Sevillanas de Brooklyn

Menuda sorpresa de película la que acabo de ver. Y ¿por qué no?, bastante infravalorada. Al menos, en mi opinión, ya que en mi sala éramos muy pocos y encima, para un solo pase. En fin, que me ha gustado mucho, mucho más de lo que me esperaba. Tenía ganas de verla gracias a la sinopsis, que me atrapó de buenas a primeras, y porque parecía otro soplo de aire fresco en la carlera española, como lo fue hace pocos meses la de Operación Camarón, y así ha sido. Una comedia que, en un principio puede lucir como la típica españolada llena de tópicos del país, te hace tuya sin que tú te lo esperes. La historia, la trama nos presenta a una familia humilde que intenta sobrevivir como puede el día a día. La hija mayor Ana, una chica muy inteligente, da clases de sevillanas para ganarse la vida y la madre trabaja en un hospital, hasta que un buen día y para evitar que les echen de su casa, la madre la lía parda haciendo creer que son perfectos como familia de acogida. Y es cuando entra en escena Ariel Brooklyn, un estudiante afroamericano y que proviene de una muy buena familia, para que se que a vivir en su casa, y todo ello a cambio de unos míseros 700 euros. Dos mundos completamente diferentes van a colisionar. En un principio hay un mal rollo, un malestar entre Ana y Ariel, pero a medida que avanzan los días y se van conociendo, las cosas van cambiando.
El reparto lo encabeza Carolina Yuste (El Cover, Chavalas) que interpreta a Ana, una buena chica que se sabe defender muy bien con el iinglés, lo que sorprenderá al personaje de Ariel, que está interpretado por Sergio Momo (ya me sonaba su cara, es secundario en las series Élite y El Vecino, ambas de Netflix). Los dos están bien secundados, entre otros, por Estefanía de los Santos (Grupo 7), Manolo Solo (30 Monedas), Canco Rodríguez (la mencionada Operación Camarón), y la veterana actriz María Alfonsa Rosso (Volver). Está calificada como una comedia, pero contiene sus buenos toques dramáticos que te llegarán al corazón. Y sí, puede tener sus tópicos españoles, andaluces, pero está rodada con buena fe y hace que uno se lo pase muy bien viéndola y la disfrute mucho durante sus casi cien minutos de duración.
Como uno de los protagonistas dice en un momento del metraje: Las sevillanas son una historia de amor con final feliz, y, para mí, es una bonita frase que engrandece a toda esta película. Si tienes oportunidad de poder verla en una sala de cine, adelante, no esperes, no lo vas a lamentar. Atención a los créditos finales, si alguien quiere irse, durante estos hay algunas escenas adicionales, y después también, con una escena muy breve. Mi nota final es de 9.5/10.

Película española típica, ambientada en Sevilla, y ya con eso, tiene gracia, porque claro, el acento andaluz ya con sólo decirte la hora, pues tiene gracia.

Alguien debería decir a los creadores de estas películas que sólo por ser andaluz no eres el más gracioso del mundo, ahí tienes a los actores sevillanos "Los compadres" y sus películas "Para toda la muerte" o las dos de "El mundo es suyo", si las has visto y te has reído, me llamas y me lo cuentas.

Pasa lo mismo con actores y actrices que como son de allí, jaja jiji que gracia tienen mi alma, como por ejemplo Salva Reina....pues vale, si ellos lo dicen, tendrán mucha gracia.

La película es malilla, y deberían tomarse más en serio eso, solo con el acento andaluz una cosa o una persona no es graciosa, y en una película lo que es gracioso es el guión no los acentos.
Solo me han faltado en esta película, Los Morancos.

Sevillanas de Brooklyn es la mejor película de Vicente Villanueva hasta la fecha.
El director es un especialista en lo que podríamos llamar la "nueva comedia española", por el imparable auge del género en el cine español en los últimos años. Carácter amable, diversión, entretenimiento, y una trama no muy elaborada y basada en multitud de tópicos de innegable eficacia son los ingredientes principales de la gran mayoría de comedias estrenadas en los últimos años bajo bandera española, y está claro que el público quiere más, independientemente de la calidad de las propuestas.
Por suerte, la que nos ocupa, Sevillanas de Brooklyn, es una de las mejores y más frescas propuestas que nos ha ofrecido la nueva comedia española en los últimos tiempos. Y tiene que ver directamente con ser una comedia romántica de libro, con explotar con gracia el tema del choque de culturas adrezado con la clásica gracia andaluza, y por supuesto con la química entre Sergio Momo y Carolina Yuste. Él está encantador, muy simpático, como Ariel Brooklyn, y ella vuelve a demostrar que es un torrente de carisma y talento capaz de levantar ella sola cualquier película. Bendita Arantxa Echevarría que nos la descubrió en Carmen y Lola con aquella maravillosa Paqui que creó la actriz pacense.
Muy entretenida y agradable para ver y pasar un buen rato.

Lo mejor: Carolina Yuste, siempre excelente, Sergio Momo y lo simpática y fresca que es.
Lo peor: En realidad nada, dentro de sus parámetros. No es una obra maestra, obviamente.

Fosfato. Hípica y golf. Hándicap. Ambrosía. No me pises que llevo chanclas. La gran familia española.
Como en España, en Andalucía ni hablar, en ningún sitio, los mejores sentimientos, alegría cosa buena, nos adornan. Profunda comedia costumbrista llena de vida y, ya de paso, anti racista y anti clasista, juntos somos más y mejores, di no al odio y al mal rollo, ama al otro, hasta a los ricos gilipollas un poco. Un paseo por el amor y la gloria (la muerte como que no, de fondo solo). Un choque (encuentro al fin y al cabo, lo diferente es lo mismo) cultural y una pasión interracial.
Vemos a raperos to negros, mola mazo, insistimos, cirujanas que limpian (igualita la voz a la del último Juan Diego), bailaoras políglotas, liberados sindicales que no dan un palo al agua, nos repetimos, Wyoming, Wisconsin y Dakota del norte a falta de la buena de Connecticut, tramperos de Connecticut, abuela ga ga, negros más blancos que el culo de Franco, raterillos con el corazón de melón, pijos cayetanos, moros broncos, dale, perico, al torno... En fin, mosaico de culturas, tornasol, el crisol, cornucopia, caleidoscopio, frenesí, fresco, mural, mermelada...

Enfrentarte a la comedia 'Sevillanas de Brooklyn' es muy parecido a tener que cenar con tu cuñado: sabes que vas a acabar cabreado y con la espalda dolorida de sus palmaditas, pero te ríes. Pues lo mismo. La película de Vicente Vilanueva se ve con simpatía, el reparto está magnífico (qué hallazgo fue Carolina Yuste) y los bailes son muy chulos y muy españoles, como tu cuñao. Pero cuando piensas que la familia, por ser andaluza, pues no trabaja, vive del engaño y que el padre está en pijama todo el día porque fue delegado sindical, pues te cabreas. Y cuando la mejor amiga, rubia tonta por supuesto, invita a botellines porque cobra el paro y está todo el día en un banco del parque, pues te cabreas todavía más. Y la moraleja ya parece escrita por uno de esos fans de esos partidos tan cuñaos: como en Ejpaña no se vive en ningún sitio porque tenemos mucho arte y mucha 'grasia'. Ya te digo, una comedia cuñá que cabrea, cabrea mucho.