verdadera identidad de las personalidades que retrata. Partiendo de un tono más simpático que cómico, con golpes de desconcierto, crea situaciones que duelen por su autenticidad y en las que no hay lugar para la indulgencia o condescendencia hacia sus personajes. Baumbach condensa el discurso y pule las formas para obtener una obra más sencilla pero a la vez más redonda.

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¿Es don Noé Baumbach el nuevo Allen? La verdad, me parece una afirmación harto aventurada. Por ejemplo, por ahora sus guiones no son demasiado ingeniosos: dos o tres sonrisas es cuanto me arrancó el de esta película. Pero sí, reconozcamos que -como Woody- es irreprochablemente intelectual y neoyorquino, que ha leído mucho y ha visto mucho cine -¡pobrecito, hijo de dos críticos!- y que procura mezclar lo dramático con lo cómico.

Bueno, basta de comparaciones. ¿Es recomendable la película? Creo que sí: yo encontré personajes entrañables, argumento bien trabado, y dirección e interpretaciones cuidadas. En general se puede decir que es cine convencional con toques intelectuales, así que todos los paladares la pueden disfrutar.

Tracy (Lola Kirke) es una chica de 18 años que se instala en New York para empezar su vida universitaria, no conoce prácticamente a nadie por lo que se encuentra sola, escribe cuentos e intenta entrar en la prestigiosa revista de la universidad para que publiquen sus escritos. Por su parte Brooke (Greta Gerwig) es una mujer de unos 30 años, quien está en planes de abrir su propio restaurante, es una mujer plena y llena de vitalidad.

Ambas se convertirán pronto en “hermanas”, ya que sus padres se van a casar, debido a esto inician una relación de amistad, de apertura de sueños y sentimientos que las llevará a lo que podríamos considerar una completa aventura, llena de momentos hilarantes, que rebozan el ingenio y sumamente divertidos.

Mistress America es un film con un ritmo trepidante que no concede libertades ni tiempos calmos al espectador, las imágenes y los diálogos son constantes, la acción del argumento prácticamente no se detiene. Baumbach con un gran trabajo de dirección introduce fácilmente el tema de la historia y lo desarrolla aún mejor, para llegar a un clímax soberbio en una mansión, para luego ir cerrando sus tramas.

Como es su costumbre, el director escribe el guion de la película, aquí lo hace nuevamente junto a Greta Gerwig, como ya lo hicieran en Frances Ha (2012), un trabajo donde como también es costumbre en los largometrajes de Baumbach, se apropia muy bien del contexto actual y de la cultura que le rodea para meter la historia, la cual conoce muy bien porque se trata de New York, su ciudad natal.

Mistress America fluye con gracia durante sus 84 minutos, no le sobra ni le falta nada y confirma, el gran estado que está alcanzando este director, irrumpiendo en la cinematografía independiente estadounidense con obras que viéndolas por encima parecieran sencillas, pero donde no recurre ni a las vulgaridades, ni a mostrar sexo gratuito, ni chistes pasados de tono y aun así logra dar clases de cómo hacer divertidas sus obras.

En Mistress America sus personajes son más de lo que aparentan ser, esta sencillez que enmarca el relato ofrece más cosas si se busca un tanto más, y es que en la película se muestran personajes encantadores, pero a quienes no les importa hacer daño a costa de su bienestar, como burlarse de la pareja de enamorados que aparece, porque el film hace mucha mofa del amor, o el motivo del pleito que tienen las protagonistas, o la armadura que forja Brooke para enfrentar su duelo.

¿Comedias dramáticas para intelectuales? No creo que tanto así, no se puede catalogar o encasillar tanto, pero queda claro que el trabajo de este realizador podría eventualmente desilusionar a quien espere otra cosa, él muestra y de muy buena manera su forma de hacer cine, sin escudarse y sin ninguna armadura, un excelente largometraje.

En su más reciente película, el talentoso director Noah Baumbach, vuelve a asociarse con su gran colaboradora y musa, la gran Greta Gerwig, nuevamente como coguionista y protagonista, como ya lo habían hecho en la estupenda "Frances Ha", y el resultado ha sido otro hit. Grandes Baumbach y Gerwig, aunque en momentos pensé que no iba a estar al nivel, la película al final me pareció excelente, brillante, hermosa, divertida, triste, con unos personajes muy bien dibujados, muy humanos, complejos y heridos. Lola Kirke, otro gran descubrimiento, tiene un personaje complejo pero tan bien retratado, que es difícil no sentir empatía con ella. Que buen guión, que diálogos, que estructura narrativa tan bien planeada. Desde hace años Baumbach se convirtió en el heredero legítimo de Woody Allen, y está creando su universo propio. Esta convivencia entre una joven introvertida aspirante a escritora y la simpática y aparentemente optimista Brooke, fue de las mejores experiencias en el cine del 2015

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