Muertos y enterrados

No voy a decir que Dead & Buried sea una mala película, pero sí diré que por momentos no sé en qué género se engloba.
Es una película fiel al estilo de la época y bastante cuidada en sonido e imagen.
Con unas actuaciones decentes que otorgan el carisma necesario a determinados personajes para conseguir añadir cierto interés.

Un argumento bien llevado aunque en opinión personal tarda demasiado en alcanzar un verdadero punto de interés que nos mantenga con los sentidos a tope, en su mayoría resulta una película lenta y altamente predecible.

Las escenas de muerte sí consiguen transmitir por momentos agobio o tensión, a veces lo más simple es lo que más nos impacta.

Y conforme nos acercamos al final y vamos revelando detalles y el verdadero significado, es cuando extraemos la esencia de la película, con un final interesante.

En su línea y objetivo, así como argumento y desenlace no es una mala película, pero a opinión personal no compensa en absoluto su visionado puesto que resulta muy predecible y floja en su mayor duración.

Film emblemático del cine fantástico-terrorífico de principios de los ochenta.
La crítica, en su estreno, habló maravillas de ella. Dijo que tenía mucha fuerza, que era inquietante, perturbadora, bien realizada... Todo ello es cierto.
Es un film menor en cuanto a ambición comercial, pero es de calidad.
No posee mucho presupuesto, pero sí imaginación. Se sugiere más de lo que muestra, y cuando lo muestra lo hace sin tapujos, cruel, devastadoramente.
Me gustó cuando la vi, hace ya unos cuantos años, aunque, tal vez por ser un poco oscura y durilla, no me maravilló.

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Esta película hay que valorarla dentro de su contexto. Y para el año 1981, es una buena peli. Aunque, todo hay que decirlo, mama para su idea principal directamente de "Las esposas de Stepford" que se estrenó en 1975. En ciertos aspectos, también recuerda a "2000 maníacos" de 1964, aquel pueblo donde asesinaban a todos los extranjeros.

Los protagonistas son el sheriff del pueblo, encargado de investigar las desapariciones en el pueblo, y el forense, en cuyos sabios consejos confía. Prácticamente son los dos personajes principales, y el resto son completamente accesorios. Tiene un papelito un jovencísimo Robert Englund, "Freddy Krueger".

La trama se desarrolla con torpeza hasta llegar a su desenlace, pero cumple su cometido de poner en alerta al espectador. Las escenas de suspense y horror convencerían en los 80, pero ahora se ven igualmente torpes y descafeinadas.

En definitiva, otra película que ha envejecido mal.

Más allá del descanso eterno hubo un cine en los ochenta mucho más imaginativo que el actual que empleaba otros códigos. Que no trataba al espectador como un ***** pasando por caja. Posiblemente “Muertos y enterrados” no quedará como un clásico de esa década pero los guionistas de “Alien” supieron realizar un cruce imposible entre “Yo anduve con un *****” y “Blade Runner”.

Gary Sherman inicialmente la concibió como una comedia negra pero finalmente el filme sufrió cortes y muchas secuencias fueron acortadas resaltando aquellas más violentas o retocándolas en el montaje. Sí, nuevamente la industria trata a un director de cine como un *****.
Nos quedaremos con las ganas de ver un director’s cut aunque quedan resonancias en su atmósfera. Podría ser más inteligente y buscar otras lecturas pero finalmente resulta bastante previsible y tramposa. Vamos, que el concepto de replicante es ser un *****.

A veces películas así deberían desobedecer las órdenes de su título y estar poco muertas y mucho menos enterradas.

Una interesante propuesta de terror ochentera, la cual además de estar muy bien planteada desde lo textual consigue enganchar al espectador por su ambientación y por las siniestras circunstancias que se desarrollan.

La historia se sitúa en Potters Bluff, un pueblo costero donde todos se conocen y donde aparentemente reina la tranquilidad.
Allí comenzarán a ocurrir una serie de asesinatos muy sangrientos (perpetrados por un macabro grupo de personas que toman fotos de sus crímenes) que hacen presuponer que algo perverso se está tejiendo detrás de las falsas apariencias de paz y armonía que envuelven a las vidas de los pueblerinos.
Un policía obstinado por su trabajo tratará por todos los medios de investigar para resolver los casos de homicidios y las enigmáticas motivaciones de los mismos, pero ese trabajo implicará riesgo…

Es una cinta que exhibe considerables dosis de truculencia (es bastante sangrienta teniendo en cuenta la época de realización), una densa atmósfera donde el crimen se apodera de la pantalla consiguiendo generar más de un sobresalto en el espectador, y una inquietante partitura musical que consigue engendrar climas de inquietud y de misterio.

Desde lo técnico hay que mencionar que los efectos especiales son artesanales, con mucho material sintético en los maquillajes que dan vida al plano sobrenatural del filme.

Otro aspecto que merece ser enumerado es la sugerente ambientación que la cinta posee.
Las locaciones fílmicas dentro de un pueblo con todos sus recovecos y costumbrismos contribuyen a suscitar una atmósfera de misterio que de vez en cuando se ve asaltada por vicisitudes escalofriantes por el alto grado de violencia que exhudan las mismas.

Como falencia se puede mencionar que existen por allí sobreactuaciones (no tan evidentes, pero que sí afectan a la calidad del producto en general) principalmente de James Farentino, quien interpreta al sheriff que debe ir descubriendo las aberrantes circunstancias que se manifiestan en su comunidad a cargo.

En definitivas, “Dead & Buried” es una interesante propuesta de terror confeccionada con todas las características propias de la nostálgica década del ochenta. Un filme inquietante, intrigante y absorbente en sus situaciones, el cual además se beneficia con algunos giros narrativos que impactan y sorprenden (sobre todo en el desenlace).