El canguro

Flojísima comedia sin gracia que hace que “Poli de guardería” y “Un canguro superduro” parezcan cine de Billy Wilder. En un derroche de ingenio lírico, el menos talentoso equipo de guionistas de Hollywood desde “Super Nacho” consideró que sería una apuesta segura colocar a Jonah Hill, el (por entonces) gordito simpático oficial, a cuidar a tres gamberretes para que le humillasen constantemente con chistes de gordos y se escaparan a vivir inverosímiles aventuras por la ciudad. Mala y obsoleta idea. Nada en la película funciona. Ni Jonah Hill tiene el talento ni el carisma para soportar tanto peso argumental sobre sus hombros ni el concepto tiene gancho en los tiempos que corren. Ni un solo gag se puede considerar exitoso. Esa especie de humor negro de Hill no conecta con las patochadas infantiles, los porrazos y las caras raras de los críos. Tampoco mejora la cosa con los desesperados intentos por subir el tono metiendo groserías o elementos picantones que, con niños de por medio, sólo provocan vergüenza ajena y ganas de llamar a Servicios Sociales. Cuesta verla entera y sólo despierta algo de ternura hacia los actores cuando se les ve deambulando en algunas escenas sin que nadie les haya dicho qué hacer. Si no se ha visto, mejor huir. Si se ha visto, mejor olvidar.

Comedia bastante mediocre que el gran Jonah Hill salva del desastre total hasta convertirla en un producto pasable. Los niños también ayudan a que la función sea entretenida, ya que están bastante bien caracterizados. El mayor problema es el guión y la situaciones que ocurren, ya que intentan hacer gracia sin poder conseguirlo, y eso es lo peor que le puede pasar a una comedia, ya que no les ha quedado otra que tener que recurrir a chistes soeces o sexuales para amenizar la función.

Por su parte se agradece el pequeño papel que tiene Leon de 'Curby Your Enthusiasm', ya que es verlo y romper a reír. En definitiva, una cinta mediocre, pero que para una tarde aburrida de verano tampoco desentona mucho. Si queréis ver una cinta sobre una noche loca en NY os recomiendo 'Jo, qué noche' del maestro Scorsese.

P.D.: Imagino que el cheque que ha cobrado Sam Rockwell por participar en esto deber ser importante, porque sino...

Lo mejor: Jonah Hill y los niños.
Lo peor: No hace gracia.

@Chackson5

Del director de la ya horrible (Caballeros, princesas y otras bestias) nos llega este film que si bien es verdad que me olía a chamusquina me dirigí a verlo por dos razones.
1-Jonah Hill, me parece más que gracioso un tipo inteligente, no me esperaba que después de "MoneyBall" y "21 Jump Street" decidiese participar en este pestiño.
2- Sam Rockwell, me parece uno de los actores del momento si bien es verdad que lleva 1 o 2 años que esta escogiendo unos proyectos de bodrio.
Y sobre el film pues poquito. Las situaciones son aburridas, todo esta ya muy visto y el mayor fallo, no me he reído ni una sola vez.
Además ensancha los tópicos a unos extremos humillantes para todos.
Y esto me demuestra que "Superfumados" fue solo un golpe de suerte del director.
Muy decepcionante.

Realmente esperaba mucho mas de esta película, por lo que puede ofrecer Jonah Hill a la hora de actuar. Pero todo se queda en la nada, todo muy plano. No hay casi momentos comicos y todo es muy predecible.
Esperare a ver a Jonah Hill en otro papel. Esperemos que la próxima vez elija mejor.

David Gordon Green era un director al que le gustaba hacer cine dramático independiente, faceta que estuvo trabajando durante casi una década de la cual no me he visto ninguna de sus obras aún.

De repente se juntó con el "círculo Apatow" (el propio director, Danny McBride, James Franco, Seth Rogen, Jonah Hill, etc etc) y se unió a la espiral de "películas para fumados".

Superfumados no le salió mal, con una especie de parodia / homenaje al género de acción con muchas dosis de marihuana de por medio. Intentó lo mismo con el género de aventuras haciendo Caballeros, Princesas y otras Bestias con un resultado bastante pobre.

Con la que nos ocupa se aleja ya de homenajes pero demuestra que la hierba que se fuma o es cada vez peor o le afecta más negativamente.

No se si a partir de esta fue cuando Jonah Hill decidió perder peso y convertirse en un actor que va más allá del gordo gracioso (cosa que ya ha demostrado alguna vez y que reivindica en Moneyball donde hace un gran papel) pero al menos no le dio por el suicidio y no ha resultado una mancha irreparable en su carrera, dado que aunque aquí nos llegue con bastante retraso, es anterior a trabajos suyos de mayor calibre como el ya mencionado.

El citado actor hace del típico canguro que se ve abocado a cuidar unos niños sin ganas ni conocimientos para ello. Los niños como no, son bastante repelentes aunque entre ellos y su cuidador irá forjándose una bonita amistad por las peripecias que van pasando.

En este caso las peripecias son las clásicas de una road movie: problemas con las drogas, con matones, con la policía, aparte de amoríos.

Y es que todo el problema viene porque una bipolar que lo usa de pagafantas y de cunnilingus a domicilio le pide que vaya a por droga por ella y él como buen perrito faldero va corriendo, llevándose a los niños detrás.

No se si es peor los diálogos sin sentido o situaciones rocambolescas dignas del premio a "mayor colocón mientras escribes y diriges una película" (el momento machos anabolizados con Sam Rockwell como cabeza de pandilla es demencial) o por otro lado los bajones en plan moraleja "optando al mejor canguro del año".

No causa gran vergüenza ajena y su visionado es ligero pero eso no quita que sea una película floja sin mucho sentido o con algo que tenga realmente interés o se quede en la retina.

Nota: 3'5

http://www.elperiodic.com/noticias/176284_critica-canguro-the-sitter-2011.html

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