Haz click aquí para copiar la URL

Once (Una vez)

Drama. Romance Glen Hansard es un cantante y compositor que interpreta sus canciones por las calles de Dublín, cuando no está trabajando en la tienda de su padre. Durante el día, para ganar algún dinero extra, interpreta conocidos temas para los transeúntes, pero por las noches, toca sus propios temas en los que habla de cómo le dejó su novia. Su talento no pasa desapercibido a Marketa Irglova, una inmigrante checa que vende flores en la calle. Ella ... [+]
<< 1 2 3 4 10 40 >>
Críticas 196
Críticas ordenadas por utilidad
7 de septiembre de 2008
45 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué queréis que os diga... Sí, la peli es modesta, sin pretensiones. Un prodigio de sensibilidad y un magnífico paradigma de cómo se puede trasladar al cine una historia cotidiana sin recurrir forzosamente al típico formato documental. Así y todo, “Once” no ha conseguido ‘atraparme’ y tan sólo ha logrado transmitirme cierto esbozo de tristeza y melancolía a todas luces insuficientes dadas las enormes expectativas depositadas en uno de los productos indie más loados de los últimos tiempos.

Probablemente resulte inapropiado exigirle nervio o pasión a una historia de tales características, pero lo que está claro es que su incuestionable falta de garra acaba desembocando en un clima general de apatía, de apalanque, que favorece la somnolencia y resulta sumamente descorazonador para todo aquel que espere encontrar en “Once” una historia de amor. Porque ojo al dato: “Once” es esencialmente una historia de afinidad musical, de complicidades, de consuelo mutuo. La pareja protagonista emprende espontáneamente una relación de amistad tan tierna y respetuosa como sosona y timorata, y con tanto tanto tiento el romanticismo se fue a tomar viento. Total, que los rebuscados experimentos de Carney acaban por dar a luz un extraño híbrido entre ¿romance? y musical que no consigue exprimir ni lo uno ni lo otro. Glen, el prota, no canta nada mal pero su estilo llega a resultar -como poco- cansino cuando has escuchado diez o doce temas prácticamente idénticos. Yo diría, incluso, que esos temas, lejos de potenciar el elemento visual, generan una atmósfera mustia y tristona absolutamente improcedente en cualquier musical que se precie.

A favor del irlandés añadir que el cierre de la peli es, afortunadamente, correcto y gratificante. Un buen final siempre es de agradecer y dicha circunstancia es la que me conmina definitivamente a regalarle una estrellita extra a su labor.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de mayo de 2008
31 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
La música no tiene fronteras. Habla con el lenguaje de los sentimientos. El mismo lenguaje con el que amamos.
Por eso se llevan tan bien.
Por eso una canción es capaz de hacer que quien la escuche pase de ver a una chica feucha y anodina a mirar a la mujer de la que se esta perdidamente enamorado.
Por eso la música emociona.

Por eso Once enamora.
Favio Rossini
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de octubre de 2009
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
No te conozco
Pero te quiero
Principalmente por eso
Las palabras caen a través de mí
Y siempre me engañan
Y no puedo reaccionar
Y los juegos nunca cuentan
Más de lo que significan
Acabarán jugando a si mismos.

Toma este bote agujereado y llévalo hacia mi casa
Aún tenemos tiempo
Alza tu voz de esperanza, tienes una elección
Debes hacerlo ahora.

Cayendo lentamente, los ojos que me conocen
Y no puede volver atrás
Atmósferas que me toman y me borran
Y me pintan de negro
Ya has sufrido lo suficiente
Y luchado contra ti misma.
Ya es momento de que ganes.

Toma este bote agujereado y llévalo hacia mi casa
Aún tenemos tiempo
Alza tu voz de esperanza, tienes una elección
Debes hacerlo ahora.

Toma este bote agujereado y llévalo hacia mi casa
Aún tenemos tiempo
Alza tu voz de esperanza, tienes una elección
Debes hacerlo ahora.
Cayendo lentamente, canta tu melodía
Yo la cantaré contigo.

La canción ganó el Oscar. Recompensa para una película independiente rodada en poco más de veinte días y con un presupuesto que no supera a los 150.000 dólares: el filme ha ganado más de veinte millones de dólares en taquilla.

Personajes unidos por una aspiradora que acaban haciendo un dueto en una tienda de instrumentos musicales y entonces salta la chispa.
Filme que justifica la aparición de la música englobada en la historia. Por una letra íntima cantada a oscuras, a un perdido amor y en la soledad de la pérdida aparecen canciones escritas por corazones rotos. Los personajes hablan y se desnudan con las canciones.
¿Un musical sin ser un musical? Posiblemente sea uno de los pocos filmes que no bordan ese pretendido ridículo e inverosimilitud. Aún así la película de John Carney alcanza un punto cursi, tal vez pretendido para amoldar la historia a las situaciones que plantea.
Película viva y revitalizante de improvisación cinematográfica callejera. Merece un visionado. Aunque sólo sea Una vez.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de noviembre de 2007
25 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
La magia de la vida. La música que todo lo invade. Una historia sencilla, un argumento en forma de verso enamorado de pentagrama. Un videoclip emocionante, pero mucho más. ¿Actores? Sujetos... como nosotros en la butaca, silencio de emoción en la platea. Canciones bellas para una película de gran recuerdo. Guitarra y piano en la maleta, partimos hacia Dublín.
Furybundscope
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de abril de 2008
25 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué el espectador queda tan conmovido? Sin duda por la fuerza del carácter puramente bondadoso de los personajes. Ese carácter no es el resultado de un empeño, y no hay por tanto beatería ni moralismo: los personajes son así, sin más.
Que el cantante (Glen Hansard) es buena gente lo demuestran varios ejemplos, y se puede contar el primero, que abre la película y da la pauta: atrapa a la carrera a un pobre diablo que le ha robado la recaudación. En lugar de machacarle o llevarlo a comisaría, acaba dándole los euros y un abrazo. No piensa en la represalia, no se distrae: sólo piensa en sacar adelante su música.
Al aparecer la chica (Markéta Irglová), el cantante no ha grabado todavía una maqueta. Canta en la calle sus canciones de remontada y lucha personal. Ella, una inmigrante del Este que vende flores y limpia casas, capta la música y se presenta con su inglés rudimentario.
Empieza un espontáneo ayudarse mutuamente, un rápido descubrimiento de la afinidad a través de la colaboración musical.
Para meterse en esta película hay que dejar a un lado el sentido analítico y los criterios usuales. No hay un planteamiento estético sofisticado. A ratos parece documental o reportaje: muestra a seres vivos, más allá de su condición de personajes, luchando con nobleza por salir adelante. Hay intensas escenas, como la cena a la luz de velas en la que los comensales cantan por turno baladas irlandesas, que serían difíciles de lograr planificándolas...
El hecho de que Glen Hansard se exprese, y a fondo, como cantante, más que como el actor que no es, hace que por momentos la música ocupe demasiado metraje, aun para un film musical. Además, algunas piezas se reiteran en exceso, se diría que para rellenar la carencia de un guión más articulado. Una poda, en busca de mayor concisión, habría beneficiado.
Pero, incluso con sus defectos e imperfecciones, la propuesta de "Once" trasciende: en una sociedad que fomenta la ciega lucha de todos contra todos por la supervivencia, que empuja a la competición feroz y la zancadilla, la historia de estos corazones maltrechos que se reconocen y ayudan generosamente, sin cálculo de beneficio, lanza un emotivo canto a la posibilidad del apoyo mutuo.
Archilupo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 40 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow