El canguro

Hacía tiempo que no veía una película tan absurda, sin sentido, aburrida y ridícula como esta.
Esta especie de "remake" de Aventuras en la gran cuidad, no tiene ninguna gracia en sus soeces diálogos, lo único que puede tener de cómico esta bobada son los diálogos de la enumeración de amigos del narcotraficante. Nada mas. No tiene sentido alguno, es como si hubiesen rodado escenas disparatadas para diferentes películas y las hubiesen intentado unir de una forma que no se sostiene.
La película, si se le puede llamar así, no tiene partes buenas ni malas, es todo un sinsentido que no sabes por donde cogerlo.
CHORRADA. NI OS MOLESTÉIS EN VERLA, EN DEFINITIVA, A HOLLYWOOD SE LE HA IDO LA PINZA.

Es una cinta que entretiene pero casi en todo momento es muy lineal y sabes lo que ocurrirá.
Es el tipo de película en las que suele participar Jonah Hill y las que suele dirigir David Gordon, infantiles con un toque indecente y muchas palabrotas.
Para un público muy definido y seguidor del género.
Para mi le falta mucho.
Lo mejor: Sam Rockwell.
Lo peor: Es demasiado típica a la vez que poco creíble.
Mejor escena: La conversación en el puente.
Las frases: Mi madre tenía razón qué bien comen el coño los chicos simpáticos.
Parecido a E.T pero con un poco más de sexo oral.
Hazle el amor a la noche.
Otras cintas del director: Super fumados y Caballeros princesas y otras bestias.

Realmente una película sin muchas pretensiones, el humor es algo difícil de conseguir y en ocasiones si se excede pierde la intención, cosa contraria a lo que pasa con este film, divertido, sencillo, nada complicado, y cumple su función principal la cual es entretener y sacar una que otra buena carcajada, una Movie recomendable!!! puntuación ***(5)

Puedo estar seguro de que muchos pueden ser los que se identifican con este "canguro" que se encarga de tres niños completamente distintos. Y la identificación no ha de proceder de lo que hace un babysitter sino del hecho de que en esa situación el joven va a descubrir lo que es ser hombre para enfrentar su pasado, su novia, sus ambiciones, sus inclinaciones, sus nuevos amigos, y lo que puede hacer por salvar a los "hombres" del mañana. Por eso he querido rescatar esta película, que a mí personalmente me ha gustado y de la cual saco saludables lecciones. Además, Jonah Hill es un buen intérprete. Ahhh, y para no perderse la intervención del siempre notable Sam Rockwell. Los niños no están solo a la sombra; hacen lo suyo con altura.

Es verdad que a veces hay algunas películas que pretenden ser de miedo y resultan de chiste (“Dylan Dog”) pero es que también hay algunas películas que son de risa y que dan miedo. Esta es una de ellas. A mí me da pavor que una película que se pretende dirigida a un público infantil, que está protagonizada por niños, aparezcan tantas cosas salidas de tono: sexo, drogas, tacos… vamos todo lo necesario para que un chavalín vea una película. No la van a poder ver ni los protagonistas, lo que ya es triste. Yo me imagino que voy con mis hijos a ver una película familiar y me encuentro con semejante galería de chistes sobre cocaína, porros, sexo oral, robos, disparos… y se me queda una cara de pasmo y una expresión de terror que ni con la saga de “Paranormal Activity”.
Pero aparte de eso es que la película no tiene ni pizca de gracia. Sólo se vale de las gracietas de tipo “caca, culo, pedo, pis” y con eso ya no se ríe nadie. Para eso, mejor las de Mariano Ozores que esas sí que eran graciosas. Esos chistes zafios y cutres sobre el sexo que no hacen reír ni a los adolescentes, esas escenas que pretenden ser cómicas pero que dan vergüenza ajena… y encima todo con esa moralina barata con la que el protagonista sermonea a todos los personajes. Si no fuera lo suficientemente insoportable ya todo, tenemos que tragar una lección ética y un tufillo buenrollista que ya es la leche. Los niños son de un repelente inaguantable y todos con una problemática que resolver (que por supuesto lo hará nuestro protagonista): un muchacho que reprime su sexualidad lo que le hace tener problemas psicológicos, una nena que se pinta más que una puerta y que quiere crecer demasiado pronto y un muchacho hispano que se porta muy mal porque no se adapta. Todos encontrarán solución a sus problemas la noche que son cuidados por el canguro que da título a la película y que es interpretado (¿?) por Jonah Hill que yo no sé dónde tiene este tío la maldita gracia porque vaya careto inexpresivo que pone. Parte de la premisa de “Aventuras en la gran ciudad” pero no tiene su encanto ni su gracia y eso que tampoco es muy allá, pero ofrecía lo que prometía.
Lo único que se salva es Sam Rockwell.