Haz click aquí para copiar la URL

Desafío en la ciudad muerta

Western El sheriff Jack Wade (Robert Taylor) salva de la horca a Clint Hollister (Richard Widmarck), un viejo compañero de fechorías. A pesar de ello, su antigua banda, con Clint a la cabeza, no le perdona que huyera con el botín del último golpe y decide enfrentarse a él para recuperarlo. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
27 de febrero de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buen western, sobretodo sustentado en un más que notable guión, y una excelente fotografía. Quizás su mayor pega esté en un pretendido duelo actoral que no llega a transmitir la sensación tensión necesaria, por un impenetrable y poco carismático Robert Taylor y personaje demasiado excesivo, casi sin dobleces (salvo por pequeños guiños), como es el de Richard Windmark. Aún así, una película más que correcta, con todo los elementos necesarios para ser disfrutada por los amantes del género.

Sin ser de lo mejor del género, probablemente sea mejor que cualquier película estrenada en 2012.
Murdock
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de enero de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Desafío en la ciudad muerta" es de esas películas que he perdido la cuenta de las veces que he visto, siendo la primera vez, seguro, en una de las muchas ocasiones en que, cuando yo era cachorro, cuando yo levantaba palmo y medio del suelo, me tragaba alguna de las pelis del oeste que tanto emitían en los poquísimos canales de televisón que entonces teníamos y que siempre me lanzaba a ver con pasión. Muchos años después, volví a vérmela, pero como la primera vez fue cuando yo era pitufo, pues como si me la viese por primera vez. Con el transcurso del tiempo me la habré debido de ver cuatro o cinco veces, por lo menos, la última de ellas hará unas semanas. Y me sigue gustando como siempre.
John Sturges es un director por el que siento debilidad, el rigor de su narrativa cinematográfica y la calidad media que siempre presentaron sus películas me hace ponerlo, al igual que Henry Hathaway, Anthony Mann y Delmer Daves, a la misma altura que Howard Hawks y a una altura cercana a la de otro maestro del western que fue John Ford. Si, al igual que los otros tres que he mencionado, no es tan recordado como Hawks y Ford hoy en día, quizás, especulo, fue porque también se lanzó a dirigir principalmente películas "de género", principalmente cine del oeste, bélico y policiaco, en su mayor parte. "Desafío en la ciudad muerta" fue uno de los varios westerns que produjo y realizó en los 50 y que no solo fueron piedras fundamentales del cine del oeste clásico y arquetípico, sino que formaron parte de una corriente en este género en la que había mas preocupación por parte de los guionistas en presentar personajes mas perfilados, con mas profundidad psicológica, con una mirada a su pasado y a las motivaciones que los mueven.
El guión es sólido, como era habitual en Sturges, que aunque no los firmaba, siempre controlaba bastante las escrituras de los guiones, sobre todo desde el inicio de la década de los 50, y el desarrollo del argumento transcurre por cauces que ayudan a mantener el interés. Quizás la resolución de la película no sea todo lo llena de fuegos artificiales, no sea todo lo superlativa, cumbre y exaltada que prometía toda la historia que ha ido desarrollándose, la cual va avanzando con una enorme tensión, pero no deja de ser un buen final, no tan tremendo como podía haberse pensado, pero sigue siendo una buena rúbrica a esta buena muestra del cine del oeste clásico, cine con guión, cine con historia, con matices y con talento.
A la tensión de la película ayuda el buen hacer de la cámara de Sturges, como ejemplo tenemos su inicio, donde las tomas y los encuadres hacen que el héroe de la función, interpretado por Robert Taylor, no sea visto con claridad ni de manera completa durante este primerísimo tramo de película.
Ya que estamos con ello, Robert Taylor, actor del Hollywood clásico de aquellos años, cumple con su papel, pero poco mas, era un actor sin técnica muy estudiada que siempre dependía de su presencia, no era alguien de matices ni de aspavientos, casi se puede decir que ponía la misma cara en mas de la mitad de la película en la que interviniese, y por ello en el duelo actoral con Richard Widmark sale eclipsado por el mismo, que da otra buena muestra de interpretación y de carisma, en su personaje de villano, una vez mas, otro villano en su carrera, un villano que se come la pantalla con su presencia apasionada y con su verborrea entusiasta.
Por cierto, Widmark interpretó a villanos en la mayoría de las películas en las que intervino hasta estos años, y por ellos era conocido basicamente, pero fue precisamente John Sturges el que le dió un papel de héroe principal, en otra película suya del oeste, rodada poco antes de esta, "El sexto fugitivo". Y a partir de ahí, fue cuando ya le ofrecíeron al bueno de Widmark mas personajes de "bueno de la película".
Kforever
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de enero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Directo, sencillo, efectivo, interesante, dinámico, intenso, emocionante, pasajero, profundo y notable western, en el que se presenta y desarrolla una trama en la que hay espacio para la amistad, el amor, las traiciones, el honor y el valor.
Trabajo notable que a partir de una trama sencilla, consigue sacar a la luz, rencores, temores y viejas envidias entre viejos compañeros de fechorías.
La película cuenta con una calidad técnica cuidada y un reparto estupendo, destacando la labor de unos poderosos: y acertados, Robert Taylor y Richard Widmark, La rivalidad y reproches existentes entre los dos personajes, se convierten en el gran atractivo de una película que ofrece un entretenimiento digno de disfrutar y recomendar.
John Sturges, deja muestras de su calidad a la hora de manejar grandes figuras del cine clásico y consigue ofrecer un western plagado de momentos memorables. La amistad, la rivalidad, el dineroy el amor, son elementos que pondrán a prueba el honor de todos y cada uno de ellos.
Jon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de diciembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la vida de un hombre tiene que llegar ese momento en que por fin despierte y decida enderezar el camino. Triste es la vida de aquellos que se empecinan en sus improcedencias, y sin rendirse jamás, siguen por el camino que, un día desafortunado, decidieron emprender. Obtienen ocasionales beneficios, pero, si hacen bien las cuentas, es más la amargura que lo obtenido les proporciona, que las alegrías que les producen. Se sienten perseguidos; saben que sus enemigos solo esperan un segundo de descuido para darles en la cabeza; y cada día algo surge en el camino para atormentarlos y enrostrarles sus actos criminales. ¿Es esto vida?

Jake Wade, fue un bandido; durante la Guerra Civil hizo parte de una pandilla (posiblemente la de Willliam Quantrill), con la cual asaltaba pueblos, mataban gente e incendiaban viviendas sin ninguna conmiseración… pero, cuando terminó la guerra, ya Wade no quiso seguir siendo el mismo. Con firmeza, decidió redimirse pasándose al bando de los que hacen justicia, y ahora es el alguacil de un pueblo cercano a las imponentes Montañas Rocosas, llamado Morganville, donde se le quiere y se le respeta. Pero, cuando ya ha pensado en casarse con una guapa chica llamada Peggy, los viejos compañeros de “aventuras” en el ejército confederado se aparecen ante él, y el que hace ahora de cabecilla, Clint Hollister, le reclama un dinero que, Wade, nunca compartió tras un asalto.

En adelante, estaremos ante otro western, estilo road movie, en el que se dará un interesante choque de caracteres mientras el grupo -incluida, Peggy- se encamina hacia el lugar donde, Jake Wade, ha enterrado el preciado botín. Los personajes están muy bien definidos y la historia nos dará suficientes elementos como para que, a los protagonistas, podamos comprenderlos.

Partiendo de la novela, “The Law and Jake Wade”, que, Marvin H. Albert, publicara en 1956, y con guion del acreditado, William Bowers (“The Gunfighter”, “The Sheepman”…), el director John Sturges, vuelve a demostrar que lo logrado con, “Gunfight at the O.K. Corral” (1957), no fue por casualidad y que su talento seguía a punto para aportar al cine más películas inolvidables.

La ambientación en los paisajes de las, Rock Mountains, es majestuosa, y en cierta forma se acompasa con esos hombres de roca que ahora se pasean por su valle. Sturges, logra que la dinámica de la historia se mantenga siempre en alto, y con ese gran grupo de actores en el que sobresalen, Richard Widmark, como el astuto, Hollister, que sueña con el tesoro; y Henry Silva, el sin entrañas, Rennie, marcado por un duro pasado, el filme fluye como una cascada de emociones que te atrapa sin remedio. Hasta, Robert Taylor, encaja muy bien como el antiguo confederado que, ahora, ansía redimirse.

En fin que, aunque la historia suene un tanto a deja vú, <<DESAFÍO EN LA CIUDAD MUERTA>>, es de esa suerte de westerns que se ve con gusto, y al final se sale con la complacencia de haber estado ante un filme con muy claros y logrados propósitos de ser arte.

Título para Latinoamérica: EL TESORO DEL AHORCADO
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de diciembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un guion de lo más redondo se une a un director grandísimo para regalarnos una de las más bellas y conmovedoras historias de amistad-enemistad en la historia del cine.
Un amigo que se siente abandonado puede llegar a ser como una amante despechada. Podría perdonar y aceptar muchas cosas, incluso el deseo de honradez y redención de su camarada pero jamás podrá perdonar la falta de confianza que supone largarse sin despedirse.
Mi amigo salió a por tabaco y ya no regresó más. Este es el verdadero grito de lamento que un Richard Widmark inconmensurable lanza con rabia ante la inmensidad de las montañas Rocosas incapaz de comprender el extraño código de honor por el que se rige su, ahora, rival, que cree que salvándole de la horca ya ha ajustado cuentas.
Robert Taylor, por su parte, piensa distinto. Cree que ya ha hecho todo lo que podía hacer por su amigo y que ya no le debe nada.
Un botín enterrado será la excusa para dirimir una cuestión que el sentido del honor de uno y de otro revelará incompatibles. No es codicia es sed de sangre.
Sturges conduce este western con mano maestra. Personajes magníficamente perfilados, del primero al último. Paisajes imponentes, áridos y agrestes, a tono con el sentir de los personajes. Manejo de la narración exquisita con gran sentido del ritmo. Escenas de acción estupendamente dosificadas, hermosas y llenas de gran tensión. Momentos dramáticos sublimes y diálogos a remarcar. Y con un gran final acorde en escenario y forma que remata con brillantez, esta sólida historia psicológica que se mueve siempre entre la amargura de los errores del pasado y la esperanza de un cálido futuro.
Sturges, un GRANDE, GRANDE, GRANDE.
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    ¡Puños fuera!
    1978
    Steno
    4,6
    (1.046)
    Sur un air de Charleston (C)
    1927
    Jean Renoir
    5,0
    (150)
    arrow