Resacón 2: ¡Ahora en Tailandia!

Resacón en Las Vegas consiguió sorprendernos a todos porque conseguía colocar a adultos en situaciones típicamente adolescentes. Nos hizo pensar que podíamos disfrutar de una comedia adulta sin recurrir a los tópicos juveniles. Y como a todos nos convenció, decidieron que podían seguir con el filón solamente cambiando el decorado.

Aunque es cierto que han perdido la capacidad de sorpresa, el contenido engancha igual que lo hacía su predecesora. Su peculiar forma de contarnos la historia consigue que quieras saber más, al mismo tiempo que los protagonistas, sorprendiéndote a cada paso.

De nuevo los tres mosqueteros vuelven a la carga y vuelven a caer en los mismos errores del pasado, esta vez teniendo como aliados a los que antes fueron sus enemigos, y que visto lo visto, es normal que se pongan de su lado. Al menos se lo pasarán bien.

Cualquiera que haya visto la primera entrega comprobará que no hay -casi- nada nuevo y que hasta los detalles más pequeños han sido copiados (incluso cómo finaliza todo). Pero la gente espera pasarlo bien, y en este sentido no podemos estar más que satisfechos.

P.D.: Prohibido perderse los títulos de crédito, con lo que debe costar hacerlos...........

En el momento en que entre al cine (con dos amigos), sentí que estaba a punto de ver algo mejor y superable, entiendo que la primera impacto la idea y el concepto que trae consigo ésta película, empieza bien, pero después de media hora de película va decayendo, mas de lo mismo, lo que en su momento fue una idea original ahora ya no sorprende, y a mi punto personal, me quede con cara de "y eso fue todo" ... le pongo un siete por que realmente si me divertí, si me reí y no se me hizo aburrida, pero esperaba algo mejor.

El problema no es que la primera haya sido exitosa y que quieran juntar dinero con una segunda parte. Es que más que una segunda parte, parece que estamos viendo la misma película. Pero exactamente la misma película, sin ningún tipo de idea nueva. En sí misma es entretenida, pero tiene dos problemas: por un lado, que quien haya visto la primera se siente aburrido y estafado, por la continua repetición de gags y situaciones, con lo cual se pierde una parte muy importante de Hangover que es el factor sorpresa. Y en segundo lugar, para quien no haya visto la primera, ésta pierde mucho de lo "sutil", cayendo directamente en chistes burdos y exageraciones, en un intento de sobrepasar la película anterior.

Hay que quedarse con la primera, sin dudas.

La historia se repite sí, se repite de nuevo (4 amigos que, tras celebrar una despedida de soltero, se levantan al día siguiente sin acordarse de nada en un lugar desconocido y en "extrañas circunstancias", con un amigo desaparecido y muchas "marcas de guerra" y objetos comprometidos mediante los cuales tratarán de solucionar todos los líos en los que se metieron en aquella juerga olvidada).

Esta sequela de aquella comedia de enredo repite la misma premisa, muchas de las revelaciones y aprietos con los que protagonistas se ven hostigados en su particular cruzada son realmente similares, pero... ¿acaso importa?; ¿qué necesita una buena comedia?, ¿ser original o hacer reir?. Porque "Resacón 2" hace reir Y MUCHO (y no tengo tan claro que no sea original o inteligente porque, aun contando con la misma premisa que su predecesora, llega a sorprender afablemente con inesperados giros de humor, dignas sorpresas en sus enredos y unas actuaciones aun más inspiradas (Galifianakis y Helms, si no existieran habría que inventarlos)).

Y es que esperaba un calco y me encontré con un producto mejorado, que pule algunos de los detalles de la original para que todo resulte más hilarante (genial que se acelere el ritmo de ese enredo continuado que rebosa a nuestros protagonistas de nueva información comprometida y misteriosa brindando reacciones de locura e histeria colectiva deliciosas, estupendo que esta vez sea Stu el que se case (con esto descubrimos al Stu más desternillante, al más enloquecido por su mala suerte. Helm se luce de tal forma que borda su personaje), genial ese nuevo entorno tailandés para el desarrollo de estas alborozadas desdichas que con ese choque de culturas que deja momentos de simpático humor, estupendo ese supuesto en el que Stu se las tiene que ver que un suegro oriental (el cenizo de Stiller en "Los padres de ella" al lado de Stu parece un alumno desventajado en sus líos)... la verdad es que desde el mono hasta el último personaje oriental me encandiló y me parecieron bien desarrollados en el guión al que tampoco hay que desmerecer (ofrece risas y embrollos terjiversados y salvajes) aunque parta de la misma base que su predecesora.

Pero es una secuela más atrevida y extrema... es malo y bueno, por una parte hay alguna gracieta escabrosa sobrante y situaciones sexuales explícitas que disgustarán a un público... pero por otra parte su extremismo da pie a momentos mucho más surrealistas con más bombardeo de carcajadas y más lucimiento actoral que la primera.

En fin. Un intenso y gozoso festival de jocosidad lleno de locura con unos actores en estado de gracia que han aumentado en química y carisma (Galifianakis no puede brillar más, el personaje de Alan resulta icónico y definitivamente se coloca en el top 5 de los personajes más divertidos del cine). Muy muy divertida e incluso sorpende si se espera lo mismo de siempre. El film se colma de situaciones hilarantes de estruendosas carcajadas y grandes risotadas.

Lo peor: ...

Lo peor que se puede decir de esta película es que no se encuentra por ninguna parte una explicación razonable de por qué se ha hecho. Y no se encuentra porque no hay progresión alguna con respecto a la primera parte. Lo bueno que había en la primera parte del 2.009, está en esta pero al no ser original y ser tan reciente la primera entrega, la gracia y la chispa se pierden, y los defectos de la primera siguen estando en la segunda, y, lo que es obvio, de forma más notoria.
Como las razones para la existencia de esta cinta son puramente económicas y poco cinematográficas, los resultados son los que son.
Más chistes de trazo grueso, y más de lo mismo, exactamente más de lo mismo.
Ni siquiera la frescura de Galifianakis puede soportar repetir el mismo guion que hace unos meses.