Corrientes ocultas

Interesante película, no diría yo que redonda, pero bastante buena, muy en la estela de títulos como "Sospecha", "Luz de gas", "Rebeca", etc. Comienza como una comedia ligera, y va pasando progresivamente a un drama psicológico de los gordos. Esto tiene su mérito por parte de la dirección pero, paradójicamente, también crea una debilidad. Porque no tiene nada que ver la Hepburn (que está muy bien) independiente y rebelde del principio con la Hepburn sumisa o provinciana que vemos después (además es muy difícil asumir a Hepburn como alguien sometido o débil psicológicamente). Por lo demás, lo que le falta es un poco de ritmo, es algo lenta a ratos, quizá le sobra metraje, y las cosas tardan excesivamente en desencadenarse, y el final podría ser más redondo. Dicho esto, es una película muy bien interpretada, muy bien ambientada y que, en general, engancha. Recomendable.

Es raro e injusto que no se la tome de referencia a esta película, ya que con Leave her to Heaven, se podría decir que son las pioneras de todos los thrillers de clase by telefilms de Lifetimes que aparecieron después, sobre personas que se casan con locos obsesivos que parecen el hombre/mujer ideal y su vida pasa a ser un infierno.
De hecho acá está todo, el ambiente risueño y tranquilo de Ann y como Alan parece el partido perfecto y su vida da un giro de 180 grados.
La presentación y toda la primera mitad es bastante aburrida, digamos que tiene un esquema muy similar a Sospecha, pero sin el ritmo de Hitchcock, después cuando toma un rumbo diferente, mejora y se vuelve muy entretenida y dinámica, con escenas que se han copiado un montón de veces, muchos de los que las realizan no deben saber que Undercurrent fue una de las primeras películas por lo menos clase A en realizarlas.
Tengo opiniones encontradas con respecto a Katherine Hepburn, si bien por un lado ayuda que el personaje se siente incómodo y fuera de su entorno, es rol de heroína enamorada e inocente que quiere creer a toda costa en su esposo no sé si era para ella. Pero por el otro también le da una fuerza y ​​una gracia que otra actriz no le hubira sabido dar, lo más interesante es ella, o el rol.
Lo peor: Robert Taylor, el personaje si bien hoy en día es un cliché, está la intención de que haya un debate moral interno, es un tipo patético, obsesivo, inseguro, que en el fondo no puede querer a nadie porque no se quiere a sí mismo, se desprecia por considerar menos que su hermano con quien ha pasado toda su vida comparándose. La cuestión es que Taylor o le da los matices necesarios, se le ve venir todo el tiempo. Hubiera sido mucho mejor si Mitchum interpretaba a Alan y viceversa.
Lo mejor: si bien nos damos cuenta inmediatamente de la verdad, es muy interesante como la van desarrollando y la importancia que le dan a lo psicológico.

Minnelli es un genio. Considerado por muchos como, en todo despectivo, como un simple "artesano". Pero es creador de obras de arte del cine, de películas entretenidas y, desde luego, un genio del musical, género por el que no tengo especial predilección pero al que reconozco el mérito de entretener y divertir. El cine como evasión, no como vehículo de transmisión de valores, o un sistema de aprendizaje.
Esta cinta se acerca, sin hacerlo del todo, a facetas de cine negro. Tres actores excelentes: Katharine Hepburn en un rol algo tierno para su capacidad dramática, el guapísimo Robert Taylor haciendo de malo, y el "sirvo para todo porque yo soy el cine" Robert Mitchum, un verdadero titán de esto del cine que tanto me gusta.
Interesante planteamiento clásico, identidades ambiguas, pasado oculto, odio entre hermanos, la pretensión de redención por el amor. Las sospechas de la mujer crecen a medida que avanza la película, produciéndose una transformación de la película, de cinta animada y ligeramente costumbrista a drama matrimonial por el engaño y las ocultaciones del marido sobre su pasado.
La música es de Herbert Stothart y juega un papel muy relevante, aunque la melodía que se repite una y otra vez desde la mitad de la cinta no es suya, debe ser una pieza de música clásica.

Pocas cosas buenas que decir, en mi opinión se trata de una película que descoloca al espectador desde el principio porque no sabes qué estás viendo. Al principio hasta parece una comedia, con la presentación de la protagonista femenina y su familia, con esa ama de llaves y su padre. Es difícil entender el cambio brusco y cómo puede ser que se convierta en otra cosa, en una intriga psicológica con mucha información que no aparece. Lo mismo con los personajes, sobre todo ella, insufrible al principio y al final (eso no cambia) pero que pasa de ser una mujer en la presentación a otra muy distinta al final.

A Minnelli lo sacaban de los musicales, de esas comedias facilonas, y lo metías a hacer de Hitchcock y rendía así de confuso. La verdad es que se tira tanto tiempo viajando de aquí para allá que parece una road movie, que si en avión, en tren, coche o a caballo. Una casa de campo aquí, otra allá, de hotel en hotel y de recepción en recepción. Cosas de la alta sociedad, de la casi aristocracia. ¿Y de él vale la pena hablar?; ¿de repente es un tarado, un psicópata, un demente?; cosa mala este Minnelli, con una intriga que si la separas de ese lamentable envoltorio queda en muy poca cosa. Y ese final atropellado, terrible... para olvidar...