Días contados

Y que el comisario macarra Rafa no se entere ni caiga que el que vio en la habitación con Charo y Vanesa no es el etarra que aparece en todos los telediarios si no se lo dice el confidente yonqui, quién se lo puede creer?

Y mira que tiene minutos el día y horas el año para que precisamente coincidan así, como por ensalmo, en aquel preciso momento y en el mismito lugar para que le venga al director de perlas.

Y si le dice en el Machu Pichu en vez de en la Alhambra, allá que se va.

A veces uno escoge la película que quiere ver por la buena reputación que ha logrado y la cantidad de premios que haya obtenido, sinónimo en muchos casos de que hay razones de peso para tanto elogio. Me gustaría saber a mí qué vieron en esta película que yo no haya sido capaz.

Esperaba ver en 'Días contados' la redención de un terrorista de ETA y conocer un poco mejor que le llevaba a hacer actos tan crueles. En este caso mi gozo se va al pozo porque entre lo que esperaba ver y lo que finalmente se ve hay un trecho bastante grande.

La cinta cuenta con un plantel de actores que a lo largo de los años se han hecho con un alto estatus ya sea en el cine español (Carmelo Gómez, Candela Peña, Pedro Casablanc, Karra Elejalde) o en el cine a ambos lados del charco (Javier Bardem) que aquí muestran con sus interpretaciones porque están donde están ahora. No, no me olvido de Ruth Gabriel, se pasa el 60-70% de la cinta mostrando sus encantos sin un ápice de sensualidad ni de estilo y que eclipsa un poco su buen papel.

El papel de Gabriel es básicamente el tono del filme. Una historia donde en lugar de conocer como piensa un etarra y su camino de salvación lo que se ve son drogas y prostitución. Lo entendería si tratara sobre esos temas, pero no es lo que yo he venido a ver.

Mucho ruido y pocas nueces para una historia que podría haber dado muchísimo más de sí. Su parte final (la última media hora) consigue levantar un poco el vuelo, pero ya es demasiado tarde.

Etarras y delincuentes yonquis humanizados. Policías caricaturizados y deshumanizados. Diálogos, que queriéndose tomados del natural, resultan ridículos( Juan Madrid). Realización pesada y pretenciosa. Actores sobreactuados. .

No suelo leer las críticas de otros usuarios antes de comentar una película, pero hoy se me ocurrió ver que pensaba la gente de antiguas películas de los 90 que personalmente se me quedaron grabadas como obras de culto en mi adolescencia.

Días Contados no es el Padrino ni pretende serlo, no es una película de Kubrick ni del gran Clint Eastwood, no es una obra maestra (salvo Los Santos Inocentes no puedo definir como tal ninguna película española), pero sí es una gran obra, la mejor con diferencia de su director, emocionante, entretenida, con una atmósfera extraordinaria, planos crudos, descarnados y muy potentes y unas interpretaciones magistrales.

Hay gente que desprecia esta película y la pone a los pies de los caballos por lo que pienso no se enteraron muy bien de que va la cosa.

Primero: No se trata de retratar al personaje de Carmelo Gómez como un cruel asesino, todos sabemos lo despreciables que son los terroristas y de hecho en alguna escena vemos el sin sentido y la cruel sangre fría que posee este individuo (ver spoiler), el tema es la relación pasional de dos personajes de vidas y ambientes tan distintos como el de un miembro de un comando itinerante de ETA y una prostituta yonki de un barrio marginal.

Segundo: Los desnudos y ciertos pasajes eróticos no son gratuitos, ciertas escenas desagradables y de violencia tampoco, son simplemente trazos del lienzo crudo, descarnado, marginal y violento que de forma tan apropiada pinta Uribe, mientras nos sumerge en su atmósfera suburbana tan deliciosa como aterradora.

Tercero: Ruth Gabriel, sin ser una gran actriz, alcanza aquí una cumbre interpretativa, llegando a creerte de verdad a esa yonki y llegando a preguntarte si realmente estaba drogada mientras interpretaba ciertas escenas, por cierto, al que critica que lo único que hace es enseñar el felpudo, le recomiendo que se vuelva a visionar la película una vez más y se quedé con las escenas mano a mano con Carmelo Gómez o con ese actor que interpreta al personaje del "Portugués" y por si alguno no se da cuenta los desnudos no son de fotografía de Playboy, no es rollito "desnudo artístico", son desnudos crudos, bajunos, realistas, acorde con lo que pretende la película

Cuarto: Las Actuaciones de Carmelo Gómez, Karra Elejalde o Javier Bardem son estupendas, como las del resto del reparto y la música, te puede sonar como la de un Casio, pero se mimetiza perfectamente con el ambiente y con la época que retrata la película.

Definitivamente, en mi opinión estamos ante una película grande y que se conserva perfectamente en el tiempo aunque la revises 16 años después de su estreno.

Un pistolero de una organización terrorista viaja a Madrid con el fin de preparar y ejecutar un atentado, en su camino se cruzará una joven drogadicta que entrará de lleno en su vida.
Días contados es un excelente thriller nacional con toda la tensión y la buena factura de un director que sabe lo que tiene entre manos. El film es duro y con toda la crudeza de la pura realidad del tenebroso mundo de las drogas, una visión realista de unos ambientes marginales escalofriantes.
La película es lenta, fruto de un guión con poco argumento narrativo, tiene una música acertada, un lenguaje soez pero necesario y real como la vida misma, y como acostumbra a suceder con las cintas españolas el sonido deja mucho que desear.
El film tiene una carga erótica nada desdeñable, con escenas subidas de tono y desnudos integrales de una de las dos protagonistas.
En cuanto a los actores parecen no profesionales, gente lisa y llana de la calle, esta manera de interpretar semi-amateur da más realismo y credibilidad a esta buena película.