Félix (Miniserie de TV)

Serie de suspense que gira en torno a Leo Sbaraglia, que realiza una magnífica interpretación.
La serie tiene de todo: mafia, gobiernos estatales, policia, asesinatos,
Destacables son también sus planos, muy bien elegidos, y las actuaciones de los secundarios. De quien destaco a Pere Arquillué, cuyo papel es buenísimo.
En definitiva una buena serie de Movistar, que confirma su apuesta por series propias de calidad.

Buenas intenciones, pobres resultados. A pesar del esfuerzo de Leonardo Sbaraglia, la historia aburre desde el minuto 1, tanto es así que vi el primer episodio y hasta ahí llegué. Lo siento por Cesc Gay pero aquí ha pinchado.

No me creo ningún personaje y el argumento está cogido con pinzas,a quién piense que tiene similitudes con Fargo, le recomendaría que volviera a ver la película de los Hermanos Coen, porque las comparaciones son odiosas.

La búsqueda del protagonista me llega a cansar y no consigo empatizar ni con él ni con el resto de personajes.
Una pena.

Totalmente de acuerdo con la crítica de "estaeslacosa". Es una serie que se deja ver si no tienes nada mejor que hacer, pero que no apasiona en absoluto. Me he pasado toda la serie con ganas de levantarme del sillón para darle una colleja a Felix. Y es que la expresión "sangre de horchata" se ha hecho para este hombre. ¡Qué tio más cansino, por Dios!. Historia normalita y desaprovechada, actuaciones buenas (como suele ser habitual en el cine español), dirección como el personaje de Felix: cansina, y varias situaciones en la historia bastante inverosimiles e incongruentes (como suele ser habitual en el cine español). En definitiva, una serie bastante fallida.

La crítica patria, y cuando digo patria quiero decir española, es tradicionalmente condescendiente con nuestro cine, en fin paternalista, aunque se trate de un director catalán-catalanista que, a efectos de producción y distribución, no desdeña el dinero español. Y así ha sido en este caso.
No comparto a quienes veían en "Trumbo" una gran película. Demasiado pagado de sí mismo, lento, aburrido y atribulado como si de un argentino se tratara, en esta ocasión el aburrimiento se ve multiplicado por el más largo metraje del invento, una serie de seis capítulos.

Prometía mucho esta serie por su cuidada estética, su protagonista, y sobre todo por Cesc Gay, un tipo con muy buen gusto. Un buen gusto que se ver reflejado también en Félix con una fotografía, unos personajes y un tono estupendo, muy al estilo de Fargo. Sin embargo, el guion no me ha convencido. Demasiado estirado. Muy pocos giros. Capítulos enteros de "Voy a ir allí a preguntar - Yendo allí a preguntar - Preguntando allí" - "Lástima, nada nuevo allí".