Lo que más me ha gustado de esta película es sin duda el mensaje que nos manda: "Nunca es tarde".
En la vida podemos llevar dos tipos de vida, la que se supone que debemos llevar y la que realmente queremos. Si escogemos la primera, muy probablemente llegaremos a un punto en nuestras vidas en la que miremos hacia atrás con melancolía y lloraremos por lo que pudimos ser y no fuimos, y quizá pensemos que todo fué un error.
En esta película nos encontramos con dos personas que han llegado a ese punto, y que el destino o como lo querais llamar, los ha unido en una casa solitaria en medio de la nada en una playa preciosa. (Es una peli...por supuesto que el escenario tiene que ser expectacular...:P)
Es sorprendente, o quizás no lo es tanto si lo pensamos bien, cómo en alguna ocasión nos encontramos por casualidad con un extraño en unas determinadas circunstancias y nos abrimos más a él que a cualquiera de nuestra gente más cercana. Y es él, quién realmente nos acaba conociendo más que nadie. En esta película pasa algo así, y ambos deciden luchar juntos por lo que realmente quieren porque señores, vida solo hay una, y hay que vivir lo que uno desea vivir, o por lo menos intentarlo, para no arrepentirnos nunca de lo que no hicimos.
A pesar de que me gustan bastante estos dos actores, y la pareja que hacen, no la carecterizaría como una relación pasional, ya que no veo saltar chispas entre ambos, sino más bien amistosa, casual, tierna, y bañada con una pizca de ilusión. Esa ilusión de adolescente por el nuevo amor.

Extraña, un película realmente inusual. Que por muchos momentos me hace sentir la incomprensión que siento en determinados museos de arte contemporáneo. Arte que respeto sin duda, pero que me deja fría e indiferente.
Al principio me molesta bastante los movimientos de cámara, y de hecho hay determinadas conversaciones serias que se convierten en partidos de tennis y hacen que el espectardor se concentre más en la cámara que en los propios actores. Pero bueno, ya a mitad de la película me "acostumbre" a sus movimientos y no me molestaban tanto como al principio.
Sí me molestó mucho también que el director tratara en el guión y dirección a su protagonista "Selma", en escenas del principio, como una tonta. De hecho llegué a pensar que tenía un problema y tenía algún tipo de retraso. Cosa que más adelante, se demuestra todo lo contrario. Y que sin embargo, es un personaje fuerte y que sabe muy bien lo que quiere y lucha por ello.
He encontrado muchas cosas malas en esta película, y tenía todas las papeletas para darle una mala puntuación, pero no puedo hacerlo. Porque su reparto no lo merece. Sus personajes me tocaron el alma, y su final no tiene palabras...

Una película para pasar un buen rato agradable, donde te ríes y presencias momentos entrañables de esos que sólo nos pueden dar las primeras citas.

Es una película sencilla aunque no te vas de vacío cuando la terminas de ver pues plantea cosas interesantes, como puede ser la chispa que se pierde en una relación larga. La ilusión que dan esas citas, el nerviosismo, las mariposas en el estómago, el sentirte estúpido...se pierde con el tiempo. Es cierto que se ganan otras cosas, pero muchas veces la rutina apaga por completo ese brillo inicial.
Sin duda esta película puede servir de motor de arranque para esa gente que se ha quedado dormida en los laureles y los impulse a buscar cositas que hagan saltar de nuevo esa chispa. Y a los que estamos solitos, regalarnos un buen rato y tomar nota.

Sólo una crítica, Adam Sandler, ¿pero es que no sabe hacer de otra cosa? siempre que veo una película suya me da la sensación de que hace del mismo tío en distintas situaciones. Tiene suerte de que el personaje que se ha montado me encanta y detro de su estúpidez lo encuentre adorable que sino lo detestaría.

Esta película la descubrí hace mucho tiempo, pero es de esas películas que me gusta volver a ver al cabo del tiempo por varios motivos. Por un lado, por esas fantásticas reflexiones y conversaciones que desarrollan sus personajes durante toda la película...No tienen desperdicio alguno. Y por otro lado, porque precisamente hay tres actores en esta película por los que siento debilidad y plena admiración: Federico Luppi, Cecilia Roth y Eusebio Poncela. Y sin duda, una vez más en esta película están espléndidos, sin palabras...

Entrañable... Estos americanos siempre con sus familias perfectas en las que todos se quieren, se dan consejos, se divierten juntas y se apoyan en los malos momentos, vamos como la de todo el mundo! Encima con una historia de amor de flechazo, con final totalmente predecible pero qué sería de mi vida sin éstas películas...realmente son casi como drogas que se necesitan de vez en cuando. Dicen que la vida real supera la ficción...pero a veces hay que esperar tanto que si no fuera por estos regalitos que nos hacen...una, se moriría esperando.