Haz click aquí para copiar la URL

Barton Fink

Drama En 1941, Barton Fink viaja a Hollywood para escribir un guión sobre el luchador Wallace Berry. Una vez instalado en el Hotel Earle, el guionista sufre un agudo bloqueo mental. Su vecino de habitación, un jovial vendedor de seguros, trata de ayudarlo, pero una serie de circunstancias adversas hacen que se sienta cada vez más incapaz de afrontar su trabajo. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 10 23 >>
Críticas 113
Críticas ordenadas por utilidad
6 de septiembre de 2006
30 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque el mensaje es demasiado elíptico, viene a ser como una guía para guionistas. Barton es un personaje que tiene una idea preconcebida del mundo que plasma en sus obras. Sin comerlo ni beberlo se encuentra inmerso en una serie de hechos que sobrepasan la imaginación más desquiciada. Viene a decir que un escritor ha de tener los ojos y la mente abierta y que la realidad en muchos casos supera a la ficción. Además el detalle de la postal viene a legitimar el "Deus ex machina" como algo valido que puede darse incluso en la realidad. Bueno o eso creo yo...
Resulta demasiado chocante la gran diferencia entre los personajes principales que son reales aunque extraños y los secundarios que son demasiado surrealistas e histriónicos (como por ejemplo el productor o los policias que son simplemente increíbles). Los segundos recuerdan por momentos a la película delicatessen. No entiendo a que responde esta dicotomía.
Esta película es en buena medida un ejercicio de estilo y al final divaga hacia el surrealismo.
El histrionismo de los personajes cuaja mejor en la película "El gran Lebowsky" en la que aparentemente son todos muy extraños pero finalmente resultan muy mundanos y comprensibles...en ésta no.
La verdad que siendo buena o por lo menos eficaz a mi no me ha gustado demasiado.
MALEKITH
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de septiembre de 2012
23 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarto film de los hermanos Coen, estrenado en 1991, fue unánimemente aclamado por la crítica llegando a ganar los tres premios más importantes del Festival de Cannes de la edición de aquel año: los galardones a Mejor Director, Mejor Actor y la Palma de Oro a la mejor película. Barton Fink es una película algo inclasificable que puede ser contemplada con diferentes lecturas pero que yo solo analizaré en el sentido del entretenimiento puro.

Barton Fink (John Turturro) es un dramaturgo que triunfa en Nueva York con su nueva obra, y que acepta el encargo de escribir su primer guión para una película en Hollywood que producirá Jack Lipnick (Michael Lerner). Fink se aloja en el hotel Earle, donde sufrirá una crisis creativa que le impide escribir, que tratará de solucionar pidiéndole consejo a un escritor alcohólico (John Mahoney) y tomando copas con el residente de la habitación de al lado, un vendedor de seguros pasado de peso (John Goodman).

Siempre que me pongo a ver una película de los hermanos Coen lo hago con las expectativas de que voy a ver una gran película y la mayor parte de las ocasiones acabo con la sensación de decepción, con Barton Fink no ha sido diferente la experiencia. A ver, en las dos horas de metraje hay sobradas muestras de que tras ella hay dos grandes cineastas: mucho plano imposible, movimiento de cámara con significado, una ambientación y atmósfera opresivas, mucho retrato de personaje, referencias a otros directores... pero me ha faltado lo realmente importante: que me cuenten una historia, sobre todo que me la cuenten sin dejar cabos sueltos, que en realidad son todos aquellos que hacen que el largometraje mantenga el interés (el papel de la pared que se despega, el retrato de la mujer en la pared, el interior de la caja) porque la trama principal resulta tediosa y solo despierta cuando llega su tercio final, con un giro dramático que parece pertenecer a otra película que hasta entonces no hemos visto. Haciendo una comparación fácil, diré que Barton Fink comparte rasgos con la posterior Carretera Perdida cambiando la fascinación que produce el film de David Lynch por sopor.

Es una pena, porque la factura técnica y artística de la película es impecable, destacando la dirección artística (el diseño del hotel es aterrador) que es bien captada por la fotografía del habitual de los Coen, Roger Deakins, bien secundada por la música de otro colaborador habitual como es Carter Burwell y el vestuario, que encaja perfectamente con el 1941 que recrea el largometraje. De hecho, en dos de estos apartados (Dirección de Arte y Vestuario) fue nominada al Oscar.

En el reparto pues una serie de interpretes en estado de gracia como es normal en las películas de los Coen, que suelen ser buenos directores de actores, un afectado John Turturro, un grande en todos los sentidos John Goodman (el protagonista de los mejores momentos del film), un hasta este film ignorado por mí como Michael Lerner, nominado al Oscar por su interpretación. A ellos sumarle la aportación en papeles de reparto de John Mahoney, Judy Davis, Tony Shaloub, Jon Polito y un Steve Buscemi en su tónica habitual, sin que ninguno de ellos desentone.

Una obra cumbre de los Coen alabada hasta la extenuación, que a mí me ha parecido sobrevalorada en exceso, pese a que en más de un apartado borda la perfección, pero de nada sirve que el envoltorio sea perfecto si en la historia, más allá de en la idea inicial no encontramos nada que nos enganche a excepción de los misterios que la película deja sin resolver. Misterios sobre los que no he profundizado en la reseña porque hay multitud de otras páginas web, blogs o la misma Wikipedia que dan respuestas, opiniones y simbolismos varios al respecto y que os pueden servir de ayuda (o no). Personalmente, una vez acabo el visionado de una película no me apetece ponerme a buscar el significado de lo que he visto, prefiero quedarme con la sensación que me ha dejado, en el caso de Barton Fink una sensación negativa e incompleta.
David MS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de junio de 2005
48 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es, sin duda, la obra de mayor calado de los hermanos Coen, que logran trascender su cine sirviéndose de sus propias señas de identidad; a saber, una eficaz puesta en escena, un humor perspicaz y servil y una trama argumental resultona. Pero esta vez la película alcanza la auténtica dimensión de entidad, de vida en si misma, descubriendo una auténtica metáfora del proceso creativo.

Tras más de una hora de metraje se produce un importante punto de inflexión donde lo visto hasta ese momento zozobra con un violento cambio de ritmo que lo sacude todo con alevosía. Se produce casi un cambio de registro que nos conduce de forma subliminal hacia un itinerario de la propia creación, con absurdos, coincidencias, encuentros, desencuentros, desengaños, inspiración y, sobre todo, angustia.

Cierto es que los Coen se sirven esencialmente de giros y trampas argumentales baratas, pero por momentos logran acertar con el difícil proceso de desencajarlo todo, romper la baraja y conseguir, con sensaciones, definir lo indefinible. Cabe destacar la gran actuación de John Turturro (y la intensidad de su personaje) y algunas escenas alegóricas totalmente sembradas, como la del productor enfundado en el uniforme militar o el propio Turturro bramando fuera de si en medio del baile y plasmando la incomprensión del creador.

Por cierto, Barton Fink fue la gran triunfadora del festival de Cannes del 91, derrotando a un Lars von Trier que, según cuentan las crónicas, se enfadó y la emprendió contra el presidente del jurado, Roman Polanski. Fue un acto de total necedad y pedantería por parte del danés, ya que Barton Fink es netamente superior en alcance a su pretenciosa y tediosa ‘Europa’.
Mequetrefe rimbombante
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de enero de 2011
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película me ha sorprendido, y todavía no se si grata o nefastamente. Me había mentalizado para ver uno de los enredos de los hermanos Coen y he visto una visión surrealista de David Lynch (de acuerdo, quizá algo menos surrealista...). Al parecer, la película contenía numerosas alegorías y críticas sobre la cultura cinematográfica hollywoodiense que a mí personalmente, que no conozco ese mundillo, me han pasado completamente inadvertidos. Pero más allá de esos pequeños detalles que satisfacen a los cinéfilos meticulosos que se fijan hasta el último detalle, yo me he quedado con otra cosa. Quizá esté metiendo la gamba hasta el fondo, o quizá solo diga a gritos lo que todo el mundo ya sabe, estoy tan desconcertado que no sabría que decir; pero me parece que esta película tiene un mensaje oculto obvio. La primera hora, que a priori parece larga y aburrida, nos prepara concienzudamente para entenderlo todo al final. Un guionista del "modesto" mundo del teatro (modesto comparándolo con la competitividad del cine de Hollywood) pasa al mundo del cine y se bloquea. Desde el principio de la película se hace latente la inquietud del protagonista de llegar a algo que se le escapa de las manos. El ambiento sórdido y sobrecargado de la habitación, el molesto mosquito que atormenta todas las noches a Fink, los sutiles (pero molestos) ruidos que bloquean al escritor, la tozudez del presidente de la cinematográfica (de la cual se desprende también una severidad que asusta al escritor), la discordancia con el productor, etc. Al final, cuando el tiempo atropella a Fink irremediablemente, comienza el miedo, la desesperación y... los delirios...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Benny1987
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de julio de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Barton Fink, interpretado magistralmente por John Turturro en una actuación digna de admiración, es un guionista reputado dentro del mundo del teatro. Es un romántico de la escritura, esa clase de tipo que no mide el éxito con criterios monetarios, sino que le da gran importancia al valor de sus obras, a la función que realiza complaciendo las inquietudes culturales de los que para él son su gran público: el proletario, el trabajador de a pie.

A regañadientes aceptará una oferta de un productor de Hollywood, cambiando su New York natural y el olor a pescado en las calles por un hotel cochambroso en la calurosa Los Angeles. Su trabajo, de encargo, será escribir un guión chapucero, rudo y patoso para una película de acción de serie B interpretada por un tal Wallace Dee. Encasquillado en tal, para él, antinatural oficio, tratará de concentrar su mente mientras busca cierta motivación intelectual en su vecino de habitación, un John Goodman soberbio.

Entre sus puntos fuertes encontramos las interpretaciones ya mencionadas, tanto de Turturro como de Goodman. También el humor negro que destilan expresiones tales como “el alcohol es el lubricante social”, o la vorágine interna del escritor y el calco de tono parodiante que los Coen le dedican a Hollywood y sus entresijos. Tiene en su contra la lentitud de su ritmo, el exceso en la minuciosidad, dando sensación de ser una obra angosta, difícil de digerir y que, como mayor crítica negativa, se queda a mitad caballo entre sacar a relucir, en tono coeniano, las miserias de la industria del cine, y por otro lado mostrarnos el colapso creativo del escritor, sus inquietudes y frustraciones, dando como resultado un híbrido que no acaba de satisfacerme.

Esconde un homenaje a la dignididad del escritor, saboteada ésta por el verde del dólar hollywoodense (de ahí el consecuente colapso de ese particular hombre de nombre Barton Fink). Todo es culminado con un final (aunque comienza a mediados del film) con cierto aire al cine de Lynch, en el que, además, el mundo visual que hasta el momento los hermanos Coen transmítian con su notoria personalidad, se viene abajo mediante una pedante postal marinera y un pasillo ardiendo en llamas. Ciertamente enrevesada. No es de lo mejor de los Coen, pues en su conjunto es bastante irregular.
The Motorcycle Boy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 23 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    House of Anubis (Serie de TV)
    2011
    Hans Bourlon (Creador) ...
    6,0
    (47)
    Les drapeaux de papier
    2018
    Nathan Ambrosioni
    Tratar con cuidado
    1977
    Jonathan Demme
    El árbol negro
    2018
    Máximo Ciambella, Damián Coluccio
    arrow