La vida de nadie

Muchas películas inundan las carteleras del cine. La mayoría grandes superproducciones estadounidenses que invierten grandes sumas de dinero para crear productos que abusan en exceso de los efectos especiales y nada aportan al espectador. Personalmente prefiero ver algo que me enriquezca que me haga pensar y reflexionar. Desde hace algunos años este tipo de películas con mensaje se realizan en España. Y ésta es una de esas obras que nos invita a la reflexión.

¿Pero por qué la vida de nadie es una gran película?

El film juega con los personajes, con sus reacciones y sus sentimientos. El espectador sabe lo que ocurre, sabe la verdad por eso el film es aun más agonizante. Nos mantiene sentados en nuestra butaca aguardando para ver como el personaje principal es capaz de solventar las distintas situaciones a las que debe hacer frente. Nos muestra también las reacciones de la familia ante la cruda realidad. Es una película psicológica, nos transmite ese agobio ya mencionado de un personaje atrapado por lo que el mismo ha creado. Una situación de la cual le es difícil escapar.
Me gustó en especial la actuación de un genial (José Coronado) sin ser santo de mi devoción he de decir que en esta película está a gran altura y me parece un papel a su medida. Adriana Ozores muy bien como siempre rayando a un excelente nivel ya sea drama o comedia. También me gustó la actuación de María Etura.
¿Pero qué nos aporta esta película ?
Ver el spoiler.

O lo que es lo mismo, un perfecto mentiroso capaz de engañar a su familia, amigos y demás conocidos durante años haciéndoles creer que tiene la vida que más le conviene para cada uno de ellos. En mi opinión, esta película es de lo mejor que ha dado últimamente el cine español, pese a que la historia no hace más que reflejar un hecho real que ocurrió, si no recuerdo mal, no hace mucho tiempo en Francia. También allí se hizo un film parecido titulado "El empleo del tiempo", aunque mucho peor que esta versión "made in Spain". La razón: Especialmente las espléndidas interpretaciones del trío protagonista: José Coronado en un papel muy difícil, convence y demuestra que, cuando se lo propone, sabe actuar (para mí incluso superando aquí su magnífico rol de villano en "La caja 507", de Enrique Urbizu); Adriana Ozores, que casi nunca defrauda en los trabajos que realiza para el cine; y, por último, una brillante Marta Etura, que será la que creará un punto de inflexión en la vida de este personaje que, como él mismo reconoce, es nadie.
Es una de esas películas capaz de mantenerte atento en todo momento, no se hace larga, tiene escenas y diálogos muy elaborados (entre los que destacan la conversación final que mantienen Marta Etura y Adriana Ozores, y lo más importante, no cae en la ñoñería típica de los americanos pese a mostrarnos un ambiente familiar,

Por lo general, damos mucha caña a nuestro cine, a veces con razón. Pero la película es sólida, con unos actores y actrices más que notables, y quizá se enrevesa más de la cuenta y es poco creíble en alguna que otra situación...pero en mi opinión es una película de sobrada calidad, carente eso sí de una promoción y unos protagonistas de renombre internacional...

Eduard Cortés hizo una firme y buena película en la que Coronado lleva una vida absolutamente inventada y falsificada, en la que milagrosamente engaña a su mujer e hijo. Todo ello hasta que se cruza en su camino una joven que le acabara poniendo contra las cuerdas, no solo ya por quitarle su disfraz cotidiano sino, sobre todo, por desnudar su alma y sentimientos.
Buen pulso narrativo y buenas interpretaciones.

Como bien dice "Antonie" (quien expone su crítica anteriormente), es difícil que una historia de este talante pueda suceder en la vida normal; no obstante, sucede. Todos hemos soñado alguna vez con vivir otras vidas, pero hay quienes lo han hecho realidad, es el caso de lo que, en la disciplina de psicología se denomina como "impostores". Estas personas suelen tener un perfíl muy similar: una infancia decepcionante, una garn inteligencia, una gran memoria y, sin duda alguna, un gran sentido de la teatralidad. Estos impostores, son conscientes de que pueden alterar el mundo en el que nacieron como perdedores y por ello cambian de identidad para darse alguna oportunidad. Hay montones de ejemplos de personas que han demostrado que este tipo de historias suceden en la vida "normal": Ferdinand Waldo Demara, quién ganó el merecido título de "gran impostor", la conocida Ana Anderson (falsa hija de los Zares de Rusia), el ambicioso "pastelero de Madrigal"...
"La vida de nadie", es la historia de uno de estos impostores, sin duda alguna, de un impostor excelente y no de un impostor cualquiera.
La película merece por mi parte una valoración muy positiva sin destacar críticas negativas importantes.