Perfectos desconocidos

Me encanta Alex De la Iglesia, pero tampoco lo idolatro.

Tiene películas que me han gustado mucho, otras menos y alguna nada. Esta me ha gustado, no es que sea una obra maestra, pero por lo menos no te aburres, que a día de hoy no es poca cosa.

El final no me convenció nada de nada, lo peor de la peli para mi opinión.

Es el único director español ahora mismo (bueno, y alguno más) por el que pago una entrada de cine.

No entro a valorar guión ni trama ni otras cosas, que para eso ya hay usuarios que lo explican todo perfectamente.
Mis críticas son para la gente como yo, que solamente quiere saber si merece la pena gastar 2 horas de su vida en ver una peli.

Segunda de las adaptaciones de esta pieza de corte teatral cuyo original italiano del mismo título un año antes fue un gran éxito de público y aunque se llevó el David de Donatello como mejor película y guión (a cinco manos) parte de la crítica no quedó muy convencida. Este mismo año se estrena si no se ha hecho ya, la versión francesa, titulada " Le jeu"(el juego). Y es que es cierto, este juego diabólico de desnudar en público ese apéndice vital "indispensable" en que se ha convertido nuestro móvil, da para mucho.
No he visto la original italiana, de la que parece que Alex de la Iglesia respetando el encargo, porque hay que subrayar que es un encargo, un paréntesis a mi juicio enriquecedor en la filmografía del director, toma el 95% del guión. Pero es en ese 5% donde se las arregla para llevarla a su terreno con un toque de fantasía que supongo toma su inspiración (todo está inventado) en la excelente trilogía del tiempo del prestigioso autor británico J.B. Priestley (1894-84), que le confiere un final alternativo, ni mejor ni peor, a la propuesta italiana y una concepción de personajes más patrios, más esperpénticos si se quiere donde el humor se trufa admirablemente con el fondo del drama. La dirección de actores es impecable y cada uno de ellos realiza una composición más que notable al servicio de un guión que no por previsible sabe dosificar sus bazas y mantenernos enganchados hasta el final. Decía el propio Piestley en su pieza "Esquina peligrosa" (1932) con la que esta tiene muchos paralelismos que "la verdad es como doblar una esquina a toda velocidad". No sabes lo que te puedes encontrar al otro lado y el golpe puede ser mortal.
Otro de los grandes aciertos de la cinta se debe a la maestría con la que el director planifica y mueve la cámara convirtiendo lo teatral en cinematográfico y liberándonos de la servidumbre de que todo o casi todo ocurra en un mismo espacio, sumándose a otros grandes directores como Polansky maestros en rodar en espacios limitados. Supongo que para Alex el éxito de crítica y publico de esta adaptación le habrá dejado un sabor agridulce, porque a la postre es la prueba de que su cine funciona mucho mejor cuanto más se aleja de sus propios guiones, siempre prometedores y casi siempre defraudantes. 

cineziete.wordpress.com

Parece que era el momento adecuado para hacer una comedia sobre los problemas en los que te pueden meter los móviles. Todos tenemos alguna historia al respecto y todos nos sentimos identificados con los conflictos en los que se meten los personajes, eso sí, demasiada casualidad que todos los sufran a la vez. En cualquier caso, divertida y fácil de ver. Lástima, como pasa siempre con de la Iglesia, el final.

Terminando de ver “Perfectos Desconocidos” (2017) de Álex de la Iglesia con Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto y Beatriz Olivares. Comedia y fantasía española, y remake del exitoso film italiano “Perfetti Sconosciuti” (2016) de Paolo Genovese. La historia es un estilo “El Ángel Exterminador” (1962) de Luis Buñuel disfrazado de reunión de amigos, donde 3 parejas y un amigo soltero, “conocidos todos” de toda la vida, se proponen un juego durante una noche de Eclipse de Luna de Sangre, que pondrá sobre la mesa sus peores secretos: Leer en voz alta los mensajes y las llamadas de sus teléfonos móviles. De esa manera saldrán a luz muchos datos ocultos. Atención a la introducción de los personajes, pues si uno es muy detallista encontrará un drama previsible, donde un cirujano plástico será puesto a prueba, una terapeuta que prevé los hechos, un matrimonio real, el de Ernesto Alterio y Juana Acosta; y otros recién casados de ficción, sin olvidarnos del único soltero… que no trajo “la novia” Ya con eso se monta una desconcertante comedia de fantasía, que combina intriga, ironía y amarga emoción porque todos aquí somos voyeristas; en un tono desenfadado y agitado que llama seriamente a la reflexión sobre la identidad, la privacidad y la doble vida. Pero llama la atención, que uno que se conoce, aquí 4 parejas de entre 45 y 50 años se presten para ese tipo de tonterías que les traerá consecuencias graves, pues todos tenemos mucho que esconder… al menos los que tienen teléfono móvil, que no es mi caso… y por ello, mediante el juego, se monta la fábula esperpéntica en torno a la confianza, la hipocresía y los límites de la intimidad. Pero donde destaca es en la teatralidad de los actores, y el dinamismo de la puesta en escena única, en un espacio cerrado muy “buñuelesco” que ayuda a la sutileza, revelando a través de los planos, pequeños gestos y miradas de mucho valor para la narración, así como los silencios incómodos que dicen más que palabras y el uso adecuado de la elipsis; por tanto, es un filme coral, pero si alguno destaca es Pepón Nieto, el último que será el primero en desatar todo el enredo donde nadie saldrá bien parado. Pero al ser un filme tan cerrado, uno no puede evitar ver los problemas en la continuidad, por ejemplo, pues Eduardo Noriega presenta una barba de días al inicio… y termina casi rasurado… eso es imperdonable; al tiempo que la fantasía viene INEXPLICADA con ese Eclipse con una Luna Roja como “mcguffin”, donde no se explica ni el selfie hasta que no se revela el HORRIPILANTE giro final, que siendo justos, el director trató muy bien a los comensales, ya que TODOS absolutamente TODOS debieron recibir su duro castigo. Y es que la película contiene escenas realmente tensas y un mensaje siniestro, pues revela cuán complicadas pueden ser las vidas ordinarias, y cómo la tecnología ha ocupado un lugar central en la vida cotidiana, convirtiéndose en una herramienta para el engaño y la traición. USTED que lee estas notas, tendrá varios whatsapp o chats donde “se come” a sus amigos… o bien por MSN común y corriente… esa es una realidad llena de hipocresías. Me quedo con el lema del filme italiano original que dice: “Ognuno di noi ha 3 vite: Una pubblica, una privata e una segreta”, es decir: “Cada uno de nosotros tiene 3 vidas: Una pública, una privada y una secreta”
¿Cuál es la vida que mostramos a los “amigos”?
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/

Un elenco único al servicio de un guion vulgarisimo. Gags y diálogos de otra época , sin inteligencia ni profundidad. Los hombres son unos graciosos. Las mujeres unas histéricas. Y el gay -claro , no hay comedia sin el equivoco del homosexual y el chiste tonto- es el gordo, acomplejado, parado y , claro, también algo histérico de la mesa.
El desenlace es lamentable, propio de un guionista novel, por no decir pueril.

Si hubiera habido móviles en el ano 80, hubiera sido una comedia propia de Pajares, Esteso , Ozores y Arévalo.
Ademàs es humor es tan bobo y resulton que ya hay versiones italiana y francesa, a la espera del comedion hollywodiense...