Sin llegar al nivel del clásico "El diario de Noah", la película de Wolfe logra su propósito hacernos llorar en una película romántica al estilo siglo XXI. Gere y Lane vuelven a demostrar que son una de las parejas de cine perfectas, creando una química y realidad de sus personajes dificil de encontrar en los actores actuales. Es cierto que en algunas fases puede resultar típica o incluso absurda, pero el resultado final sin ser notable hace que no te arrepientes de verla, pero la olvides al momento. Con calidad pero una del montón.