Tensión sexual no resuelta

En los últimos años el prolífico género de la comedia española se ha visto enriquecido con un subgénero: "Comedia-española-con-actores-de-la-tele-como-protagonistas".
Dicho subgénero puede dar lugar a bodrios del tipo: "Mentiras y gordas" o a esta comedia que, para mí, ofrece mucho más de lo que uno espera. En primer lugar TSNR no es una película de adolescentes, ni para adolescentes ni con adolescentes. TSNR es una comedia adulta, que me ha recordado algunas de las buenas comedias de los ochenta, en tiempos de los Resines y Forqué y que te predispone favorablemente desde los simpáticos títulos de crédito iniciales.
TSNR es una película bien hecha y con cierto grado de sofisticación. Bien dirigida por un M.A. Lamata que muestra una evidente evolución desde sus principios (a pesar de no haberse librado totalmente de algunos ramalazos "gamberros" que chirrían bastante en una comedia que exiguía un tono más "elegante"). Además TSNR cuenta con unas interpretaciones más que aceptables. Muy bien, sobre todos, Norma Ruiz, cuyo personaje brilla y lleva todo el peso de la película. Muy bien Adam Jeziersky, su maquiavélico rival. Muy bien la prometedora Soledad Jiménez como ingenua inexperta y divertido Joaquín Reyes, con algunas de las mejores escenas de la película. El resto del reparto baja el listón. Bastante soso Fele Martínez, inadecuado Miguel A. Muñoz en un personaje "macarra" que necesitaba una presencia física más rotunda y cuyas escenas con el "salvaje Federico" desentonan un poco del tono general. Bastante desaprovechada Amaia Salamanca cuyos enormes ojos llenan la pantalla más que las frases de su personaje. Episódicos, para terminar, Pilar Rubio y Santiago Segura, en su habitual papel de "amiguete colaborador".
En fin, y para abreviar, que TSNR no pasará a los anales del cine español, tiene algunos bajones de guión, excesos y escenas peor resueltas que otras... pero tampoco insulta a la inteligencia del espectador, está bien iluminada, bien ambientada, bien interpretada e incluso se puede ver varias veces. Ah...y la música mola. Casi, casi un siete

Peli de enredos maquiavélicos en donde nada es lo que parece. O la sigues con adoración, o no la soportas desde los cinco minutos, o bien pasada la hora de metraje se te empieza a hacer pesada por su envase homogéneo. El último caso es el mío, que no pongo objeción hacia la buena construcción tanto de personajes como de recursos narrativos, pero que siento realmente pesada la manufactura de Lamata.

Tensión sexual es una obra coral de humor lascivo, comienza como un desafío por sus giros imprevistos, pero luego al décimo tercer giro ya poco o nada importa. El tema principal....¿¿el amor?? Más bien la maquinación en torno a él y como se desenvuelven los personajes de este caleidoscopio. Corta el verosímil a los pocos minutos de haber empezado, desde allí todo apunta a la exageración y la hipérbole, codeándose con el metatexto en lo que respecta a la existencia tanto de un libro como de un programa dentro de ese universo que lleva su mismo nombre.

Cansina pero con un Nico que por momentos seduce con sus juegos de palabras, Tensión maneja un código de entrada que puede enganchar o repeler. Allá ustedes.

Que si el guión es una sucesión de topicazos, que si es lo mismo de siempre, que si esto está hecho para descerebrados, que si esto no es cine… Podría llenar la página de adjetivos (no muy positivos) hacia esta película pero creo que lo que mejor os dará una idea de lo que tenemos entre manos es resumir diciendo que se trata de unos amiguetes de Santiago Segura se han reunido alrededor de un conjunto de chascarrillos de temática sexual, alguien les ha filmado y han comercializado el resultado con el nombre de “Tensión sexual no resuelta”.

Con todo, ni es una mala película ni es un despelote tipo “Torrente”, sencillamente es una película mediocre en la que guión, actores, dirección, etc… dan hasta donde pueden (que no es gran cosa) y a partir de ahí rellenan con chistes soeces a ver si cuela. Y no cuela. No digo yo que no sea útil que te enseñen a decir ‘penetración anal’ de cuatro formas diferentes ni a utilizar la palabra ‘mamada’ de la manera más gratuita posible, pero no tanto como para justificar hora y media.

Lo mejor que tiene “TSNR” es su trama, relativamente elaborada para lo que suelen ser esta clase de comedias irreverentes, un rebuscado sainete que podría haber sido el trampolín para hacer una comedia decente. Pero desgraciadamente, parece que primero se fichó al reparto y luego surgió la pregunta de ¿y ahora qué hacemos con tanta peña?, lo que obligó a meter relleno en la historia, a diluirla y perder profundidad en los personajes para que todos pudieran hablar….y ese es el gran error de “TSNR”: dejar hablar a ciertos “actores” que seguramente no saben entonar una frase que tenga más de cuatro palabras.

No hay gags para tanto reparto… y se nota, porque los pseudoactores lastran lo que podría haber sido el ejemplo de que hay comedia posible más allá de “Torrente” y “Fuga de Cerebros”. Sin duda el peor de todos es Adam Jeziersky, incapaz de abandonar la pose de niñato maloso y castigador de “Física o Química” (vaya hostia que tiene el tío) y que habla el castellano como si tuviera dos albóndigas en cada carrillo… pero no le van a la zaga la hasta hoy desconocida Sálome Jiménez (Celeste) que ejecuta aquí su debut pornográfico en el mundo del cine sin parar de enseñar tetas y culo (bravo, que no decaiga) y el desgraciadamente archiconocido Miguel Ángel Muñoz que hace una imitación involuntaria de Luis Tosar. De Pilar Rubio no digo nada porque he dicho que sólo iba a hablar de actores. Con otros mimbres podría haber salido un cesto mejor (ya no digo decente).

No merece la pena, pero se salva del saco truñoso por la historia que se vislumbra, por lo que podría haber sido y por Joaquín Reyes.

Vi está película, porque parecía que iba a estar entretenida, tengo que decir que es una tomadura de pelo y que no merece la pena perder el tiempo viéndola. De hecho muchas escenas las tuve que pasar rápido, porque me aburrían.No me extraña que en el cine español sólo se salven contados directores, y contadas películas.
El humor es de mal gusto, los diálogos absurdos y la trama ni merece valoración. Lo que no entiendo, es porque intentan imitar a películas del tipo american pie, y lo único que consiguen es hacer una birria de película.
No me gusto nada, y no se salva ningún actor. No entiendo como Fele Martínez se ha dejado engañar para participar en esta peli.

Amaia Salamanca, Pilar Rubio, Santiago Segura en un principio asusta suena a película que simplemente busca la taquilla, pero la película sorprende gratamente es lo que tiene el cine español, de cada 3 películas te encuentras una grata sorpresa como esta, bastante entretenida pero no esperes carcajadas, un guión bastante decente e imprevisible buena actuación de Miguel Ángel Muñoz y Salomé Jiménez.
¿Pilar Rubio es actriz? esta metida con calzador en la película puro marketing.