Black Sea: Mar tenebroso

Jude Law ha sabido arreglárselas aquí para hacernos creer que estamos ante un capitán de frío carácter. Se ve bien, se siente muy creíble y, la verdad, se logra pasar un rato ameno en la compañía de este hombre que ha salido a buscar un tesoro perdido.
Como historia de aventuras, todos los pasos se ajustan a los cánones de los viajes de siempre. La reunión de un grupo, la diversidad de pareceres, la traición, el toque final con un giro atractivo hacen que el espectador pueda sentirse aquí muy bien tratado. Así que es fácil unirse a la tripulación y compartir por unos minutos lo que serán sus (des) venturas.

Las películas de submarinos tienen una magia especial que es innegable para quienes gozan con las cintas de colosos de guerra sumergiéndose en las profundidades del mar, y con "Black sea" (2014) hay una muestra de que el encanto puede reflotar de vez en cuando.

Aunque la película de Kevin Macdonald -que tiene buena mano para mantenernos pendientes de sus tramas- pueda parecer un poco larga con dos horas y media, su oscuridad es atrayente, un poco predecible a ratos pero en general con saldo positivo.

Puede que uno de sus pecados sea la falta de matices, pero Jude Law encabeza una cinta que tiene lo suyo, algo precaria en cuanto a peso de guión el cual recuerda otras películas con objetivos similares, pero "Black sea" zafa con nota aceptable, mas no es recomedada -por su densidad- para menores o quienes gusten del cine más liviano. Es un film muy de fanático, muy masculina, casi canallesca y un poco superficial.

Las ambiciones son el punto alto de este retiro submarino y el remate que baja como un tobogán, es su talón de Aquiles. En resumen, el hecho de que para ese resultado limitado había que esperar tanto emerge como su contra principal, pero tampoco es menos cierto que tiene buenos pasajes de entretenimiento y se torna interesantemente psicológica.

Recomendación:
Aceptable. Es oscura y entretenida limitadamente. Un film que quizás daba para más.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com

Lo imperdonable de una película de aventuras es que sea aburrida, y Black Sea lo es un rato. Una pandilla de perdedores se lanza en un submarino destartalado a la búsqueda de otro similar, hundido desde la Segunda Guerra Mundial con una fortuna en lingotes de oro en su interior. El desenlace será el lógico y natural. Kevin Macdonald, autor de las interesantes La sombra del poder y El último rey de Escocia, se enreda aquí en un relato claustrofóbico, sección submarinos, con más tópicos de los que cabría esperar. Jude Law, que está desarrollando un inquietante parecido con Phil Collins, se muestra convincente en esta nueva muestra de su errática carrera cinematográfica, pero el guión no da más de sí. Lo hemos visto todo muchas veces, tal vez demasiadas. Macdonald se mueve con agilidad dentro del único escenario de la película, con el concurso de unos cuantos secundarios bien elegidos, pero en ningún momento te sientes preocupado por su futuro, más bien esperas que se los lleve a todos el diablo de una vez y demos por finalizada la función. Para tardes sin nada mejor que hacer.

Kevin Macdonald es un director que puede dar mucho de si. Yo espero una gran película suya, con el clasicismo que ya demostró en "La sombra del poder" y la emoción de "El último rey de escocia".
Este "Black sea" es un intento de aunar esas dos condiciones. Por un lado bebe de las fuentes clásicas de películas de John Huston como "La jungla de asfalto" o "El tesoro de sierra madre" y por otro lo ubica en un espacio de por si emocionante y cinematográfico como es el interior de un submarino.
"Blac Sea" es una película sumamente entretenida pero desgraciadamente no llega a alcanzar un estatus superior.
Jude Law, como capitán y padre de uno de los tripulantes está espléndido, protagonizando las mejores escenas del film.

Entretenida película sobre un sub-género casi olvidado ya, los submarinos. En ésta ocasión, no hay ningún tipo de objetivo militar de por medio, ninguna guerra con la que tengan que ver ni el submarino, ni sus tripulantes. Su cometido no es otro que encontrar el supuesto oro que iban a entregar los nazis a la antigua Unión Soviética, pero que no apareció por ninguna parte, y que supuestamente, anda perdido en el Mar Negro. Pero así y todo, esos tripulantes sí tienen una pequeña batalla que librar, pues la tripulación anda dividida en dos bandos, los rusos y los americanos. Y en medio de todo, el personaje de Law, quien no piensa en bandos, pues solo tiene en mente conseguir el dichoso oro.

Las interpretaciones son bastante correctas, la atmósfera creada muy conseguida, pues tienes esa tensión y agobio casi en todo momento. En cambio, no llega a ser tan interesante como para tenerla en cuenta dentro del género.