Transformers

A veces ver una película de tan baja calidad como Transformers puede ser la excusa perfecta para hablar de la industria y de cómo mueve los hilos para financiarse. Teniendo en cuenta la gran mayoría espectadores que acuden a las salas de cine son adolescentes, la edad media de personajes protagonistas y temáticas se adapta hasta el infinito, y encontramos todo un star-system teenager dispuesto a hacernos vivir grandes aventuras.
Me sorprendo al ver la expectación que ha generado el estreno de Transformers, presentada no sé porque razones en Sitges; y como los foros de internet comentan hasta la saciedad las noticias de la película antes de su estreno. Con un éxito de taquilla memorable en USA y Europa, los productores de Transformers Paramunt, Spielberg (Dream Works) y ViaCom Inc. han conseguido su objetivo: Obtener toda la rentabilidad posible con producto de tercera división.
Sin embargo, esta adaptación de la serie creada en los años 80 y que fue de culto durante los años 90, es algo más que entretenimiento: Es un escaparate a un estilo de vida donde las marcas de tecnología, coches, internet o moda campan sin pudor. Por citar algunas: Aparecen modelos de coches Chevrolet, Pontiac, GMC y Hummer todos los ordenadores del Pentágono son Apple, el protagonista vende objetos por eBay, y su usuario: Ladiesman217, dominio ya a la venta en eBay; se hacen bromas con los móviles japoneses para justificar el comentario de la protagonista:” Nokia no es japonés es finlandés”. Y por su puesto: Microsoft, con una ¡Una XBOX Decepticon!.
El engranaje de negocios derivados de este estreno es infinito, desde los gadgets, videojuegos y replicas sobre los Transformers, las descargas de la tonos en el móvil con la banda sonora, el tunning, la compra-venta por internet.

El Product Placement instaurado desde los inicios en la historia de Hollywood donde toda mujer fatal que se preciara fumaba cigarrillos, no son nada comparado con las nuevas técnicas de la industria, donde el argumento es sólo la excusa para crear una imagen de marca o posicionarla en el mercado. Como reza la campaña en internet de eBay: Transformer your life: Consume!!

Soy un gran defensor de Michael Bay. Desde aquella "La roca" caí rendido ante quién para mí es el gran director de cine de acción, (o palomitero) como lo suelen llamar por aquí.
Exceptuando "Dos policías rebeldes", que la verdad, le faltó un poco de magia, este tío no ha hecho más que parir títulos con los que demostrara una gran habilidad para contar historias sin más pretensiones que la de hacer vibrar a quien sabe apreciar ese otro tipo de cine que no tiene que por cojones mandarnos un bonito mensaje final; al igual que un partido de fútbol no te enseña nada pero gusta verlo. Pues esto es lo mismo.

Pero he de reconocer que con Transformers lo tengo difícil. Aquí se nota ya demasiado una historia tirando a tontita con unos personajes tirando a mongólicos. Y la culpa de que éstos parezcan precisamente eso, es del guionista que parece sacado directamente del club megatrix; gags montados con tan poca gracia que se vuelven predecibles antes de que suceda el chiste. Ejemplo: el gordito gritando con mucha énfasis a la muchacha que se tienen que guardar las espaldas, y en ese mismo instante aparece el poli del interrogatorio y va el tío y canta la culpabilidad de la otra en toda su puta cara (esto se suponía que era un puntazo).

Que robots se paseen por espacios abiertos y que la circulación vaya a su puta bola es otra cosa que me hacía despertar y ser consciente de que el ordenador es el que sobrepuso a los transformers en un fondo con tráfico.
Luego al principio del todo, un androide de unos 60 centímetros corriendo entre un bosque de piernas, y nadie se cosca; coloca un billete de 50 euros en el asfalto, verás lo rápido que pegan el pechazo pa cogerlo.
Más gilipolleces; El colmo de las casualidades. Curiosamente de entre millones de personas, el mismo tío que tiene la reliquia marronera, sea el mismo tío que se compre un coche amarillo... también quita las ganas.

Las escenas de acción están muy bien. La peli regular.

Si, estoy loco por haber alquilado esto, pero no había otra cosa ya que todo lo que me interesaba me lo había visto ya, por probar no perdía nada, y menudo truñón, es aún peor de lo que pensaba, un bodrio que solo valdría como arma de destrucción masiva cerebral.
No existe guión (que más da, con pelis así no hacen falta guionistas), actores pésimos, frases sin sentido, aburrimiento constante, escenografía sacada de un concurso de Miss Universo (en el mundo Bay nadie es feo y todas las mujeres son perfectas), etc.....
Tuve que ir al corte inglés y comprarme algo decente para eliminar el virus que se había incrustado en mi cabeza.
Bay es Ed Wood reencarnado pero con dinero, ya lo tengo claro.
Y si Shia Lebouf es el futuro gran actor que nos viene encima, dios nos coja confesados. Lo unico decente es la Megan Fox que espero que pronto acabe en pelis porno de lujo porque para eso tiene pinta de tener gran talento porque como actriz...pasopalabra. Una de las peores peliculas de la historia, y una clara demostración de lo mucho que el cine está decayendo y lo mal gestionado que está el dinero para este negocio. Bay muerete, hazle un favor al mundo.
Y es mi opinión, no pretendo que nadie se afilie, pero así lo siento y así lo describo

Es realmente lo que te esperas, ni menos ni más, una superproducción millonaria destinada a hacer la mayor caja posible a costa de todo, ya se sabe como se las gasta nuestro amigo Michael Bay, un especialista como pocos en manejar presupuestos estratosféricos y llenar las arcas de hollywood, cosa que no tiene porque ser dramática pues aun así aporta un entretenimiento al gran público y unas pequeñas vacaciones para nuestros cerebros saturados de estrés y malos pensamientos, aun así todavía me entran arcadas al recordar su empalagosa “Pearl Harbor”.
Por hablar un poco de la película hay que decir que los efectos especiales son el alma de esta producción (obviamente) y que sus creadores deberían ser valorados como unos grandes artistas que no tienen culpa esos diálogos prefabricados, tópicos y tremendamente descerebrados por decir algo suave, ellos simplemente hacen su trabajo. El caso es que ves la película y no te aburres aun sabiendo que subestiman un poquito tu inteligencia, y eso hay que valorarlo pues no es poco.
Si eres de la generación que veía la serie quizás se te encoja el corazón al ver a estos robots que te daban ese entretenimiento tan gratificante y quizás te podrás sentir un niño por unos instantes otra vez, los niños en cambio sin conocer la serie se lo pasarán pipa con esos robots tan alucinantes que se transforman en cosas y esos coloridos efectos especiales que estimulan su tierna cabecita y sus retinas, pero a mi generación que está entre medio creo que tendrá, una visión mas objetiva y se dará cuenta que es un simple entretenimiento descerebrado, que no te aporta nada más que un mero entretenimiento fugaz y caduco.

Poned las neuronas a descansar que la cosa está muy mal. Aquí de lo que se trata es de pasar el rato con unos robots y una señorita que parece un robot de lo perfecta que está -la tal Fox-.
Destrozos, persecuciones a gogó, tramas gubernamentales ocultistas, y romance improbable entre joven en celo y la bella del instituto recién salida del Sports Illustrated.
Todo muy visto excepto los transformers propiamente dichos y unos Voight y Turturro con ganas de rebajar el capital pendiente de sus respectivas hipotecas en aras a darle mayor empaque al artefacto juvenil.
Nota: 5,65.