El niño con el pijama de rayas

El niño con el pijama de rayas.

Una crónica del horror desde la orbita de dos niños, ambos separados por un alambrado, pero con mucho en común entre ellos, cinta logra desprender mucha tragedia a la vez que se va impregnando poco a poco de amor y cariño cargadísima de dramatismo y emoción a flor de piel.

Hace tanto que no veía este largometraje, y quizás me haya golpeado más intensamente que la primera vez que la vi, narrando de manera consistente la vida que rodea a Bruno (Asa Butterfield) y que instantáneamente nos hace notar a ese niño en una idealización totalmente alejado al de su familia, hasta poco a poco ir descubriendo la verdad sobre lo que se le cuenta, configurando un personaje lleno de preguntas y curioso.

Es interesante que a pesar de todo el dolor que cada vez más se irá captando, el largometraje nunca deja ese pequeño tinte de aventura, esa inocencia que se esconde detrás de la mirada de dos niños no muy distintos entre si, logrando de buenísima manera atrapar al espectador y que se haga un recorrido ameno a medida que se le van dando paso a la sensibilidad y la conmoción total por sus cambios de esquemas por los que se iba moviendo desde su construcción.

Hermosa interpretación de Asa Butterfield como para su corta edad en ese entonces, muy humano y transparente sintonizando con esa inocencia que traslada dolor y que atesora una enorme naturaleza empática de mucho valor para poder transmitir lo que se ve y se siente.

Su apartado audiovisual es precioso, su banda sonora resulta magnifica de la mano de James Horner, quien también ha ambientado a nivel sonoro largometrajes como Titanic, y Avatar, aquí con una constancia sublime en la que arropa de épico y grandioso todo el sonido que emana.

Mi mayor problema es que desde su estructura espiritual, a veces se le percibe su elemento de película inglesa, contemplando a gusto personal una de sus barreras no logradas como concepción de historia que en rasgos debería ser desde el punto de vista y amalgama alemana.

Su etapa concluyente, desata sin más, todo el esplendor y su potencia dramática, transformando ese trayecto en algo totalmente devastador y angustiando, acompañando ese tramo la actuación de Vera Farmiga que acoge esa situación en carne propia, creando una secuencia de la cual alguna lagrima, quita, no puedo juzgarla por su semejanza a la obra literaria que resulta su adaptación porque no lo he leído, pero como pieza cinematográfica si que me ha cumplido mis expectativas como aquella primera vez que la vi.

Calificación: 8.5

Lamentablemente para mí, ayer fui a ver esta película.

Cuando decidí ir a verla, imaginé que encontraría en ella una desgarradora historia del holocausto y de cómo lo vivió dos niños, uno detrás de las redes del campo de concentración y el otro desde dentro.

Sin embargo, lo que esta película nos ofrece es una historia demasiado simple y sin apenas dramatismo. Con el binomio "niños-holocausto" se podría haber hecho una historia que hubiera hecho llorar al mismísimo Charles Bronson (un poco), pero el resultado aburre hasta a las cabras.

El niño rico es un Hitler en miniatura y el niño judío está poco logrado, porque su maquillaje debió consistir en: "ven pa'ca niño, que te mancho la cara un poco con la mano que acabo de mojar en un charco".

El final parece demasiado acelerado. Es como si de golpe se hubieran dado cuenta de que tenían que terminar la peli y se hubieran dado patadas en el culo para hacerlo.

No había leído el libro, pero ahora estoy seguro de que no lo haré.

La gente del cine salió aún más rayada que el pijama del crío.

En fin, hasta Alien VS Predator tiene más emoción.

Antes de nada he de decir que no me he leído el libro pero fui al cine a verla con las mejores expextativas y no me defraudó en absoluto.

Excelente guión y dirección y súblime interpretación del niño protagonista que yo creo que tendria que optar al OSCAR al mejor actor. Una película que te transporta por completo a la era Hitler y te hace ver como era de verdad aquella vida.

Uno de los films del año sin duda.

“The Boy in de Stryped Pyjamas”, de John Boyne, es una excelente novela sobre la amistad en estado puro y la inocencia de la infancia ante el deplorable hecho histórico del holocausto y la diabólica máquina de engullir hombres que fueron los campos de exterminio nazis. Y es excelente por estar muy bien escrita, desde el punto de vista subjetivo de un niño que nada sabe ni nada sospecha de las complejidades y maldades del ser humano adulto; el mundo infantil se compone de aquellas pequeñas cosas que le rodean a uno y la lectura de las mismas es ingenua y sencilla, se halle uno de un lado u otro de la alambrada.
Mi curiosidad era ver como un relato tan basado en un recurso estrictamente literario podía ser llevado al cine, donde las imágenes subjetivas deben materializarse y hacerse explícitas. Aquello tan complejo que a menudo nos hace exclamar: “Me ha gustado más el libro”…”Pues claro; como los planos y las imágenes me las hago yo en mi imaginación…”
La solución ha sido hacer un relato plano y convencional, subrayando la ingenuidad de los niños y su lógica miopía ante el horror circundante, que es inexorable y fatal por la propia magnitud de la maquinaria organizada, obviando el recurso de Boyne de dar el punto de vista exclusivo del niño, lo que reduce el relato a algo mucho más convencional. Ayudan a subrayar los personajes los contrapuntos de las actitudes de los adultos, en una amalgama de maniqueísmos, que permiten acentuar la candidez y los valores de la amistad infantil por encima del horror. El resultado: Una cierta fidelidad a las intenciones del autor.
El film se desarrolla con un ritmo pausado, eficaz para obtener las sensaciones que se pretenden, con un “in crescendo” en los minutos del metraje final de muy buena factura y mejor realización (para mi lo mejor de la película y los de mayor calidad cinematográfica).
Interpretaciones justas, destacando la labor de los dos niños protagonistas, que entiendo fruto de la paciencia y pericia del realizador, que saca partido de la expresividad y fotogenia de los mismos.
En resumen: Un film correcto, basado en una buena historia -mejor explicada literariamente que filmada- y que tiene un algo de aquella magia que tienen algunas realizaciones que hace que uno diga que no ha perdido el tiempo al salir de la sala.

Hola, quería decir que la película es muy buena, llena de sentimientos y emociones fuertes, impacta bastante, pero en cambio es muy bonita transmitiendo los más bellos sentimientos aún pasando esos momentos tan duros y difíciles, con una sonrisa basta. En cambio yo prefiero sin lugar a duda el libro, lo leí hace dos años cuando todavía no era tan popular y me encanto y engancho tanto que me leí en apenas una tarde, me decepcionó algo la película porque es muy difícil reducir a una hora y media este majestuoso libro y hacerlo todo perfecto, me imaginaba más cosas en el libro y dice mucho más, los actores si que son buenos sobre todo el niño y la madre.

Un saludo.

P.D Muy bueno todo la recomiendo.