La guerra de Hart

Solo es un juicio de guerra durante la segunda guerra mundial. No por ello es aburrida, ya que quieres saber quien es culpable, las acciones que toma el abogado, las sentencias... y te entretiene. Pero no esperes más de esta película. Es una película bastante sencilla, parece la grabación de un juicio en la segunda guerra mundial, no hay nada destacable. Las actuaciones son bastantes planas y la historia también es muy monótona.

Basada en la novela de John Katzenbach.
Es admirable el diseño de producción y decorados. La atención al detalle es extraordinaria, y junto con la fotografía contribuye a sumergirnos en el deprimente ambiente de un campo de prisioneros de guerra en la Alemania de 1945.
Una película basada en los diálogos y en la representación de personajes, aunque hay que destacar que transmite perfectamente el terror vivido en esta época, sobretodo en las escenas de los aviones disparando a la gente.
Bruce Willis está aquí en su ambiente, con unos roles en los que las decisiones importantes y decisivas entre las personas a su cargo van por dentro, unas decisiones incomprendidas pero motivadas siempre por unos fuertes valores como el honor, la valentía y el compromiso. Colin Farrell, (Tommy Hart), por su parte, aparece en el apogeo de su beldad física, y se mueve en su salsa en un personaje inexperto y que inicia una etapa de su aprendizaje en la peor de las circunstancias, siendo un prisionero de guerra y teniendo en contra a todo el campamento; aunque su dirección está bien enfocada a la nobleza hará que afronte todo lo que le venga encima.
No hay un solo personaje en esta cinta que no esté caracterizado por una absoluta dignidad, a excepción del que es asesinado por ser un vil traicionero.
El coronel, nazi, (Marcel Iures) encargado de la conducta del campo de prisioneros es un personaje bien trabajado; muy interesante por su hábil interpretación en la que sobresale sin mucho esfuerzo.
El tema jurídico, entre americanos, en una corte marcial en el interior de un campo de concentración nazi, en la que los nazis llegan a comparecer en estrado, para juzgar a unos prisioneros bajo sus propias normas, no se había visto. Quizá sería bueno ver una película que en donde se profundizara aún más en este prodigio.

El director de Frequency y Fracture dirige este film de intriga judicial. Y no es nada malo la verdad.
Farrell está muy bien con su personaje, Willis está decente y los demás decentes.
Además toca temas como el racismo y demás.
Vamos que no es una obra maestra pero es muy entretenida.

Reconozco que he tardado en verla. Ayer la echaron por la televisión. Lo que más me molesta es que la película comienza muy bien. En mi opinión los primeros 15-20 minutos hacen que te den ganas de quedarte sentado, bien agarrado al sofá para que no se te escape nada. Pero demasiada ilusión, era un bueno comienzo para que fuera verdad. Hay ingredientes de otras películas, como "La gran evasión", y la complicidad con el coronel nazi me recordó a "Evasión o victoria", pero, como escribo en el título, al final todo se diluye. La película va perdiendo fuerza, y los diálogos no hay quien los trague. Comprendo a los que digan que entretiene, ya que es así. Entretiene pero poco más. Buenas intenciones, con los problemas de la marginalidad de la raza negra, del honor en el ejército, con telón de fondo el tratado de Ginebra, los derechos humanos, etc. Buena puesta en escena, buen comienzo pero lo demás se ha quedado en el olvido.

Correcto film que relata las desventuras de un teniente (buen trabajo de ColinFarrell) en un campo de prisioneros alemanes sobre los finales de la Segunda Guerra Mundial, en donde se ve casi sin proponerselo defendiendo en un juicio a un piloto americano de color acusado de un asesinato. Así con idas y vueltas, con un pequeño giro al final se desarrolla esta pelicula que intenta ser un alegato contra la discriminación racial y la injusticia de la guerra. Como el coronel a cargo del pelotón de prisioneros encontramos a Bruce Willis en la época en que actuaba toda la pelicula y no como en las ultimas 10 que aparece 15 minutos solo para poner el nombre, muy acertado en su papel. Tambien para destacar es el trabajo de Marcel Iures como el coronel alemán a cargo del campo de prisioneros que también juega un papel importante en el juicio. Sin ser una gran pelicula vale la pena verla especialmente por el trabajo de Willis y Farrell.