Noches de tormenta

Lo que más me ha gustado de esta película es sin duda el mensaje que nos manda: "Nunca es tarde".
En la vida podemos llevar dos tipos de vida, la que se supone que debemos llevar y la que realmente queremos. Si escogemos la primera, muy probablemente llegaremos a un punto en nuestras vidas en la que miremos hacia atrás con melancolía y lloraremos por lo que pudimos ser y no fuimos, y quizá pensemos que todo fué un error.
En esta película nos encontramos con dos personas que han llegado a ese punto, y que el destino o como lo querais llamar, los ha unido en una casa solitaria en medio de la nada en una playa preciosa. (Es una peli...por supuesto que el escenario tiene que ser expectacular...:P)
Es sorprendente, o quizás no lo es tanto si lo pensamos bien, cómo en alguna ocasión nos encontramos por casualidad con un extraño en unas determinadas circunstancias y nos abrimos más a él que a cualquiera de nuestra gente más cercana. Y es él, quién realmente nos acaba conociendo más que nadie. En esta película pasa algo así, y ambos deciden luchar juntos por lo que realmente quieren porque señores, vida solo hay una, y hay que vivir lo que uno desea vivir, o por lo menos intentarlo, para no arrepentirnos nunca de lo que no hicimos.
A pesar de que me gustan bastante estos dos actores, y la pareja que hacen, no la carecterizaría como una relación pasional, ya que no veo saltar chispas entre ambos, sino más bien amistosa, casual, tierna, y bañada con una pizca de ilusión. Esa ilusión de adolescente por el nuevo amor.

Sin llegar al nivel del clásico "El diario de Noah", la película de Wolfe logra su propósito hacernos llorar en una película romántica al estilo siglo XXI. Gere y Lane vuelven a demostrar que son una de las parejas de cine perfectas, creando una química y realidad de sus personajes dificil de encontrar en los actores actuales. Es cierto que en algunas fases puede resultar típica o incluso absurda, pero el resultado final sin ser notable hace que no te arrepientes de verla, pero la olvides al momento. Con calidad pero una del montón.

Es un drama romántico que no es tan pobre comparado con otros Films románticos, aunque es muy común y previsible, sin sorpresas y muy sentimental, con muy buenas actuaciones.
Lo que intenta el director en esta peli es sacarte más de una lágrima y de hecho funcionó con mucha gente que conozco.
El objetivo de la película en todo momento es hacer creíble el romance de los protagonistas, obviamente antes habiendo hecho una simple descripción de los dos: Richard Gere un galán experimentado y con mucha naturalidad, y Diane Lane que no se queda atrás.
El argumento es aceptable, divertido y entretenido, pero muy común y poco original dentro de este género.
No es una peli memorable ni mucho menos, sino que se trata de un pasatiempo para un domingo a la tarde viéndola en tu casa, disfrutando de muy lindas imágenes que otorga el film.
En conclusión, bastante mediocre e intrascendente película que se salva por la buena interpretación de ambos protagonistas.

Basada en la novela del escritor que también fue autor del Diario de Noah. Y a mí, estas "Noches de Tormenta" se me hicieron mucho más llevaderas que las andanzas interminables de Noah.

La película da todo lo que se busca en ella de manera notable. Es un drama romántico con todas las letras. ¿Previsible? es posible, ¿ñoña? sin ninguna duda, ¿sentimental? muchísimo, ¿con actuaciones que logran soltar la lagrimita? por supuesto.

Es uno de esos dramas románticos para las adolescentes/amas de casa/señoras jubiladas que deseen gastar más y más cleenex. ¿Y qué?, cumple su objetivo ¿no?, es buena en lo suyo. Consigue arrancar esa lagrimita fácil, por lo que logra al menos el aprobado.

Los dos protagonistas están muy bien y con mucha química entre ellos. Richard Gere completamente experimentado y cómodo en su papel de galán, en el que denota una gran naturalidad. Y Diane Lane que también está a su altura.

La película se dedica al 100% al romance de los protagonistas, pero no sin antes hacer un mínimo desarrollo de ambos personajes protagonistas (en especial el de Gere) para despetar un cierto interés por ellos.

Respecto a la ambientación. El hincapié que se ha hecho por crear un halo de romanticismo es a costa del descuido en otros aspectos importantes (por ejemplo, Richard Gere es el primer ser humano de la historia que tiene su coche impecable y recién lavado después de que haya pasado por encima de él un huracán de dimensiones gigantescas).

Lo mejor: La química Gere/Lane
Lo peor:...

Seguramente no vaya a descubrir nada que no se haya dicho ya. El argumento flojo y previsible, la interpretación bastante forzada de los actores no te introduce en la historia, hasta el punto de dudar si ellos mismos se la creen. En definitiva, no me convence ni para esos días de domingo de sofá y manta.