Jack

JACK 1996 ya la visioné en su momento pero hemos repetido.
Es una peli tierna y entrañable pero solo para un público de cuentos disney.
Intenta plasmar una comedia-drama facilona, que resulta muchas veces vista.
Robin como casi en todos sus films, brillante.
Para pasar el rato y nada más, no llega ni el tema que trata sobre la enfermedad de un niño ni nda de nada.Mi nota un 5.

¿Recordáis películas como El Padrino o Apocalypse Now? ¿Recordáis qué tienen en común, a parte de a Marlon Brando y Robert Duvall, y a parte de que son dos peliculones como la copa de un pino? Exacto, a Francis Ford Coppola, lo mismo que tienen en común con este despropósito de película llamada Jack.

La cinta nos muestra la historia de un bebé que nace en un hospital poco después de que su madre rompa aguas en una fiesta de Halloween con una extraña enfermedad: Crece a una velocidad cuatro veces superior a la normal. Eso comportará que cuando alcance la edad de un año físicamente aparentará tener cuatro y cuando alcance la edad de diez años aparentará físicamente tener cuarenta.

Después hay un salto de (como no) diez años y vemos como el que hasta ahora ha sido el profesor privado de Jack convence a sus padres para que empiecen a llevar al niño a la escuela. Ellos acceden y así es como plantamos a un cuarentón Robin Williams en una clase de quinto de primaria.

A partir de ahí el guión se escribe sólo, ya que todos son bromas estúpidas e infantiles de un cuarentón viviendo entre niños.

Las actuaciones son deplorables (empezando por Fran Drescher, que en el doblaje no se nota tanto pero en la versión original parece graznar cual hiena afónica cada línea que le es otorgada y acabando por el propio Robin Williams, que para tener diez años actúa como si tuviera cuatro, no parece un niño de finales de primaria, parece un niño que acaba de empezar la guardería).

El guión también es malo. Si bien la premisa inicial es buena y parece que pudiera dar lugar a un guión interesante no es así, todo el guión se basa en bromas infantiles y sin gracia del hecho de meter a un cuarentón en una clase de primaria. Las desvelaré en el spóiler, pero por el momento no hace falta decir más. Tiene una premisa interesante y un final pasable (en el que, como no, no puede faltar el discursito final de casi todas las películas de Robin Williams, aunque aún así no es malo del todo), pero por todo lo demás es un guión que flojea por todos lados.

La música es lo más intrascendente y olvidable de todo, al acabar la película no recordarás ni una sola melodía, además de que hay momentos en los que falta y otros en los que no concuerda con lo que sucede en pantalla. Aunque eso no es culpa de la banda sonora en sí sino de la dirección, a la que voy ahora.

La dirección es... No es Coppola, dejémoslo ahí. Todos esos planos que parecen cuadros que podemos encontrarnos en El Padrino aquí brillan por su ausencia. Tiene malas tomas, malas elecciones de música, malos planos... Sí, se han visto direcciones muchísimo peores en la historia del cine, es sólo que de Coppola no te esperas esto.

Y para acabar otros puntos como la fotografía, la edición, la iluminación... Se podrían definir como malos o, en el mejor de los casos, como simplemente correctos.

Bien, y si esta película es tan horrible, ¿por qué se lleva el aprobado por mi parte? Porque tiene puntos buenos: El cásting es bueno (obviando a Jennifer López, que sobra en cualquier película que haga, debería de seguir restregando su enorme pandero contra la entrepierna de Pitbull y dejar de "honrar" al séptimo arte con su ignominiosa presencia), como ya he dicho tiene un buen punto de partida y un final bastante correcto y en la dirección aún podemos encontrar algo de la maestría de Coppola, aunque sea rebuscando muy en el fondo.

Película totalmente prescindible, hecha únicamente para generar ganancias, y eso se nota.

Bueno... para pasar el rato. Es muy del montón. Apenas conserva la frescura que seguramente en su día tendría. La dirección es quizás lo más destacable, no porque en esta película hubiese una gran dirección, si no por el nombre: Coppola. Cosa rara que este hombre hiciese esta película. Ni tan siquiera en los carteles utilizan su nombre como reclamo... por algo será.

Robin está correcto, no más. Lo curioso es ver a Bill Crosby en una película. Pero poco más.

Hay que ver cómo podemos llegar a ser los cinéfilos cuando nos ponemos. Fue enterarnos en su día de que Francis Ford Coppola se ponía a dirigir una comedia con Robin Williams y Jennifer López en el reparto y echarnos las manos a la cabeza poniendo el grito en el cielo. No puede ser, dijeron indignados algunos. Ni que decir tiene que la crítica más sesuda - y la no tan sesuda- también se despachó a gusto con este “Jack” allá por el 96 y la masacró de manera inmisericorde. Francis Ford es uno de esos directores a los que siempre se le tienen ganas. Evidentemente, “Jack” no se puede comparar con las grandes obras maestras del italo-americano y resulta una película muy menor dentro de su filmografía. Es uno de esos títulos, “alimenticios” los llaman, a los que el realizador se ha visto obligado a recurrir una y otra vez cuando ha necesitado resurgir de las cenizas siempre que se ha pegado un batacazo – no sólo financiero- por causa de empresas mayores. Carece por tanto de la ambición y del afán de trascendencia que sí presentan esos títulos mayores que todo el mundo tiene en la cabeza.

Por supuesto, tampoco se trata de ser condescendientes sólo por que en la película debajo del reglamentario “directed by” aparezca el apellido Coppola. “Jack” es lo que es, y habría que subrayar su carácter atípico dentro de la obra de su autor. Casa más con el espíritu de un Spielberg o de alguno de sus satélites (un Zemeckis, pongamos por caso); en ningún caso con el de Coppola a quien se le presume una mayor “frialdad” a la hora de rodar. Asimismo, la película rima con títulos como “ Big” ( Penny Marshall, 1988), “Hook” (Steven Spielberg, 1991) o incluso en otro bastante posterior como es “El curioso caso de Benjamin Button” que dirigirá David Fincher en 2008. “Jack” nos cuenta la historia de un niño encerrado en el cuerpo de un adulto con todo lo que eso conlleva para él y para quienes le rodean. El protagonista no podía ser otro que Robin Williams, obligado esta vez a crecer más deprisa de lo normal, todo lo contrario de lo que le ocurría con su personaje en la mencionada “Hook” que se resistía precisamente a ello; esa oda al “carpe diem” que es “Jack” sólo podía tener como protagonista a ese profesor que años antes había inoculado a los alumnos de un elitista colegio privado de Nueva Inglaterra el virus de exprimir la vida al máximo. Da cosa pensar que, después de todo, el pobre Williams acabara luego como acabó.

“Jack” está dedicada a Gia Coppola, nieta del director que hoy en día sigue los pasos de su abuelo y de su tía, y que en la fecha del estreno de la cinta contaba nueve años de edad. Acabáramos. “Jack” era “sólo” un cuento para contar antes de dormir, la de disgustos que se podían haber ahorrado los sesudos críticos de haberlo sabido antes. Y como cuento infantil que es, desde su aparente intrascendencia aspira a hacernos reflexionar sobre cosas tan profundas como las dificultades que acarrea la educación de los hijos, lo doloroso de madurar y crecer o la fugacidad de la vida. Pues lo mismito que “El Padrino 2”, oiga.

Efectivamente, el apellido Coppola está presente en esta película. Pero ni Francis Ford quiso retratar su/la "juventud" en esta película, ni la hizo movido por el dinero (es absurdo...¿cuánta pasta puede tener?), ni considero que esté en tan últimos coletazos...¿pero sabéis por qué si le puedo interesar hacerla? Porque este guión de telefilme de Antena 3 o Telecinco era perfecto y lo suficientemente simpático como para que su hijita cumpliera su deseo..."Joo, papi, yo también quiero hacer películas" dijo ella -"tranquila hija mía, tengo algo para tí". De ese trabajo codo con codo, padre con hija, de este amoroso acto de amor salió esta comedieta con pretensiones de algo más en la que Sofía Coppola aprendió lo que era un plató, descubrió grúas y raíles, aprendió lo que pudo sobre movimientos de cámara, supo que había un señor que se hacía llamar ayudante de dirección, escogió algúnas prendas para escenas de Robin Williams, visitó la sala de montage, dijo "acción" unas cuantas veces (hasta que dijo "jo me aburro..." y se puso a jugar con las cámaras), dió una idea para una escena con una mariposa y se rodeo de gente de la confianza de papá que le podrían sin duda beneficiar para un próximo capricho. Poco a poco fue dominando algo más, papi le enseñó cosas sobre el lenguaje, tiempo, espacio, ritmo cinematográfico...poco a poco Francis Ford, como buen padre fue dejando que ella llevara las riendas, corrigiéndola casi siempre que lo hacía mal.
El resultado de la película ya lo sabemos así que está claro por qué la firmó Francis Ford. Este ya tiene una carrera como director notable ý alguna película más floja no mancharía en exceso su buen nombre, sin embargo su hijita aún tiene una carrera por delante y es conveniente cuidarla y conseguir una ópera prima mejor (¿con ayuda de papi también?). Así que ya está: "Jack", de Francis Ford Coppola.
Puede ser una bobada, puro prejuicio o simplemente verdad.